Soy nueva en el foro y no sé si ya habeís tratado este tema, yo en principio creo que no exactamente este problema.
Tengo un hijo precioso que ha cumplido 3 años hace un mes, es un niño fantástico con el que es muy fácil convivir en general. Desde siempre dormir no ha sido lo suyo, si bien es cierto, que lo habitual es que duerma toda la noche con una o todo lo más dos interrupciones. Se resiste muchísimo a la hora de irse a la cama, pero le convencemos y sobre las 22:00 h. ya está en la cama, (aunque tengo que reconocer que no es una hora para nada fija). Una vez allí, le contamos un par de cuentos y nos quedamos tumbados con él hasta que se duerme. Si la noche es buena, se despierta para hacer pis sobre las 4:00 h. y me pide que me quede con él. Esto, pese a que no sea lo mejor, nosotros lo llevamos bastante bien. El problema ha venido porque en las últimas semanas, entre tres y cuatro noches a la semana, se despierta unas 5 horas después de haberse dormido como si fuera ya de día y puede pasar entre dos y tres horas con los ojos como platos, y por supuesto reclamando tu presencia en su cama sin dejar que te quedes dormido (una noche esto se prolongo durante 5,5 horas). Pasado este bache se queda dormido y si por él fuera prodría dormir hasta las 12:00 h. de la mañana. Este patrón se da tanto si ha dormido siesta ese día como si no. Si me podeís decir algo os lo agradecería.