El estudio investigó a 28.000 padres de 16 países y la conclusión es que uno de cada diez padres padecen un estado de angustia, ansiedad o cambios emocionales cuando nace un hijo. Las causas de estos cambios en los hombres pueden ser diversas, como por ejemplo la nueva responsabilidad que conlleva ser padre, la falta de sueño, el soporte a sus parejas y el estrés.
En cifras generales la tasa de depresión entre los hombres sobre un año es de 4,8%, mientras que en las madres esta cifra sube considerablemente y llega al 24%. Además, los investigadores confirman que si la mamá sufre depresión hay más probabilidades de que el padre también sufra cambios emocionales.