El caso es que el problema es que por la noche no hay manera de que se duerma sin llorar. Hay días que si que después del bibe o la papilla le acostamos y se queda, pero son las excepciones. Normalmente llora de sueño que tiene y podemos estar cerca de una hora hasta conseguir que se duerma. Como desde mitad de junio empecé a controlarle el tema de las siestas, tengo todo anotado desde entonces: hora en que come, hora en que empieza siestas, hora en que se despierta, duración de las mismas, horas de sueño nocturno. En fín, que tengo todo anotado en cuanto a comidas y a sueños. El caso es que comparo los días en que "excepcionalmente" se ha quedado dormido por la noche de manera plácida y no encuentro correlación ninguna entre el número de siestas o su duración. Y estoy desesperada, porque se que el niño tiene sueño, pero no hay manera.
Mas o menos la rutina que seguimos con él (con algún desfase de media hora) es la siguiente.
A las 7 se despierta. Juego con él hasta las 8:00 u 8:30 y le doy un biberón. Después siesta. que suele ser cortita, de unos 45 minutos.
Entre 11 y 12 dependiendo de la toma anterior (es decir, 3 horas) ahora le doy una papilla. Luego siesta, que intentamos que sea de 1 hora y media.
A las 14.00 o 15:00, otro biberón y otra siesta. Intentamos que sea de 1 hora y media o dos horas.
A las 17:00 o 18:00 otro bibe. Y aquí es donde tengo mis dudas, ya que hay días que se me duerme al pasear en el cochecito como a las seis y media hasta las siete. Incluso más tarde. Otros días se puede dormir en casa en la cuna antes, siempre que la siesta anterior no la hayamos alargado. Y días como ayer que en este intervalo no duerme siesta.
Pues bien, desde junio ha habido de todo, y como he dicho antes no hay ninguna correlación entre cómo hayan sido las siestas, y cómo se desarrolla el dormir por la noche.
La rutina que seguimos por la noche es: baño, papilla (o bibe) y a intentar dormir entre las 20 y las 20:30. Ya digo que es un horror, no hay manera. Y los días que conseguimos (como ayer) que se quede dormido después de la papilla, a los 45 minutos se despierta y luego no hay manera de que se vuelva a dormir hasta una hora después, y todo eso llorando. Además ha aprendido a darse la vuelta boca abajo desde hace un mes, y en cuanto lo pongo en la cuna se da la vuelta y se cabrea, porque no sabe dormirse boca abajo.
Luego por la noche ahora se está despertando dos veces para comer: Una entre las 12:30 y la 13:30 y otra entre las 4:30 y las 5:30. Luego aguanta hasta las 6:45 o las 7 en la cuna durmiendo, que es cuando empiezo a jugar con él en plan tranquilo en su cunita o en mi cama. Por cierto, que cuando de madrugada le vuelvo a echar en la cuna después de sus bibes, se queda dormidito sin problema. El problema es a la hora de acostarse.
Se que he metido un rollo inmenso, pero es para dar toda la información posible. Me gustaría por favor que me ayudaraís con este tema. Es el tercer foro al que me meto, porque de los anteriores ni siquiera me han respondido. Por favor, decidme cómo debo hacerlo. Si las siestas son correctas o debo modificarlas. Mi marido quiere empezar a dejarlo llorar pero yo me niego. Se que seguro que del mismo modo que con las siestas (Que en junio eran un horror) al final conseguiremos que se duerma, pero no sé cómo hacerlo.
Muchas gracias de antemano, y por favor dadme consejos.