- Lun, 10 Jun 2013, 23:11
#420504
Ante todo, lo pongo en este subforo porque corresponde a la edad de mi polluelo, pero creo que en realidad la reflexión puede ser apropiada a cualquier edad.
Os pongo en antecedentes, al polluelo le han robado un cromo en el cole hace unos días (al volver del recreo, se ha dado cuenta de que alguien se lo sacó del album). Al día siguiente aparece un compañero presumiendo de cromo, el polluelo lo reconoce como suyo (era uno de sus favoritos y lo tenía un poco arrugado), este niño le dice que no, que le acaba de tocar en un sobre (según el polluelo es bastante improbable porque ese cromo es difícil de conseguir, no sé si será así pero con 500 que tiene la colección, que le toque justamente ese al día siguiente es mucha casualidad), se lo pidió en varias ocasiones y el otro dice que naranjas de la china.
Total, que el polluelo ha descartado la idea de ofrecerle un cambio y ha decidido que mañana hará lo mismo, se esperará al recreo y se lo sacará del album, me ha dicho textualmente que esto no es robar sino recuperar lo que es suyo. Le he sugerido que haga mediar a un maestro pero dice que si no le creen y el cromo desaparece le van a echar la culpa.
Estoy dividida, por un lado no está bien lo que se propone, pero al mismo tiempo lo veo como un mal necesario. Hasta hace no mucho, mi hijo podía ir al cole con una docena de cromos y volver sin ninguno, así que esta recién estrenada picardía me alivia y me asusta a partes iguales.
Como reflexión a nivel general, pienso que debemos educarles en el respeto, enseñarles a respetar a los demás y a tratar bien a todo el mundo, pero eso no equivale a dejarse pisotear.
Cuando era pequeña, si me tomaban el pelo en el colegio, mi madre me aconsejaba que les ignorara, decía que así se cansarían, pero no era cierto, encarecían la dosis para hacerme saltar. Cuando empecé a devolverlas (otra cosa no, pero la lengua la tengo afilada desde siempre) fue cuando no solo me dejaron en paz, sino que me gané cierto respeto.
No sé cómo conciliar la crianza con apego y la ley de la selva, pienso que si queremos cambiar el mundo tenemos que empezar por la parte que nos toca, por dar a nuestros hijos una educación diferente, pero al mismo tiempo criar corderos en un mundo de lobos hará que tengan todas las de perder. No sé cuál es el término medio.
¿Cómo lo veis? ¿Qué os parece, lo de los cromos y lo demás?
Besos.
Os pongo en antecedentes, al polluelo le han robado un cromo en el cole hace unos días (al volver del recreo, se ha dado cuenta de que alguien se lo sacó del album). Al día siguiente aparece un compañero presumiendo de cromo, el polluelo lo reconoce como suyo (era uno de sus favoritos y lo tenía un poco arrugado), este niño le dice que no, que le acaba de tocar en un sobre (según el polluelo es bastante improbable porque ese cromo es difícil de conseguir, no sé si será así pero con 500 que tiene la colección, que le toque justamente ese al día siguiente es mucha casualidad), se lo pidió en varias ocasiones y el otro dice que naranjas de la china.
Total, que el polluelo ha descartado la idea de ofrecerle un cambio y ha decidido que mañana hará lo mismo, se esperará al recreo y se lo sacará del album, me ha dicho textualmente que esto no es robar sino recuperar lo que es suyo. Le he sugerido que haga mediar a un maestro pero dice que si no le creen y el cromo desaparece le van a echar la culpa.
Estoy dividida, por un lado no está bien lo que se propone, pero al mismo tiempo lo veo como un mal necesario. Hasta hace no mucho, mi hijo podía ir al cole con una docena de cromos y volver sin ninguno, así que esta recién estrenada picardía me alivia y me asusta a partes iguales.
Como reflexión a nivel general, pienso que debemos educarles en el respeto, enseñarles a respetar a los demás y a tratar bien a todo el mundo, pero eso no equivale a dejarse pisotear.
Cuando era pequeña, si me tomaban el pelo en el colegio, mi madre me aconsejaba que les ignorara, decía que así se cansarían, pero no era cierto, encarecían la dosis para hacerme saltar. Cuando empecé a devolverlas (otra cosa no, pero la lengua la tengo afilada desde siempre) fue cuando no solo me dejaron en paz, sino que me gané cierto respeto.
No sé cómo conciliar la crianza con apego y la ley de la selva, pienso que si queremos cambiar el mundo tenemos que empezar por la parte que nos toca, por dar a nuestros hijos una educación diferente, pero al mismo tiempo criar corderos en un mundo de lobos hará que tengan todas las de perder. No sé cuál es el término medio.
¿Cómo lo veis? ¿Qué os parece, lo de los cromos y lo demás?
Besos.
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim
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. Me ha demostrado que era el suyo más allá de toda duda, esa esquina doblada no daba lugar a otra interpretación.
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