Después de cuatro años en los que hemos pasado por mil fases y etapas del sueño, mi niña no sólo ya duerme TODAS LAS NOCHES DEL TIRÓN, sino que de vez en cuando se quiere ir a dormir a casa de sus abuelos como una campeona!! Se prepara la maleta (así empezó todo: le regalaron una maleta y le entusiasmó la idea de utilizarla), se prepara su pijama, la ropa para el día siguiente, el neceser, el cuento para que se lo lean los abuelos, y ¡hala, adiós muy buenas!
para mi campeona!