Algo en mi corazón no me lo permitía, apenas lo escuchaba llorar o moverse o quejarse y estaba de pie, junto a él tratando de dormirlo otra vez!
Me dí cuenta que, para mí, dejarlo llorar no era una opción, yo no podía hacer eso con esa personita que me necesitaba para todo!, que me estiraba sus manitas y me veía fijamente a los ojos, con esa personita a la que tanto y tanto amo.
Llegué entonces aquí, descargué la guía, compré el libro, leí los comentarios del foro y me dí cuenta que no estaba sola! que no eramos solo nosotros, que habían más niños que se despertaban y papás desvelados , pero sobre todo me dí cuenta que mi instinto y mi corazón me decían lo correcto... no había porque dejarlo llorar para que durmiera.
Hoy, después de apliacar todas y cada una de las técinas y consejos dados (de verdad TODOSSSS no se cual funcionó por lo que no puedo hacer un agradecimiento personalizado), Sebastian durme mucho mejor, se duerme acostado en su cuna, sonriéndome, contento, feliz. Se depierta 1 o 2 veces por la noche pero bastan unas palmaditas en la espalda, darle de nuevo su bibi o simplemente acomodarlo de nuevo para que se vuelva a dormir.
Sebastian, mi esposo y yo estamos tremendamente agradecidos con todos ustedes!
Nuestros bebés son los adultos de mañana, y me quedo con una frase del último capítulo del libro: "la crianza y la educación de los hijos son una labor a largo plazo, y para poder crear un ambiente de confianza, amor, diálogo y respeto mutuo es necesario empezar desde la cuna"
PACIENCIA Y AMOR mamis y papis, nuestros bebés, los adultos del mañana, necesitan de nosotros... les prometo que pronto volverán a dormir!
GRACIAS!!!!!