Veréis, el día 15 de junio mi jefa me notificó que como el trabajo iba muy flojo (es una pequeña empresa familiar) iban a prescindir de mis servicios y se iban a apañar con los servicios del gestor (que va una vez por semana) para el tema facturación, correo etc que es lo que yo hacía. Lo cierto es que yo no tenía ni idea, me cayó como un jarro de agua fría de sorpresa, ya sabía que si me quedaba embarazada (sabéis que he estado buscando desde primeros de año) probablemente me despedirían al tener al bebé pero esto, así aún sin estar embarazada ni nada lo cambiaba todo. Pensé que todo había acabado, que ya no había más posibilidad y que me iba a quedar sin ese tan deseado segundo bebé porque claro ahora tenía que buscar un nuevo trabajo y así ¿cómo iba a seguir buscando?. Fue un palo muy duro.
Pero la vida me tenía una sorpresa, a la semana siguiente el período no vino y el test después de seis meses de fallos dio positivo por primera vez. Me informé a ver si podía denunciar a la empresa y resultó que no, que para eso debían haber sabido de mi embarazo y cuando me lo dijeron no lo sabía ni yo, así que tuve que asumir que estaba esperando un hijo, sin trabajo y con un paro ridículo ya que mi trabajo era a media jornada y no era contrato especial por cuidado de hijo sino uno normal (sin la especial protección que tienen los otros).
Total que finalmente tomé valor, hablé con mi jefa y llegué a un acuerdo para los meses hasta que de a luz que si sale bien (estoy merced de que ella lo cumpla a la vuelta de las vacas así que no hay nada seguro) me va a permitir ir un poco más desahogada sin tener que trabajar, disfrutar del embarazo y que Patricia pueda ir su primer año de colegio de mayores con menos agobios, sin tener que dejarla antes de hora ni tampoco a comedor, disfrutando de mamá como nunca lo había podido hacer. Lo único que me sabe malo es que cuando nazca el pequeño llevaré ya mucho tiempo en paro, demasiado para poder soportar económicamente estar todos los meses que él se merecería, y probablemente deba buscar trabajo cuando tenga sólo 6 meses pobrecito.Eso si no ocurre un milagro. Aunque en cierto modo sí ocurrió un milagro, cuando más desesperada estaba me enteré que el gobierno iba a dar una ayuda de 2500 euros por nacimiento y lo cierto es que eso me ha tranquilizado mucho. Yo no soy muy creyente que digamos, pero en este caso parece que ha sido cierto eso de que Dios aprieta pero no ahoga.
Patricia lo "sintió" desde el primer momento, lo pasó muy mal, tuvo un retroceso muy grande, otra vez chupete, de repente pidió pecho cuando no tomaba desde los seis meses, rabietas a todas horas, pises por todos los lados (cosa que no ocurrió ni cuando se lo quité el primer mes), y yo me he sentido muy culpable porque con mis nervios y mis hormonas revueltas no supe estar a la altura ni tampoco supe aplicarme mis propios consejos, y tuvimos un par de semanas muy malas hasta que unas buenas amigas me dijeron que si estaba claro que ella "intuita" algo que lo que tenía que hacer era explicarle la verdad. Y eso hice, le expliqué mi embarazo, como era el bebé, cuándo nacería, como mamá iba a esta con ella todas las vacaciones y luego como sería la entrada al cole de mayores, en fin hablamos. A partir de ese día las rabietas y los pises fueron en disminución (poco a poco pero en clara mejoría) y hoy está totalmente superado (menos el chupete que ahora lo usa para todo incluso para la calle). Resulta que lo que a mi se me había hecho un mundo era tan fácil como hacerle partícipe de todo y no excluirla, ella estaba siendo el fiel espejo de mi estado de ánimo y además se debía sentir fatal por saber que algo pasaba y saber lo de mi embarazo y ver que yo no se lo decía.
En fin que os cuento ahora todo esto porque me he hecho la primera ecografía con 9 semanas escasitas (en realidad 8+6) y he podido comprobar por fin que todo va bien, y que si la cosa sigue así a finales de febrero (aunque la fecha "oficial" es 1 de marzo) seré mamá de nuevo. Y bueno que hasta aquí mi confesión. Ahora me siento muy bien, contenta, lo he asumido, creo que se me ha dado la oportunidad de pasar un año tranquila y feliz disfrutando de mis hijos y que bueno, el dinero pues ya saldremos adelante como mi madre salió adelante en su momento en muchísima peor situación y como todo el mundo acaba haciendo. Y ahora que me siento tan bien y tan feliz quería haceros partícipes y contaros todo lo que este tiempo he estado pasando y cómo mi vida ha dado este "cambio radical".
Gracias por escuchar "mis rollos"