- Mié, 24 Ene 2024, 14:13
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Hola Emma, soy Rita y respondo como alumna en las prácticas de formación académica del CESI. Además, soy psicóloga clínica y sanitaria. Voy a intentar ayudarte. También soy portuguesa y pido disculpas si algo en mi escritura no está bien.
Lamento lo que dijiste en tu solicitud. Los primeros dos años de un bebé son muy duros para todos. Principalmente porque el bebé está pasando por un periodo de gran desarrollo neurológico y esto también impacta mucho en la forma en que duerme. Me gustaría decirte que (descartando todas las situaciones de enfermedad) posiblemente a tu bebé no le pase nada. La sociedad no reconoce el sueño de los bebés amamantados, que es muy diferente al de los bebés que no están en las mismas condiciones, principalmente por su trayectoria.
Vivimos en una sociedad que se fija objetivos para que suceda una determinada cosa, olvidando que el sueño consolidado no es un hito en el desarrollo, y que ocurre de forma natur[/size]al. En este proceso, donde las necesidades de los bebés cambian tanto, es fácil cuestionarnos si algo estamos haciendo mal y qué podemos mejorar para que el bebé duerma diferente, porque también nos cuestionamos si su forma de dormir le dará descanso del la forma en que lo necesitas. Y es fácil que aparezca la fatiga materna, porque en realidad empezamos a cuestionarnos a nosotros mismos. Empezamos a intentar que el bebé duerma de otras formas que nos cansan más y que no funcionan. Y todo va en aumento. ¡Tu bebé es solo un bebé! que necesita esa previsibilidad para dormir, que sabe que en su cuerpo encuentra todo lo que necesita. Sé que es difícil confiar cuando nuestra sociedad nos hace creer que no es así como se supone que debe ser.
También te puedo decir que en esta época a muchos bebés les están saliendo los dientes y que los 9 meses están marcados por la ansiedad por separación que es tan común en la primera infancia.
El ciclo de sueño de los bebés es mucho más corto que el de los adultos, por lo que durante la transición entre ciclos pueden despertarse, si tomamos en cuenta el tiempo de 40-60 minutos, durmiendo 12 horas por noche, es posible que estos números de despertares. Sé que cuando pensamos en 11 despertares parecen inmensos, y es importante entender cuánto dura esta fase.
En cuanto a la duración del sueño total se encuentra entre el percentil 50 y 75 y las siestas un poco por encima del 75, estos despertares también pueden indicar que esta está siendo una fase de transición a un nuevo descanso. Onde se encontra regulando sus horarios y necesidades, lo que nuevamente tiene un gran impacto alrededor de los 12 meses, cuando muchos bebés cambian el número de siestas.
Como el principal problema a solucionar es que tu sueño está fragmentado provocando que duermas toda la noche, me parece que sería interesante entender cuánto dura esta fase, e incluso llevar un registro del sueño diurno y nocturno (sólo el início y final del sueño) y cómo se percibieron los despertares del bebé, cuál es su percepción del número de veces que se despertó, sin registrar esos momentos, ni mirar el reloj. Este registro se puede realizar a través de la aplicación para bebés.
Hay várias cosas que nos ayudan en este sentido: una hora de dormir razonable, dedicar tiempo (aunque sea corto) a algo que nos gusta y que nos hace sentir bien, respirar conscientemente a lo largo del día, optar por un final del día más tranquilo y sin tanta exposición a la luz de las pantallas, etc.
Durante el día es muy importante que puedas llevar a tu bebé a practicar muchas habilidades y además que pueda recibir luz natural.
Durante la noche, si la lactancia se prolonga, puedes intentar retirar lentamente el pecho de tu boca y cerrarlo agitándolo para poder volver a dormir, lo ideal es que esto ocurra amamantando acostada para que no sea necesario transferencia del bebé a otra superficie.
En esta etapa puede ser interesante tener una rutina llena de muchos mimos que les aporte la seguridad que esta etapa necesita. Por tanto, la presencia de otro cuidador, en mi opinión, puede no ser el momento ideal para ayudar.
Si es necesario, estoy disponible para aclarar cualquier duda adicional que pueda surgir.
Bibliografía
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Berrozpe, M. (2022) La Ciencia del sueño infantil. Oberon
Zunini Rocío L. (2022) Como acompañar el sueño infantuil desde el Bienestar y la Calma Workbook. En Zunini Rocio L. Como acompañar el sueño infantuil desde el Bienestar y la Calma. New Born Parentes