Es que yo he estado muy "mal acostumbrada", porque hasta hace poco lo de conciliar el sueño era coser y cantar (aunque luego tenía despertares y desvelos...), la cogía en brazos y en 5 minutos ya la tenía en la cama. Pero luego empezó a no querer brazos y ahí se complicó el asunto.
Ahora tiene 21 meses y cada vez le cuesta más, tanto en la siesta como a la noche y no es por falta de sueño sino porque no consigo que esté quieta y relajada en una posición, ni con caricias, ni con canciones, ni hablándole... y además muchas veces acaba llorando porque está que se cae de sueño.
Mi sobrino tiene la misma edad y le cuesta una hora o más a la noche (en la siesta 10 min), pero luego duerme toda la noche como un bendito...
Enfin, ya se que no se puede comparar, pero ya sabeis el dicho, mal de muchos...