Hace mucho que no escribo, aunque os leo de vez en cuando.
Ahora voy a aprovechar que tengo un ratito mientras el ordenador me devuelve unos listados.
Este verano ha sido muy especial para Daniel. Hemos ido 15 días a la playa (cerca, porque mi marido tenía que venir a trabajar) y han sido... no sé cómo decirlo, increíbles. Y ello sin hacer nada del otro mundo: muchos paseos, terrazas, mucha, mucha playa... Ya me ha dicho que el año que viene (en las vacaciones del verano "de cuando tenga 5 años") quiere volver.
Incluso hemos comido fuera varias veces ¡y ha comido! (hasta ahora la comida de fuera ni la probaba).
Además de esto creo que se está destetando, poco a poco, pero sí (abriré un post para este tema).
También hemos empezado el cole y aunque el primer día (fue contento y salió contento) nos dijo que prefería volver a la clase de 3 años, ahora va encantado y feliz, más que el año pasado. Creo que ha congeniado muy bien con su nueva profesora (los compañeros son los mismos) y ha "descubierto" juguetes nuevos en la clase que le encantan. Ni siquiera protesta nunca para ir por la tarde, que el año pasado a veces le daba algo de pereza.
Su lenguaje también ha mejorado muchísmo, y ahora está en una fase de "reflexibilidad" que me vuelve un poco loca. Me hace unas preguntas... que no sé responder. Y saca sus propias conclusiones (con una lógica aplastante, por cierto, aunque no coincidan con la realidad; lo que me hace ver lo irracional que es el mundo a veces).
Todos me dicen que lo ven mayor. Y es que es verdad, se hace mayor. Aunque por suerte sigue siendo supercariñoso (si un día deja de serlo me da algo).
Bueno, esto es más o menos lo que os quería contar. Ahora me paso por lactancia a explicaros lo del destete.
Besos.