Por Lola Rovati.
"Quienes tenemos niños pequeños, y más especialmente bebés recién nacidos, ya no recordamos lo que es dormir de un tirón toda la noche.
Si bien con el pasar del tiempo una se acostumbra a maldormir (las noches que he dormido sin despertares en los últimos 5 años y medio se cuentan con los dedos de una mano), mi recomendación para todos las madres recientes es que duerman mientras puedan.
El cansancio hace mella en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo. Nos volvemos más irritables y en definitiva estamos con menos energía para atender a nuestros bebés y al resto de los hijos, si es que los hay.
Por eso, os aconsejo que si no podéis dormir por las noches lo hagáis durante el día, aunque sea de a ratos. Antes de cenar, los fines de semana, una cabezadita después de comer, en el taxi.…
Lo ideal es dormir cuando el bebé duerme. Pero claro, mientras el pequeño duerme queremos aprovechar para hacer cosas que nos han quedado pendientes como hacer la colada o darnos un baño tranquilas. De todas formas, la prioridad es descansar y reponer las pilas, así es que cierra los ojos e intenta dormir aunque sea unos minutos. Un sueño reparador, aunque sea corto, sienta de maravilla.
El bebé duerme más a gusto encima de mamá, así que si lo pones en tu pecho podréis dormir los dos a la vez y probablemente duerma más tiempo que si estuviese en la cuna.
Lo deseable es tener a alguien que te de una mano con el cuidado del bebé en casa, así mientras tú recuperas horas de sueño esa persona pueda hacerse cargo del pequeño.
Hay madres que no tienen familiares cerca que puedan echarle una mano, y probablemente tengan más hijos que atender, como es mi caso. Pero eso desde la experiencia os aconsejo que simplifiquéis vuestras vidas y que descanséis junto al bebé. Lo primero sois tú y tu bebé. Duerme mientras puedas, lo demás puede esperar".
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
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Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
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