- Pues eso lo sé por mi prima que dormía al suyo en brazos y no. Yo al mío lo meto en la cuna y que llore.
- Es que no puede ser, yo al principio también lo hacía pero ahora……
Más o menos venía a ser así la conversación mientras se alejaban…..
Tras oírlas primero he sentido una sensación de tristeza. Luego he pensado lo extendido de este tipo de ideas, lo que me ha llevado a preguntarme si estoy criando a un niño “fuera de los cánones”, un “bicho raro” para los demás.
Si dudo sobre si llevarlo a la guardería el año que viene pasa lo mismo. Si no lo hago no se sociabilizará, no aprenderá lo mismo que otros niños, no espabilará y no se inmunizará de todas las enfermedades que les acechan, no tendré algo de tiempo para mi que lo necesito…..La guardería debería ser una opción, no una obligación. ¿tan mal haré las cosas si lo tengo conmigo un año más?
¿Por qué queremos ser madres si a continuación les negamos lo más gratificante de la maternidad, los besos, los abrazos, los arrumacos, dormirles junto a nuestro pecho, sentir su calor? Llegará el día que salgan del nido y ya no estarán junto a nosotras de esa manera y entonces ¿echaremos de menos algo que nunca les dimos? ¿por qué tenemos tanto interés en que sean autónomos e independientes desde sus primeros meses de vida? Entonces, ¿yo no tengo derecho a reclamar los abrazos y la atención de mi marido, por ejemplo? Algo, que por cierto, hago a menudo…. Ya soy adulta y sé que la vida es dura pero no puedo vivir sin los besos y los abrazos de lo míos, sin el calor del de mi pareja junto a mi por las noches.
Mis momentos de felicidad diaria son exactamente esos que estas mamás no aprobaban y sin embargo yo estoy convencida de estar siguiendo lo que mi instinto me dicta. ¿Tan rara soy? Porque de verdad que hay días en los que consiguen que me sienta rara y diferente
Siento que me haya salido un post tan largo, si habeis llegado aqui, gracias por leerme pero sobre todo gracias por acompañarme
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!