Ximena tiene 22 meses y desde que estaba recién nacida, dormía sin ningún problema ni contratiempo en su recámara y en su cama. Hace unos meses hubo un percance en nuestra casa (se incendió) y nos mudamos con los suegros y ahí,como no tenía su espacio ni nosotros tampoco, dormíamos los tres juntitos. La cuestión es que ahora ella no quiere regresar a su cuarto y nosotros estamos en la orilla de la cama, desvelados y sin descansar bien.
Hemos intentado colocarla en su camita después que la dormimos con nosotros, pero a las 3 horas se despierta llorando y si le decimos dulcemente que se duerma, que estamos al lado de ella, pues grita más duro y logra su cometido porque no nos gusta dejarla llorar, la pasamos con nosotros y listo, se duerme de inmediato.
¿Qué podemos hacer? la verdad es que el método de dejarlos llorar no nos agrada mucho y por otro lado nos sentimos mal de que ella sienta miedos o inseguridad para estar en su cuarto.
Ahora que estamos de nuevo en casa, queremos estar bien también en ese sentido y pues, nos está costando un poco.
Aceptamos sus sugerencias y ayudas.