- Mié, 14 Jun 2017, 02:20
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Hola, hace dos semanas mi bebé empezó a dormir en su cuna (colecho) solito, se despertaba dos o tres veces por la noche y con sólo acariciarte la espalda seguía durmiendo... hace 4 días empezó a despertarse más veces y llorando, cada noche es peor, llega a despertarse y llorar por mas de una hora 4 o 5 veces por noche, se sienta y no se calma ni con el pecho y acorto también sus siestas, antes dormía 3 horas y ahora duerme una hora, hora y media como mucho, cuesta mucho dormirlo tanto en la siesta como en la noche, de 15 minutos que tardaba antes, ahora estamos una hora o más para dormirlo... ayuda chicas, la solución de la pediatra fue sacarle el pecho para que se acostumbré a dormir toda la noche de un tirón y yo no estoy de acuerdo... algún Consejo?
Estoy de acuerdo contigo, la mejor idea no es eliminar el pecho, ya que agregaríamos otro cambio (dejar de dormir en su cama y dormir en cuna) y eso podría continuar afectando el sueño durante el día y noche, por lo que voy a tratar de apoyarte en esta etapa que están viviendo.
Primero, es importante conocer si ha habido algún otro cambio en su rutina diaria, le está saliendo algún diente?
Con la información que compartes en tu relato, podría pensar que le está afectando algo que se conoce como ansiedad de separación, que se da, cuando los niños se deben separar de sus padres, y el acto de irse a dormir es una separación, más ahora, que hubo un cambio respecto del lugar donde duerme, afectando la conciliación del sueño, por lo que ahora podría demorarse más en dormir. Pero tranquila, porque este es un proceso esperable en el desarrollo de los niños.
Quizás, algo que podría ayudar en tener algún objeto seguro -peluche, una mantita- que lo acompañe a dormir y que tenga tu olor, y lo pueda tener en su cuna.
También, sería una opción, crear una rutina para dormir que invite al relajo (y ahí incluir el objeto seguro), así se puede calmar, ya que, probablemente se encuentra un poco estresado e intranquilo a la hora de dormir y eso dificulta conciliar y mantener el sueño. Esta rutina habría que repetirla de manera consistente hasta que el bebé realice la asociación y la hora de sueño pueda ser más segura y tranquila de nuevo. Los horarios para ir a dormir, es importante que sean relativamente estables.
Por ejemplo, para una rutina de sueño, a algunas personas les funciona bañarlos, leer un cuento o cantarles una canción. La idea es buscar algo que se acomode a ustedes, y que no sea muy larga, porque de esa manera se alarga la separación, que es lo que podría estar tratando de evitar. Lo más importante es que la rutina los invite a relajarse a los dos. Ya que nuestro estado anímico también influye en nuestros hijos y por ende, en su sueño. Por lo tanto, sería importante que el papá del bebé también pueda participar de la rutina y así, no recae tantas tareas sobre ti, ya que, probablemente el estrés y la tensión que te produce estas dificultades que han aparecido influyen en el proceso de dormir.
Te sugiero hacer lo mismo durante el día, tener una rutina, aunque más breve que la de la noche, para ayudarlo a relajarse antes de dormir la siesta. Es esencial que continúe con sus siestas de día para que no esté tan cansado, ya que eso mismo afecta la conciliación del sueño, cuando están demasiado cansados están más irritables y les es más difícil dormirse. Quizás se podría ir adelantando las siestas unos 15 minutos, para que cuando sea el momento de ayudarlo a dormir no esté tan cansado (dado que ha disminuido su cantidad de sueño y la calidad, está claramente más cansado que antes).
Durante el día, que tenga actividades durante el día, especialmente durante las mañanas y a la luz natural. A su vez, cerca de la hora de acostarse, evitar actividades estimulantes (cosquillas, ruidos, etc) y optar por una luz más anaranjada, evitar las luces blancas, que no invitan al sueño.
Espero que algunas de estas sugerencias te hagan sentido y pueda ayudarlos.
Un abrazo,
Referencias:
Berrozpe, M. (2023) Módulo XVI: El sueño de los bebés de 1 a 2 años. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y en la asesoría a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Psicóloga Vínculos Tempranos
