Antecedentes: Mi hijo mayor fue quien me trajo hasta aquí. Desde el mismo día que nació no quiso cuna, dormía fatal, con mil despertares, periodos de sueño cortísimmos, siempre a la teta. Con él seguí un camino y un ritmo que marcó él.
Situación sobre la que quiero reflexionar: Cuando nació mi segundo hijo observé ya también desde el primer momento un niño de caracter completamente distinto a su hermano. Le llamábamos "el hombre tranquilo", para que os hagais una idea. La primera sorpresa mayúscula que nos dió es que ¡sabía dormirse solo! Sin ayuda de ningún tipo.
Así que me dije.... "ésta es la mía, le voy a dejar hacer". Y le dejé hacer. Yo le dejaba en la cuna y me quedaba a su lado. No creo que el hecho de que yo me quedara junto a él trasgiverse el hecho de que sí, es verdad, es real, se dormía solo. Cogía postura, iba cerrando los ojitos y listo.
Hasta los tres meses. Y plas..... cambió de patrón de sueño totalmente. Comenzaron los despertares, comenzó a no dormirse solo. Cambió.
No creo haber hecho nada activamente para que esto sucediera, de verdad. Sucedió. No creo que yo le ayudara a desaprender. Simplemente cambió de patrón, cambió. Él.
Nota final: Yo también creo que los niños saben dormirse solos ya desde que son fetos. Pero no están solos. Les llevamos dentro, les porteamos en nuestra barriga. Y nosotras nos movemos, seguimos con nuestra vida.... de hecho no paramos.... así que sí les porteamos, sí les mecemos, si les movemos. Oyen nuestra voz nueve meses. Así que saben dormirse aprovechando el movimiento, nuestra voz.... ¡Cómo no van a hacerlo después, cuando ya han nacido, en nuestros brazos, con unas nanas, con un siseo shhhhhhh si les resulta ya tan tan tan conocido!
Posdata: Sé que TODO PASA Y TODO LLEGA. Sé que las noches de tirón llegan, para ellos y para nosotros. Afortunadamente lo sé y creo en ello. Sin lágrimas y con compañía.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!