- Sab, 22 Dic 2012, 23:06
#415049
Buff, esta post me ha llegado...
Ayer contesté laaargo y tendido, pero fue uno de esos post que se volatilizó (ya sabéis la rabia que da eso cuando pasa..., y más si has escrito algo largo)
A nosotros nos pasa algo parecido. Mi hijo tiene ciertas normas muy claras, y no entiende que los demás no las cumplan: no cruzar los semáforos en rojo, no pisar los asientos del autobús, no hablar con la boca llena... y se mosquea cuando la gente lo hace. Y lo expresa, en ocasiones con una vehemencia excesiva, y cuando se pone a gritar a la gente que pasa los semáforos en rojo, puede pasar que la persona en cuestión sonría y diga
ay, que no me he dado cuenta, gracias por avisar , o que le miren como si fuera mutante.
Es algo que intentamos trabajar, tooodos los días, que si algo no le gusta o alguien o hace algo bien, que lo diga tranquilamente, sin enfadarse sobremanera...(pero eso es otro tema, ya lo sé).
Estoy de acuerdo con vosotras en que son varias cosas: por una parte que
S no entienda que los demás niños no hagan las cosas como hay que hacerlas, y por otra parte el comentario de la profesora....
Yo también le suelo decir que si no le gusta algo que hace algún niño, sobre todo si es algo que le molesta a él personalmente, por lo que le dicen o lo que hacen, que se lo diga, y que si no le hacen caso, que acuda "al adulto responsable", pero eso tampoco suele estar bien visto, se supone que ellos tienen que saber resolver sus conflictos... y claro, si entre adultos no suele funcionar lo de arreglarse bien entre todos, pues entre niños...
Yo siempre he sido una contestataria nata, con el tiempo he pulido mis formas muuuuucho, y aunque mantengo mis ideales, tengo muy claro que no todas las causas merecen un desgaste continuo para luchar contra ellas,por nobles que sean, pero eso es un proceso en el que espero poder acompañar a mi hijo de la mejor forma posible...
En cualquier caso, tenemos por delante una dura tarea, hacer ver a nuestros hijos que por desgracia, nuestros ideales no son los mismos que los de gran parte de la sociedad, y que tenemos que mantenernos en nuestra postura, cuando esta merece la pena, pero que no siempre vamos a encontrar el apoyo del entorno...
Me estoy liando, ya lo sé
Es un tema peliagudo y me lío.
En cualquier caso, gestionar el aprendizaje de la frustración es algo que está en mi día a día...y me está costando.
Os mando un fuerte abrazo y un
para la profesora. Espero que aprenda de tu hija, aunque sea un poquitó. Y sí.... la vida es dura, pero sus padres ya lo sabemos