- Jue, 25 Ene 2024, 13:17
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Hola Carmen! :)
Soy Karina Schang de Lima, Perú; alumna en prácticas de la formación de sueño de CESI. También soy psicóloga y asesora de crianza respetuosa certificada en Disciplina Positiva para la familia y primera infancia. Soy mamá de un niño de 6 años.
Primero que todo entiendo la preocupación que sientes, nos queda claro como madres que si nuestro hijo llora es porque algo lo está incomodando y queremos hacer de todo para poder ayudarlo y darle calma. Te aplaudo también por darte este espacio y animarte a escribir la situación que estas viviendo. Voy a intentar ayudarte en tu consulta y tal vez también podamos ayudar a otras mamás que se encuentren en una situación parecida a la tuya.
En la etapa en la se encuentra Paula, que son los casi los 12 meses, podemos esperar muchos cambios importantes e hitos del desarrollo, como por ejemplo que los bebes muestran mayores destrezas a nivel motriz (gateo, dar los primeros pasos con ayuda), mayores recursos de lenguaje y atención, la salida de los dientes; asimismo la necesidad de explorar el entorno y también darse cuenta que tu bebe y tu son seres independientes y por ende cuando no te ve, se angustia mucho y llora.
Este último punto se llama “
angustia de separación” y suele presentarse desde los 8 meses y puede aparecer nuevamente a las 12, 18 meses e inclusive hasta los 2 años. Esta situación es normal en los bebes y suele presentarse cuando sienten que su figura de apego (mamà) no está cerca de su campo de visión, cuando no quieren estar cerca a otras personas, las noches se vuelven muy difíciles con diversos despertarse y muestran resistencia a la hora de dormir.
En tu mensaje nos mencionas que lo que más te preocupa es que tu bebe no llore para dormir y que cuentas con una asesoría en sueño. En el registro de tus datos veo que Paula tiene de 4 a 5 despertarse en la noche y que demora en conciliar el sueño y mencionas que las rutinas que tienen son caóticas, entiendo que por los llantos ya que si veo que tienen horarios establecidos y eso de mucha ayuda! Vamos bien!
Cuéntame por favor un poco más sobre tus rutinas como mamà, ¿tù pasas la mayor cantidad de tiempo con tu bebe o sales a trabajar? ¿Quién te apoya en casa? ¿Han habido cambios en la dinámica familiar en las últimas semanas?
Mencionas también que una asesora de sueño los está apoyando. Sobre este punto siempre es importante hacer caso al “instinto de mamà”; es decir, si tu sientes que algo no va bien y ves a tu bebe sufrir, nos toca actuar y estar cerca.
Recuerda que tu pequeña Paula aun es bebe y en esta etapa sigue siendo lo más importante para ella, tu cercanía de mamá durante el día y al dormir, las muestras de afecto, los abrazos y la consistencia en las rutinas. Todo esto le dará mayor seguridad y confianza para explorar su ambiente. Para que un niño sea independiente, primero debe ser dependiente; es decir, debe aprender primero lo que es la confianza y seguridad a través tuyo para luego explorar y aceptar “el mundo”. Los brazos de mamá y papà nunca serán una muletilla ni traba, por el contrario, son necesarios y representan protección y calma. Tu bebe desde que estaba en tu barriga ha sentido el balanceo, tu voz, el contacto.
En este momento lo que debemos cuidar es la calidad del sueño de tu pequeña y por ende el tuyo, y aquí es clave priorizar en lo que te funciona a ti, que es mecerla en tus brazos hasta que se duerma, darle tu cariño, hablarle y decirle que todo va estar bien porque tú estas ahí con ella. Y si tu bebe llora cuando esta en la cuna, es porque solo quiere estar contigo y encontrar la calma, y tu sabes cómo lograr esto :)
Si es una opción para ti, podrían intentar lo que se llama un “colecho reactivo”, que es empezar a dormir a Paula en tu cama, cuidando siempre las medidas de seguridad. Al inicio igual tendrá algunos despertares porque notarà un cambio, pero luego al sentirte cerca, tu respiración y sobre todo tu presencia, le dará calma; sumado a eso la lactancia hará su trabajo y ayudará a que ambas se relajen. Cuando ponemos al bebe en su cuna, llora y se despierta es como si la "cuna tuviera pinchos", pero en realidad es que nuestros bebes se dan cuenta que no están cerca a nosotros y reclaman nuestros brazos.
Durante el día te sugiero cuidar sus rutinas y anticiparlas, unos 15 minutos antes de los momentos de siesta, verbalizar el estado y decirle “Paula veo que ya estas con sueño, mamá está contigo y te va acompañar a descansar”, túmbate con ella en tu cama, dale la teta y ayúdala a tener un descanso, ya que durante las noches la situación se torna difícil, “hazle creer” que tú también vas a dormir. Y si es necesario y tu cuerpo lo necesita también (por las noches difíciles), puedes aprovechar en tomar un descanso con ella.
En los momentos del día que Paula este despierta puedes empezar a hacer juegos como el “cu cu” o el “donde estàs”; en los cuales él bebe va a ver que es desaparecer y aparecer de forma divertida y poco a poco empezamos a trabajar en esa angustia que siente.
Si empezamos a ayudarla a tener siestas reparadoras y sobre todo sin llantos, el trabajo para la noche puede mejorar. La clave aquí es tu cercanía, tus abrazos y que durante la noche este junto a ti; tú sabes que eso te funciona y está bien, tú y tu hija saben lo que necesitan. Se que puede sonar algo agotador Carmen pero nada mejor que mamà para calmar y ayudar al bebe a conciliar el sueño. SI tienes apoyo en casa se puede hacer un trabajo en equipo con las responsabildiades que no sean del bebe y asi tu de forma casi exclusiva atiendes a la pequeña Paula.
Importante que antes y durante de los periodos de descanso
las rutinas sean visibles por el bebe y lo anime a ir a dormir, asimismo el cuarto debe estar previamente ventilado y con la iluminación adecuada (luz natural del dia, no luz blanca) que promueva el descanso. Por la noche igual. Tu presencia como mamà y tus brazos serán la mejor herramienta.
Anota en un diario del sueño, durante 15 días, como les va con estas sugerencias. De esta manera podremos ver donde hay mejorías y que situaciones aun debemos ajustar para favorecer los momentos de descanso
En la maternidad no hay reglas exactas y lo mejor que podemos hacer es confiar en nuestro olfato de mamás; si sentimos que algo no anda bien o se torna difícil, empezar a actuar. Todo lo que se haga con cariño y respeto siempre será valorado.
Como todo proceso de adaptación se irá superando, pero si podemos poner en práctica estas sugerencias que te comento, para poder cuidar la calidad de su sueño durante el día y la noche.
Espero poder ayudarte Carmen y cualquier consulta o duda aquí me tienes.
Un abrazo,
Karina
Fuentes:
Berrozpe, M., López, R. (2023) Módulo XIII: El sueño de 8 a 12 meses. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias (CESI).
Berrozpe, M., López, R. (2023) Protocolo de Intervención CESI – Dormir sin llorar- De 8 a 24 meses. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Jovè, M. (2006). Dormir sin lágrimas, Dejarle llorar no es la solución.