Hace unos meses que empezamos a verle una línea blanca entre la encía y los dientes, pero no le dimos importancia, pensamos que era de la lactancia, del esmalte.... jamás se nos ocurrió pensar que podía ser un comienzo de caries. Un bebé tan pequeño, que casi no ha probado el dulce, ni las chuches, ni el chocolate, ni los zumos industriales y que se lavaba los dientes dos veces al día (el jugaba con el cepillo y luego le repasábamos nosotros aunque con dificultad, claro).
Pasó el tiempo y la línea empezó a oscurecerse y uno de los dientes parecía algo desgastado. Ahí ya nos mosqueamos y empezamos a investigar. Fuimos al pediatra y no le dio importancia ("Que los dientes de los bebes a veces cambian de color" ), dos odontólogos nos dijeron que había una pérdida de esmalte pero que no había caries, que no se podía hacer nada y que a esperar. Por fin una odontóloga más especializada en bebés nos ha confirmado que tiene caries en estado avanzado y que muy probablemente los perderá antes de tiempo. Eso sí hemos empezado tratamiento en toda regla para frenarlo y que al menos no ataque a otros dientes.
Es que no me lo puedo creer, de verdad. Al parecer el peque tiene mucho frenillo (así le costó al pobre tanto mamar cando nació) y se le crea mucho hueco en el labio superior, pudiendo quedar restos de comida. También nos ha dicho que nosotros le hemos podido transmitir las bacterias al no cuidarnos mucho la boca (sí lo reconozco, no me he cuidado mucho la boca en este tiempo, pero tampoco el pelo, ni la piel..... si casi no he tenido tiempo de ir al baño!!!!).
Cómo no nos dimos cuenta? Cómo lo dejamos pasar? Me siento fatal. Las que tenéis niños más mayorcitos, ¿habéis pasado por algo parecido?
Por cierto nos ha dado muchas recomendaciones, si estáis interesadas, os cuento.