Así fue, sin tener ninguna necesidad (de hecho tuvo que ir mi chico a por sus pijamas y sus peluches a casa), totalmente de sorpresa, sin forzar, esperando, acompañando...
Y así fue como mis dos princesas pasaron su primera noche fuera de casa sin su madre y sin su padre, juntas eso sí Y como después de mucho tiempo sus padres durmieron fatal, despertándose a cada hora y mirando la habitación vacía...
Pero estoy muy orgullosa de ellas, de su complicidad, y de nosotros por saber esperar.
TODO PASA y TODO LLEGA