Más tarde, volviendo a casa, Nicolás se ha enfadado conmigo porque no le dejaba coger algo de la silla, que quería. Protestaba medio lloriqueando asi que me he agachado a preguntarle qué quería y de paso cogerle en brazos y darle un beso. Mientras estaba en estas, un señor que pasaba me ha dicho: “dale cariño guapa, que es un pajarito”.
Os cuento esto entre divertida y enternecida. Me siento contenta y orgullosa de la simpatía de mi hijo y me enternecen los buenos sentimientos de la gente, sea conocida o no. Quizás si todos tuvieramos tiempo para darnos algun abrazo más y compartir en vez de discutir y desconfiar…..
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!