- Jue, 12 Jul 2007, 12:03
#161401
Llevo un tiempo, que no me encuentro bien anímicamente. La semana pasada, llegué al límite de todo. No soy feliz, debería ser la persona más feliz del mundo y me siento fatal. El problema es que mi marido, sólo piensa en trabajar y en su negocio, está en plan egoista. He intentado hablar con él mil veces y todas he tenido que dejarlo por imposible, porque no me entiende, ni hace esfuerzo por entenderme. Desde que nació mi niño, la relación de pareja dejó de existir. Él llega a casa todos los días como pronto a las 23:00 horas, y yo vivo apartada de todo, en la ciudad sola con mi niño. Le he planteado ir a vivir al pueblo donde trabajamos los dos, porque allí tengo mis amigas, mi hermana, gente con la que puedo hablar y relacionarme y su respuesta es siempre la misma: " No quiero vivir en un pueblo, quiero vivir aquí"...genial, porque yo no quiero éso. Por no contar, que compré un local en el pueblo donde trabajo, donde montar mi estudio, algo que me ha hecho mucha ilusión siempre, contando con su apoyo claro tanto emocional como económico; ahora no puedo trabajar en él, viviendo en la capital y con el niño. Así que tengo que renunciar a mi sueño, después de muchos años estudiando y sacrificando mucho, no puedo terminar de realizarme laboralmente. LLevo unos meses, que no sé ni con quién vivo. Pensaba antes de tener el niño, que él sería un padre implicado, y nada más lejos...En ocho meses, sólo se ha quedado dos tardes con el niño( y por fuerza mayor), no lo baña casi nunca, por no decir nunca, porque cuando él llega a casa el niño duerme, así que lo ve el fin de semana. Este mes y el mes de agosto la chica que lo cuida no puede venir a trabajar, así que todos los días nos venimos los tres al pueblo, que está a 35Km de la capital, salimos a las 7 y llegamos a casa a las 23:00 horas, porque su padre siempre tiene cosas que terminar y hacer. Yo estas semana, que nos vamos con él, estoy mejor emocionalmente, comemos juntos en la oficina, trabajamos....el niño también está mejor, porque se relaciona con gente, cosa que en la capital sólo está conmigo...No sé, no me gusta como me he montado la vida, mi marido no me escucha y no me entiende y no quiere poner solución y yo estoy pensando coger la puerta y largarme de casa con mi niño, porque no quiero para mi hijo este tipo de vida tan complicada...
Siento mucho el rollo, aunque he intentado hacerlo corto.....pero es demasiado lo que tengo en la cabeza, el lio tan grande de sentimientos y dudas, porque a pesar de todo, yo le sigo queriendo, y no me gustaría que mi hijo tenga que vivir en una familia de padres separados.., espero que me ayudeis un poco, aunque contarlo aquí ya es de gran ayuda. Gracias