Tenemos un pequeño, Antón, de cinco meses, la alegría de la casa. Toma pecho, duerme en la cuna en nuestra habitación, y hace tres siestas al día: una al mediodía, otra sobre las 16.00 horas, y una más a las ocho de la tarde. En total, duerme entre tres y cuatro horas de día. Hasta ahora está con su mamá, pero ella empieza la semana próxima a trabajar, por lo que tendrá que ir a la guardería por la tarde hasta las 21.30 horas. Por eso intentamos adaptarlo a este horario y tratamos de acostarlo tras la toma de las 22.30 horas, aunque cuesta: a veces está un buen rato despierto, hasta las doce, incluso, porque esperamos a que dé muestras de sueño! Siempre, siempre, siempre lo hemos tenido que dormir en brazos. La primera vez por la noche, somos capaces muchas veces de dormirlo en quince minutos, acunándolo... pero avanzada la noche, a veces es necesaria más de una hora! Suele pedir el pecho entre las 2 y las 3 de la madrugada y alrededor de las 6. Entre las tomas, se despierta alguna vez quejándose y después de la toma de las seis se despierta cada hora hasta las 9, que ya no vuelve a dormir (hasta la siesta del mediodía). Algunas veces sólo se queja y, cogiéndolo en brazos, vuelve a dormir; otras, se despierta sobresaltado pegando alaridos y otras abre los ojos como platos, en estos últimos casos es cuando cuesta volver a dormirlo.
Padece reflujo y, por eso, ya no dejó de llorar el primer mes y medio y nosotros no dormimos nada; después, con el tratamiento, dejó de molestarle y dormía más o menos, pedía pecho tres veces durante la noche pero solía seguir durmiendo al acabar de comer. En ocasiones contadas, llegó a dormir cuatro o cinco horas seguidas, pero desde los cuatro meses los despertares son contínuos como os contamos. Hace tres semanas empezó a comer la fruta a las 18.30 horas y le cuesta hacer caquitas, lo cual pensamos que puede influir negativamente. Estos últimos días hemos probado a darle en la toma de la noche (22.30) cereales con un bibe de leche materna e incluso probamos a darle leche de fórmula (no le gustó y no comió, así que lo pusimos al pecho) para ver si más saciado aguantaba más pero no notamos ningún cambio.
¿Alguien nos puede echar una mano?
Gracias!