- Vie, 14 Abr 2017, 08:37
#433928
Hola, tenemos un bebé de 13 meses que nunca ha querido dormir en su cuna. Hemos practicado colecho (cuna) con muchos despertares que requieren pecho pero últimamente tarda mucho en volver a dormirse y es agotador. Queremos volver a intentar que duerma en su cuna en su habitación. El primer tramo de sueño duerme allí, una vez la hemos dormido en nuestra cama y la dejamos dormida pero después es imposible dejarla sin que se despierte y llore. En la guardería es capaz de dormirse sola en la cuna sin llorar pero en casa no hay manera....
- Sab, 06 May 2017, 07:42
#433968
Hola,
Por la edad de tu hija, es muy probable que esté experimentando la denominada "angustia por separación". Se trata de un hito evolutivo relacionado con la maduración psicológica de los niños, en la que empiezan a comprender que son un ser individual y temen la separación de sus padres, algo que suele manifestarse en gran parte por las noches. Es muy probable que cuando la dejáis en su habitación, llore y se angustie por esta separación.
Se trata de una edad complicada para el cambio de habitación, y la recomendación para el buen descanso de toda la familia es seguir durmiendo cerca, bien compartiendo cama o cuarto.
El hecho de que en la guardería se duerma sola es porque no está presente su/s figura/s de apego, y no existe la posibilidad de que nadie le ofrezca la cercanía y el contacto que realmente necesita para dormir. Los niños se adaptan a las situaciones mejor de lo que pensamos, y ante una necesidad que es imposible que satisfagan, se resigna y se duerme sola (lo que no significa que esta situación sea la idónea).
De todas formas, si queréis conseguir que duerma en su habitación, es importante que se trate de un momento tranquilo en la familia, que no coincida con situaciones especiales (inicio guardería, mudanza, llegada herman@,...). El cambio debería ser paulatino, y uno de los padres podría trasladarse a dormir con ella durante un tiempo para que no se sienta sola. También podríais probar a dormirla en su habitación, y acompañarla hasta que esté dormida completamente.
Utilizar una luz quitamiedos, un peluche o muñeco que le guste, ...
Es importante que tengáis en cuenta que el cambio de habitación no conseguirá necesariamente que la niña duerma mejor. No conviene forzar, ni obligarla a permanecer en su cuarto en contra de su voluntad.
Además si los llantos y los despertares se hacen frecuentes, hay que pensar que no está preparada, y probar más adelante.
Un saludo,
