- Jue, 26 Abr 2012, 11:40
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Perdonadme, pero con perdón de vuestros pediatras, no me parece muy sensato "racionarle" el pecho. A veces, el entorno nos mete miedo diciendo que debemos evitar que se acostumbre a dormir de tal o cual manera, pero estamos hablando de recién nacidos, de bebés de pocos meses. No podemos exigirle a un bebé de 2-3 meses que duerma como si fuera un adulto, del mismo modo que no podemos pedirle que camine antes de que le llegue la edad de hacerlo.
Los niños pequeños necesitan alimentarse con frecuencia para evitar hipoglucemias; además, el hecho de succionar les tranquiliza, les relaja. El reflejo de succión suele desaparecer paulatinamente, y en la mayoría de los casos a partir de los 3 años.
Si un bebé se despierta pidiendo el pecho, ya sea por hambre o consuelo, y se lo negamos para ver si conseguimos dormirle de otra manera, lo más probable es que no lo consigamos, igual que si intentáramos acostar a un niño más mayor sin darle de cenar; lo que ocurre es que un bebé no sabe expresarse de otra manera y llora para ser atendido.
Nunca jamás hay que dejar llorar a un bebé, ni siquiera "un minutillo". Para que un niño pueda ser independiente, primero tiene que ser dependiente, si tratamos de forzar la máquina lo que vamos a conseguir es un apego inseguro, un niño que no reclamará a su madre porque sabe que no irá, no porque ya no la necesite, un niño que no sabrá pedir ayuda de forma eficaz porque cuando la pidió no la recibió. Dejar llorar a un bebé, ya sea a destajo, según una tabla de tiempos, según el humor del momento, según los consejos del libro de
Estivill, del pediatra o de la vecina del quinto deja secuelas a corto, medio y largo plazo, no es algo que se debería tomar a la ligera.
Si quiere el pecho y no se lo damos tendremos que buscar una alternativa; se le puede dar el chupete, pero se le cae y hay que volver a ponérselo; se le puede dormir en brazos pero es muy cansado para la espalda; se le puede acostar en su cuna porque nos dicen que es lo correcto, pero hay que ir y volver un sinfín de veces.
Sinceramente, si con el pecho se duerme mejor, durante más tiempo o con menos lloros, yo no me lo plantearía. Si os funciona, os recomendaría meteros al bebé en la cama, o adosar la cuna, desde el principio de la noche. Si se despierta, se saca la teta y se le da, las veces que la pida. Puede que los despertares no disminuyan, pero serán más llevaderos para todos. Es infinitamente menos cansado sacarse una teta y seguir durmiendo que pasarse la noche dando paseos, buscando alternativas o esperando a que se duerma para dejarle en la cuna.
¿Que no es lo que dice el pediatra o la familia? Seguramente, pero a veces escuchamos a los demás y quienes debemos enfrentarnos a las consecuencias de los consejos ajenos somos nosotras, no los demás.
Besos.
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más... Mi blog: El mundo de Kim