- Dom, 11 Feb 2024, 23:26
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Hola, soy Vanessa y respondo como alumna en prácticas de la formación de sueño CESI, además soy psicóloga infantil, especialista en Atención Temprana, Terapia Familiar y Teoría del Vínculo, en España.
En primer lugar, agradecerle la confianza para compartir sus inquietudes con nosotros, voy a tratar de ayudarla en su preocupación.
Por un lado, felicitarles porque hayan logrado una regularidad en las siestas de su bebe, parece que han encontrado un encaje con los ritmos de sueño de Amanda, ¡ya es un gran paso! Y, por otro lado, por lo que parece no hay indicadores que nos hagan pensar en que pueda haber alguna circunstancia física que pueda dificultar el sueño como pudiera ser
cólicos, ronquidos, alteraciones de la piel o dificultades con la alimentación o en la ganancia de peso…, tampoco indican que se encuentre irritable frecuentemente, más bien señalan que es un bebe que se le ve alegre y de buen ánimo. Así pues, si apareciera alguna de las circunstancias señaladas, en ese caso, sí sería oportuno que la pudiera valorar el/la pediatra de referencia.
Por otro lado, he podido ver que practican lactancia materna en exclusiva y realizan colecho en la cama de los papas, que son aspectos que pueden facilitar la necesidad de apego que experimentan nuestros bebes desde el nacimiento y que, además, garantiza su óptimo desarrollo y supervivencia, al permitirles estar en estrecho contacto con sus padres o cuidadores principales, pudiendo asegurarse cubrir sus necesidades físicas y emocionales de este modo. Es por ello que habitualmente los bebés tienden a rechazar las cunas o espacios alejados de sus cuidadores y se da lo que se conoce como “Síndrome de la cuna con pinchos”, ya que es un espacio que no se asemeja en nada a las condiciones que tenía el bebe en el útero materno, en el que encontraba calidez, movimiento, sonidos, así como el contacto estrecho con su madre.
Por lo que el modo en que están acompañando a Amanda en este período, es fantástico para garantizar que pueda ir desarrollando ese sentido de seguridad con respecto a sus figuras de apego, que le ofrezca la estabilidad y confianza que necesita para aprender e ir adaptándose gradualmente aquello que le envuelve. Lo cual no quita y entiendo que pueda resultar en extremo agotador, haber de realizar el porteo durante periodos tan prolongados. Por lo que os señalaré algunos aspectos que confío, les puedan ser de ayuda:
- Antes que nada, mucha calma, lo estáis haciendo estupendamente favoreciendo el contacto con Amanda a través de fulares o portabebes, pero es importante tener en cuenta que, aunque es un período intenso, por fortuna pasará pronto. En esta etapa los bebes todavía no diferencian el día de la noche, y por ello necesitan ir haciendo diversas siestas a lo largo del día ya que su forma de dormir es polisecuencial (diferentes secuencias) y ultradiana (sin diferenciar día y noche).
- Estos primeros meses se irán construyendo rutinas que permitan ajustar la pauta en la que se desarrolla el sueño, teniendo en cuenta que se irá instaurando en los próximos meses, el ritmo circadiano que les permita diferenciar la noche del día. Por tanto, será interesante que os podáis anticipar a las siestas e iniciar el acompañamiento 30 min antes de que aparezcan las señales de sueño. Una recomendación sería poder recostaros junto a vuestro bebe, para acompañarle en la siesta central del día, de manera que poco a poco vaya adquiriendo una nueva forma de dormir durante el día.
- Por otro lado, para facilitar las siestas se recomienda que tengáis en cuenta aspectos como la luz (les ayuda el uso de luz natural durante el día y evitar luces blancas y brillantes por la noche), que la temperatura sea agradable (18-20ª), así como, evitar ruidos intensos y repentinos entre otros aspectos.
- También podéis plantearos la opción de poder usar una cuna de colecho, durante la noche, de manera que pueda ir integrando progresivamente este nuevo espacio, que por un lado por la proximidad facilite la lactancia estando tumbada cerca de ella y por otro, le ayude paulatinamente a incorporar una nueva forma de dormir.
- Por último, también importante, como estáis haciendo vincular a diferentes referentes, que puedan acompañar y dar soporte en el sueño (y cuidado) de Amanda, de manera que os resulta más llevadero este período, de por sí intenso.
Espero que les sean de ayuda las sugerencias que les propongo, en cualquier caso, quedo a disposición para cualquier otra duda, consulta o comentario.
¡Un abrazo y muchos ánimos!
Vanessa Muñoz
Psicóloga
Bibliografía:
Berrozpe, M. (2023). Unas nociones sobre el sueño (I) y (II). En Berrozpe, M. y López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del Sueño (CESI).
Berrozpe, M. (2023). Modulo X: Sueño y apego. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del Sueño Infantil (CESI).
López, R (2023) Módulo XIII(I) El ABC del descanso. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro del sueño Infantil (CESI).
López, R (2023) Módulo XIII(2) El sueño de 0 a 3 meses. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro del sueño Infantil (CESI).
López, R (2023) Módulo XIII Protocolo de intervención CESI Dormir sin llorar, de 0 a 3 meses. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro del sueño Infantil (CESI).