- Jue, 14 Sep 2023, 01:15
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Hola Pad2380, mi nombre es Johanna.
Actualmente soy alumna en prácticas de la formación de sueño de CESI (La Neurociencia del Sueño Infantil y sus implicaciones en la práctica y la atención a las familias). Además, soy enfermera, matrona y consultora internacional de lactancia materna IBCLC.
La maternidad es en muchas ocasiones muy cansada, mucho ánimo y todo mi apoyo para estos momentos. Gracias por compartir su caso.
¿Cuándo fue su último control pediátrico? Estaría genial que antes que nada se pueda tener una valoración pediátrica y así descartar cualquier otra causa orgánica que afecte a la conciliación y mantenimiento del sueño.
Además, sería estupendo si pudiera facilitar un diario un poco más detallado del sueño de al menos una o dos semanas donde se pueda ver cuándo y cuánto duerme su bebé, cuando come, si tiene momentos de tranquilidad o de nerviosismo, etc.
Veo que reconoce las señales de sueño de su bebé. Si más o menos tiene una rutina y suele coincidir en horarios, sería ideal adelantarnos a estas señales antes de que se manifiesten más y así intentar relajarlo antes con alguna rutina pre-siesta tranquila. Quizás puede adelantar las siestas 30 minutos. Además:
- Se cuidará el ambiente reduciendo la luz, ruido y actividad.
- Se relajará al bebé: cantarle, susurrarle, mecerlo, pasearlo, portearlo, etc.
- Ser constante con los horarios y las rutinas que se vea que les viene bien, sobre todo el hecho de adelantarnos a sus señales.
Si está haciendo las siestas muy cortas y ve que no está siendo un sueño reparador para su bebé, puede adelantarse al despertar y ayudarlo a dormir de nuevo con la técnica con la que mejor suela conciliar el sueño, para así intentar enlazar dos fases y haga una siesta más larga.
Por otro lado, su bebé tiene 10 meses, entre los 8 y los 12 meses suele darse uno de los momentos más caóticos en el sueño de los niños. Porque se dan muchos cambios y factores a la vez que hace que parezca que el sueño ‘’va hacia atrás’’. Los más evidentes son la angustia por separación porque empiezan a ser conscientes de que es ‘’un ser aparte” y tienden a querer estar todo el rato cerca de su madre porque tienen miedo a ser abandonados. Sobre todo, cuando empiezan a gatear o a ponerse de pie porque se dan cuenta de que su madre y él pueden alejarse en la distancia. Por todo esto no es ‘’tan curioso’’ que vaya a donde usted se encuentre justamente. Es una decisión totalmente consciente de su bebé, porque esta angustia por separación.
Puede ayudar a su bebé algunos juegos que le hagan ir entendiendo la permanencia del objeto, esto es que vaya poco a poco entendiendo que aunque algo desaparezca (en este caso usted), está ahí y no se ha ido o puede volver a aparecer. Por ejemplo: cucu-tras, hacer desaparecer y aparecer un peluche, etc. También le puede servir portearlo durante el día, hablarle cuando este fuera de su campo de visión, despedirse al irse y saludar al volver, etc.
Igualmente, el tema de estas nuevas habilidades motrices como son gatear, trepar o ponerse de pie repercuten en el sueño, porque de alguna forma se obsesionan con estos nuevos descubrimientos y quieren ensayarlo todo el rato, por el día, por la noche, en los despertares nocturnos, etc. Hacen lo que se le llama ‘’maratones nocturnos’’, que suelen paran un poco cuando dominan el nuevo hito.
El colecho puede seguir ayudando a su familia con todos estos nuevos cambios, ya que le hará sentirse más seguro a su bebé tenerla cerca durante la noche con toda esta revolución de los nuevos cambios. Muy útil sobre todo teniendo en cuenta que su bebé se despierta más y es la manera más fácil de estar cerca. Ya que colecha con su bebé, aprovecho para recordarle algunas de las recomendaciones de seguridad:
- Colchón firme y con tamaño adecuado para los tres.
- Nunca colechar en un sofá.
- La ropa de cama no tiene que ser pesada ni el bebé puede estar demasiado arropado.
- No colechar si usted o su pareja son fumadores, tienen obesidad, consumen alcohol o sedantes.
- Tapar huecos alrededor de la cama, usar barreras de seguridad o poner la cama contra la pared.
Sé que esto puede resultar muy agotador, pero a medida que vayan pasando las semanas y su bebé vaya creciendo también irá cambiando y se irá encontrando el equilibrio. Apóyese en su pareja y trabajen en equipo, es ideal que tenga otra persona con la que también pueda dormirse. Pruebe estas sugerencias durante 15 días para ver cómo resultan.
Espero poder haberles ayudado y enhorabuena porque lo están haciendo muy bien.
Un abrazo,
Johanna Santana.
Referencias bibliográficas:
Berrozpe, M. (2023) Módulo II: Unas nociones sobre el sueño (II). En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
López, R (2023) Módulo XII (I) El ABC del descanso. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro del sueño Infantil (CESI).
López, R (2023) Módulo XV El sueño de 8 a 12 meses. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro del sueño Infantil (CESI).
López, R (2023) Módulo XV Protocolo de intervención CESI Dormir sin llorar, de 8 a 24 meses. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro del sueño Infantil (CESI).