Mi precioso Juan Antonio va a cumplir tres años, y tengo que decir que su sueño ha ido mejorando paulatinamente, desde los despertares cada media hora cuando tenía diez meses, a uno o dos por noche, como ahora. Y a veces, ninguno!!!! Incluso ha dejado el bibe nocturno por decisión propia. Yo respeto y defiendo el colecho, pero no es mi opción, y me he pasado toda la vida de mi hijo dando paseos nocturnos, primero a la cuna en mi habitación, después, a partir de los 14 meses, a su habitación. Miles de kilómetros andados para atenderlo (su habitación está lejos de la mía), hasta que algunas noches me lo metía en la cama, ya agotada, pero al menos intentando que el primer tirón lo hiciera en su cama.
Me parece mentira el sufrimiento que he pasado, los días en que me iba a trabajar sin haber dormido nada, durmiéndome en los semáforos, llorando de impotencia... todo eso pasó.
Pero, llegado este momento, y ahora que es más grandecito, he pensado en intentar que se duerma solo por las noches. La decisión la he tomado a primeros de septiembre, después de enterarme de que su padre (estamos separados), se ha pasado el mes de agosto durmiendo con él toda la noche, desde que se dormía hasta que se despertaba. Para no estar sin verlo ninguno de los dos en vacaciones, optamos por tenerlo yo por el día, y él por las noches. Y me ha hecho esta jugada sin consultarme.
Pues eso, qeu mi ex lo ha tenido durmiendo en su cama todo el mes, y al volver en septiembre a dormir conmigo, ha vuelto a los varios despertares, histérico. Siempre me he acostado con él para dormirlo, y luego he hecho "el fugitivo". Pero de pronto se volvió imposible, notaba el más mínimo cambio en la cama y no me podía despegar de él, lloriqueando, etc. Volvió a tener varios despertares, y en todos ellos me tenía que acostar con él y todo el rato se sobresaltaba y me tocaba, para ver si estaba allí. Todo el trabajo de tres años al garete. Hablé seriamente con el padre, llegamos a un acuerdo sobre cómo hacer las cosas, y bueno, de momento lo está haciendo como yo, ya veremos.
Todo este rollo es como una introducción para pasar a explicaros que he pensado en intentar que aprenda a dormirse solo pero de una manera gradual y no traumática, y por supuesto, sin lágrimas. Me he inventado unas pautas progresivas, y las estoy llevando a cabo poco a poco, a ver si consigo mi objetivo. De momento, ha habido avances, y he pensado en compartir nuestro proceso con vosotras, a ver si a alguna le puede servir (cada niño y cada madre es un mundo, y lo que le sirve a uno a lo mejor no le sirve a otro). Si al final lo consigo, pues nada, una idea más .
Esto es lo que he hecho hasta ahora:
Establecer una rutina muy clara y muy igual todas las noches. La hora varía un poco aún, pero las rutinas no. La rutina consiste en lo siguiente::
Baño
Cena
Si es pronto, un ratito al sofá con mamá a ver un cuento. Si se me ha echado el tiempo encima, pasamos al siguiente paso
Lavar los dientes
Coger el chupete (solo lo usa para dormir, y lo asocia con ello)
Un pipí, tirar de la cadena, el pañal, el pijama.
Ir al comedor a elegir un cuento (lo elige él)
Vamos a la cama y me acuesto a su lado, le cuento el cuento (lo contamos los dos, vamos interpretando los dibujos) y le pregunto por su día en el cole y me cuenta cosas, con muchos besitos y mimos y contacto. TErmina el cuento y...Comenzamos la siguiente conversación (las primeras veces le fui guiando, diciendo que me contestara buenas noches, etc, pero ahora la conversación es espontánea y más o menos del siguiente tenor):
-Ahora mamá se va a levantar y a sentar en la silla. Un besito (nos lo damos, un piquito), un abrazo (nos lo damos). Buenas noches, cariño mío, o mi amor, o algo así.
-Buenas noches, mamá.
-Te quiero mucho, mi vida.
-TE quiero mucho, mamá. (esto es opcional, jo ).
