Quería daros las gracias por el apoyo que me habéis prestado para intentar que mi hija durmiera un poco mejor. Sólo escribo para compartir con vosotros mi vivencia, por si a alguien le puede servir, y sin ánimo de entrar en polémicas: cada cuál hace lo que cree que es mejor para sus hijos y todas las propuestas son respetables.
Hemos practicado con mi hija de casi 10 meses el colecho, sin que ninguno de los consejos que da el Dr. Sears en el Babybook (o su versión española, Carlos González en el Bésame mucho), nos sirvieran de mucho. La niña seguía despertándose mucho (unas 7-9 veces cada noche), incluso cuando dormía con nosotros en nuestra cama.
Hace 10 días decidimos probar con el método Estivill, que yo tan demonizado tenía, y que pensaba que iba a dejar a la niña traumatizada. Al segundo día mi hija durmió de un tirón. Llevamos 10 días de fantástico sueño reparador, durmiendo 9 horas seguidas. Nos ha cambiado la vida a todos, incluida a mi hija, que se levanta más contenta, con más energía, come mejor y está de mejor humor.
Como decía al principio no pretendo aleccionar a nadie ni entrar en polémicas, pero este mensaje pretende ser un soplo de esperanza para las personas a quienes nos les va bien otras prácticas para dormir.
Un abrazo a todos, y gracias de nuevo por el apoyo prestado.