- Lun, 20 Jul 2009, 15:37
#340543
En realidad no sé muy bien a quien aplicarle el título de este post, si a mi o a mi niña. Bueno, os pongo en antecedentes: mi niña tiene ahora 17 meses, siempre fue de las q le ha costado quedarse dormida, teta, brazos, paseos x casa, colecho, nanas, 45 minutos para intentar dormirla, etc. Al sacarle la siesta de la mañana (hace como 2 o 3 meses má o menos), todo cambió de repente, se dormía ella solita al ponerla en su cuna, es más, incluso muchas veces, sobre todo a la noche, me pedía ella "a cunita". Pero hace varios días q la siesta de la tarde es reticente a hacerla (y no xq no tenga sueño), pero cuando comenzamos con las rutinas de antes de dormir (lavarse las manos y la cara, darle un besito a papá, cambiarle el pañal, etc) se pone a llorar y a decir "no, no, no" e incluso se revela contra mí empujándome y pataleando, una rabieta en toda regla. Yo intento calmarla, le hablo despacio, pero al final opto x no decirle nada y esperar a q se calme. Luego ya en la cuna vuelta a lo mismo, xq ni siquiera quiere q la coja en brazos, es como si me rechazara. Entonces le digo "Aroa, vamos a dormir y mami te canta una canción" me acuesto en la cama q está cerca de la cuna (como siempre) y le canto, entonces ya se calma, da mil vueltas y se duerme. Pero esto dura unos 45 minutos, se despierta llorando y entonces ya tengo q dormirla en brazos xq sino no hay manera.
En realidad lo q me preocupa es la reacción q tiene ella al saber q ha llegado la hora de dormirse, la forma en q coge esas rabietas y no sé xq razón, suerte q a la noche sigue siendo ella la q pide irse para la cuna y lo hace encantada. No sé si puede ser xq estuvimos unos días de vacaciones y tuvo q dormir en una diferente a la suya, en un ambiente desconocido y tenía q tomarla en brazos para q pudiese dormir. Me asusta la manera en q me mira, me produce una sensación como si me odiase y eso me causa mucha frustración, es como si no supiese darle todo el cariño q siento x ella, como si no consiguiese q se sienta a gusto conmigo... no sé, es una sensación horrible.
He intentado volver al colecho, pero como los domingos (el unico día q papá está en casa x las mañanas) siempre aprovechamos la hora de despertarse para jugar con ella en nuestra cama y disfrutar los tres, ella ahora lo asocia a este hecho y no quiere dormirse, se pone a jugar conmigo y acaba cansándose y poniéndose a llorar.
Imagino q esta situación será pasajera y todo volverá a ser como antes cuando vuelva a coger confianza. Almenos eso espero.