-Que duermas bien, que descanses toda la noche, que sueñes con cosas bonitas, mi cielo, mi vida, mi tesoro (empiezo a darle miles de besos y abrazos y a decirle lo maravilloso que es y cuánto lo quiero).
Entonces me levanto, me siento en la silla que hay al lado de su cama en lugar de mesita de noche, en la cabecera, y apago la luz. Me quedo a su lado, acariciándole la cabeza un ratito. Luego dejo de acariciarle y me quedo allí hasta que se duerme.
Para llegar hasta aquí, hubo cosas que costaron un pelín, pero poco. Al principio me pedía que me acostara a su lado, entonces, un par de días lo hice. Luego le dije que mamá siempre estaba cerca de él, y que estaría allí sentada hasta que se durmiera, y acudiría si me necesitaba, y se conformó. Luego estaba el tema de las caricias, al principio le acariciaba hasta dormirse. Luego unos minutos, y le explicaba que iba a contar hasta tres y dejaría de acariciarle, pero que me quedaría a su lado hasta dormirse. Me pidió que le acariciara más, y entonces yo le expliqué que, igual que comía él solito, iba al baño solito, bebía agua solito, etc, también pco a poco empezaría a dormir solito, que formaba parte de hacerse mayor. Creo que le gustó la idea, porque a partir de ahí, no puso pegas. Cada día le acariciaba menos rato, y ahora le acaricio unos dos o tres minutos y lo dejo. Siempre le dejo claro que mamá siempre está muy cerca de él, y que acudiré en cuanto me llame y me necesite, como he hecho siempre.
Llevo dos días que en lugar de estarme sentada, me levanto y estoy por la habitación, siempre acudiendo si me llama. Y ayer y hoy, cuando está tranquilito, le digo, "cariño, voy a hacer pipí y en seguida vengo a verte", o bien, "salgo un momento y ahora mismo vengo a verte". Y salgo, voy al comedor, estoy unos segundos (pocos), y en seguida vuelvo a verlo, dejo que me vea, que he vuelto como le prometí, estoy un ratito, vuelvo a salir unos segundos, etc. De momento he conseguido que se quede en la habitación y no se venga detrás de mí. Creo qeu estoy siendo respetuosa, porque si mi hijo hubiera llorado, o se hubiera resistido un poco más al cambio, hubiera vuelto a lo de antes y lo hubiera dejado para más adelante, pero está muy tranquilito y parece que lo lleva bien. De momento siempre se duerme conmigo presente. Intentaré ir alargando de forma muy gradual los ratitos en que salga de la habitación, y siempre que no me llame o se ponga a llorar.
¿Qué cambios ha habido en el resto de la noche? Pues que, poco a poco, han vuelto los pocos despertares. Alguna noche sigue metiéndose en mi cama a las cuatro de la mañana, pero otras las pasa con un solo despertar, y ese, acudo, le toco a oscuras, le digo, tranquilo, cariño, mamá está aquí, no hay nada que temer, mamá siempre está cerquita de ti. Entonces me siento a su lado en la silla y me espero hasta que se vuelve a dormir. Pero ya no está desesperado tocándome para asegurarse de que estoy allí. Él sabe que estoy allí. Después me voy, y hasta las seis o las siete aguanta así. Luego ya se va a mi cama si es fiesta. (si no, yo me levanto a las seis o seis y cuarto).
De momento así estamos. Lo está llevando fenomenal, y me parece buena idea. A veces, cuando estoy muy cansada y él tarda mucho en dormirse, lo paso mal, allí sentada, a oscuras, dando cabezadas, durmiéndome a chorros. Me apetece más acostarme a su lado, pero cuando hacía eso, me dormía también y luego tenía que levantarme y prepara las cosas para el día siguiente, recoger la cocina, etc, y se me hacían las tantas y además zombie perdida. Ahora, aunque a veces es duro, al menos no me duermo y acabo todo pronto para acostarme prontito.
Bueno, seguiré informando. Si alguna ve indicios de algo que esté mal, que me lo diga, pero yo creo que estoy siendo respetuosa con él y sus tiempos, dándole a cada etapa el tiempo que él necesita. Y si a alguna se le ocurre algo más, que lo aporte!!!
Siento la longitud, pero quería explicarlo bien. Buena suerte a todas con vuestras noches!!!!!!