No tengo duda que mi suegra es buena persona, que quiere un montón a su nieta, y como dice ella todo lo que hace lo hace para ayudar (aunque no lo pidas) pero ni ella,ni mi suegro no mi marido entienden que yo me siento atacada porque siempre quiere controlarlo y organizarlo todo.
No podría explicar todo, y además está claro que hay más versiones aparte de la mía (la de ella, la de mi marido -que dice que le doy importancia a tonterías-).
El caso es que tanto ella como yo somos personas posesivas. Me consta que ella lo fue con sus hijos (aunque no lo reconozca) y me da la sensación que ha actuado con ellos como se actua más con las hijas. Llamadas cada día cuando él vivía en casa con 24 años, y más cosas del pasado que es eso, pasado.
Todo comenzó cuando comenzamos a vivir juntos. Siempre traía comida a casa, hecha y comprada (naranjas, etc) aunque yo le dijera que no, que bueno que los platos que preparaba ella aún, pero que lo demás.... y otras cosa parecidas.
y claro, como nos ha pasado a muchas, se agravó cuando nació nuestra hija. Siempre llamaba a su hijo para ver que tal la niña, cuando la que estaba con ella era yo, ahora ya casi prefiero que le llame él porque después de dos años.... Siempre cree saber más que yo en todo: en tallas de ropa de la niña, en si se tiene que bañar a la niña cada día o no, en si porque le diera un biberón además del pecho no le vendría mal, y aunque ni ella ni su hijo lo reconocerán siempre quiere tener la razón.
Además se ha juntado con una nuera "posesiva", aunque esa no sería bien bien la palabra. Muchas veces me da la sensación que quieren tener el mismo protagonismo que yo, y eso no es así. Mi hija es mi hija y su nieta pero no su hija, y no va a ser lo mismo ella que yo. Yo además quiero ser la primera que experimente cosas nuevas con mi hija y su padre (aunque él no lo entienda), por ejemplo, si vamos al zoo, pues yo quiero ir primero con ellos y luego ya iremos todos si quieren. Me da igual si lo entienden o no. Y me da que ella es igual porque por ejemplo cada vez que viene a casa y mi hija tiene algo nuevo (juguete, cuento, ropa, adorno, lo que sea) suelta "Ay, esto no te lo había visto yo" y se que no lo dice de mala fe, pero yo pienso "pues claro que no, no vas a conocer todo lo que tiene mi hija, que no eres su madre". Si no quiero que duerma el sábado en su casa es que soy controladora, cuando creo que es lo más normal del mundo querer despertarte los días festivos con tu hijos, y que no te guste que duermen fuera, pero ellos la quieren para ellos solos. O por ejemplo, el otro día llegaron a casa y cuando vieron que le había comprado unas botas de agua a la niña, me dijeron que ayer estuvieron a punto de comprarles unas y me tuve que controlar mucho para no decirles que "qué coño, que esas son cosas que compran las madres no los abuelos, que a ver si se les metía en la cabeza de una puta vez -perdón- que ellos ya lo han vivido con sus hijos.
Además tiene a su hijo en un pedestal y nada de lo que haga puede estar mal hecho, y si lo digo yo,vamos se cabrea muchísimo y ha dado lugar a acaloradas discusiones en las que me llegó a faltar el respeto en mi casa, tergiversando mis palabras...y diciéndome que si ella quísiera venir cada día a ver a su nieta no sería nada raro (y yo pensando "ya pero a mi no me daría la gana porque yo tengo mi propia vida"). Me llegó a decir que no era normal que su hijo me tuviera que pedir permiso para llevarla a algún sitio, que podría hacerlo sin consultarmelo (cuando soy yo la que estoy seguro todas las tardes con ella) a lo que yo contesté que para eso tenía que ganárselo, en el sentido de ir cada día a buscarla, etc, así que dijo que yo decía que su hijo era mal padre.
Bueno, creo que me estoy enrollando demasiado, en resumen me siento mal porque siempre acabo discutiendo con mi marido porque creo que su madre es muy organizadora, que cree que siempre lo suyo es lo mejor, que cuando viene a mi casa se cree que la cocina es suya y entre mi marido y ella me dejan de lado y me hacen sentir como si no estuviera en mi casa...
Ya. No me enrollo más, gracias por leerme a las que habéis llegado hasta aquí.