- Jue, 03 Ago 2023, 02:35
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Hola Andriu! Cómo estás? Mi nombre es Belén y hoy te estaré respondiendo como alumna en prácticas de la formación de sueño infantil de CESI. Soy mamá, puericultora, instructora BabySpa®, doula y alquimista placentaria.
Como mamá entiendo este sentimiento que comentas de desconcierto y discusiones con tu pareja pero celebro que busquen ayuda para poder atravesar mejor este tiempo. El diálogo es fundamental, poder poner sobre la mesa lo que cada uno necesita y buscar las alternativas que mejor se adapten a todos los integrantes es el camino.
Entender las necesidades básicas de los bebés, saber qué esperar me ayudó a poder sobrellevar mejor ese tiempo con mis hijos y creo que quizás puede servirte a vos también. Siempre lo pienso así: si quisiéramos comer una manzana pero aún no se ha caído del árbol por más que la saquemos va a seguir verde, no va a madurar de golpe, tiene que seguir su proceso hasta que esté lista. Con nuestros hijos pasa exactamente lo mismo, necesitamos acompañar el tiempo de su desarrollo, buscando respetar su fisiología y necesidades.
Muchas veces los despertares nocturnos tienen que ver con un escaso descanso durante el día. Vos referís que duerme siestas indiscriminadas de 10 a 30 minutos. Si bien no hay un tiempo de duración exacto de siestas porque no somos robots y cada uno necesita tiempos distintos; hay investigaciones que hablan de una duración de entre 1 a 2 horas de siesta y unas 2 siestas al día. En el caso de su bebé puede que no esté teniendo el descanso suficiente durante el día y eso esté contribuyendo a mayores despertares nocturnos.
Puede ayudarlos un montón que puedan estar más atentos a identificar sus señales de sueño, son esas señales que les muestran que está cansado para que puedan adelantarse a ellas y llevarlo a dormir. Les podría ser útil anotar durante 1/2 semanas cómo son sus días para después poder analizar esas anotaciones e identificar cuáles son los momentos en los que duerme para poder adelantarse y crearle el ambiente favorable para el descanso.
Por otro lado, su bebé está en un momento de un hito evolutivo muy importante y trascendente que es la
angustia de separación. ¿Escucharon hablar de ella? Es aquel momento en el que nuestro bebé se da cuenta que es una persona distinta que su mamá, de su figura de apego y entonces cualquier situación que implique separarse de ella y no verla les genera más angustia. En este caso, a este momento se le suma que ustedes vuelven a trabajar y empieza a estar gran parte del día en un lugar que hasta ahora era desconocido para él como así también desconocidas las personas que lo cuidan. Todo esto le genera más ansiedad y como consecuencia mayor angustia y necesidad de contacto con ustedes. Seguramente durante el día quizás lo noten mucho más pegado a ustedes, que ya no quiera ir en brazos de cualquier persona y durante la noche no quiera irse a dormir o tenga muchos despertares buscando asegurarse que ustedes están ahí.
Para atravesar este momento les envío una dosis extra de paciencia! Les juro que entiendo lo agotador que resulta por momentos, pero creanme que es lo que su bebé necesita: cercanía, contacto, presencia y mucho amor. Y este contacto debe ser tanto de día como de noche es por eso que su demanda nocturna aumenta.
El juego puede ayudarlos, ¿cómo? Jugando a aquellos juegos como el cu cu o ¿dónde estás? para que vaya incorporando de a poco que, aunque no la veo a mamá o papá ellos siguen estando, no desaparecen.
Si dormir con ustedes lo hace dormir mejor y ustedes no tienen problema con que eso sea así, no hay ningún problema con que su bebé duerma con ustedes. Así como hubo un tiempo en que durmió solo, si ahora necesita tenerlos cerca y a ustedes eso no les molesta, ¡háganlo sin problema que seguramente descansarán mejor! Ya va a haber tiempo para que vuelva a dormir solo a su habitación. En el caso de que ustedes prefieran que no vuelva a la cama de ustedes podrían probar poniendo un colchón en su cuarto y durmiendo con él un tiempo hasta que este momento pase.
Por último, pero no menos importante, ¿tienen rutina de la noche? Si es que no la tienen los animo a crearla. No hay recetas mágicas ni pasos a seguir. Debe ser una rutina que sea placentera y fácil de llevar para todos, lo importante es que no sea demasiado laaarga para que pueda ser puesta en práctica todos los días y por sobre todas las cosas que pueda ser disfrutada por ustedes. Puede ser bañarse, cenar, leer un cuento y dormir, por ejemplo. Esto también lo va a ayudar y darle seguridad de lo que está pasando. Repetir todos los días las mismas acciones hará que lo relacione con irse a dormir y ya no se resista como ahora.
Seguir el ritmo del día y bajar las luces cuando anochece, usar luces cálidas o anaranjadas también sirve para ir bajando revoluciones e ir preparando el camino al sueño y el descanso.
Son muchos cambios juntos para su bebé y como todo cambio necesita tiempo para ser procesado y aceptado. Les prometo que esto no dura para siempre, pero la forma en que nosotros decidamos acompañar el proceso evolutivo de nuestros hijos sí que los condiciona para toda la vida.
Lo están haciendo bien, no se castiguen ni culpen, están dando lo mejor que pueden y créanme que son los mejores papás para él. Necesitamos conocerlos y ajustar nuestras expectativas a sus posibilidades y necesidades para que todo pueda fluir de una mejor manera y no termine siendo un padecimiento.
Quizás muchas de las cosas que te he mencionado ya las has probado, de no ser así espero que te sirvan
Aquí estoy para acompañarte en lo que necesites.
Cariños!
Belén
Fuentes:
Berrozpe, M. (2023). Módulo XV: El Sueño de 8-12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Berrozpe, M. (2023). Protocolo de intervención CESI®- DORMIR SIN LLORAR® de 8 a 24 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Belu Ossuna
@beluossuna.maternidad
Alumna en prácticas CESI