Mi pareja es una buena persona, es buen padre y le quiero muchísimo pero hemos llegado a un punto en el que no puedo más. No me ayuda apenas en casa, está siempre como amargado, no hablamos apenas, ha dejado de ser cariñoso conmigo (con la niña sí lo es) y yo siento que esto se ha acabado.
No es algo de un mes o varios meses. Viene de atrás pero cada vez se acentúa más. No se responsabiliza de nada y yo me siento agotada.
Cuando empezamos a vivir juntos, trabajabamos los dos y las tareas de casa se compartían sin problemas. Pero poco a poco fue haciendo cada vez menos cosas, cada vez había que recordárselo más y ya, cuando yo me quedé sin trabajo esto se acentuó mas aún, porque claro, EL trabaja fuera y necesita descansar. Con la llegada de la niña, se me dobló el trabajo.
Al principio colaboraba más con la niña sin tener que decírselo pero poco a poco fue como dando por hecho que yo haría las cosas y aunque él se ocupa de darle el desayuno o bañarla cuando está en casa, el resto de cosas hay que decírselas y con la casa es lo mismo; hace la cama y la compra y practicamente ahí se acaba todo (sus contestaciones siempre son "luego lo hago, ya lo haré, estoy cansado, no me dejas tranquilo un momento..."
Cuando llega de trabajar, normalmente duerme porque tiene un trabajo muy duro y además a turnos (mañana, tarde y noche) pero es que cuando se despierta tampoco hace nada aparte de ver la tele, jugar a la play o salir con sus amigos. No es una persona de bares ni nada así; le gusta ir a tomarse un café de vez en cuando o hace deporte pero es que parece que a medida que pasan los años, sea cada vez más infantil.
Era más maduro con 20 años que ahora que tiene 34 y cuando lo hablo con amigas me dicen que les pasa lo mismo; que si uno ahora de repente se compra una moto, que si otro ahora empieza a hacer deportes de riesgo, que no colaboran en casa, que necesitan desconectar, que se "ahogan" con las responsabilidades... Incluso las amigas de mi madre que tienen hijos varones de mi edad comentan lo mismo, que cada vez son mas inmaduros, que nunca van a tener una relación estable porque no quieren compromisos ni ataduras, que se comportan peor que cuando tenían 16 años...
En fin, que no sé si es una generación determinada o qué, pero el caso es que a mi no me importan los demás, me importa mi relación y yo no puedo más, ni físicamente porque me siento cansada, ni mentalmente porque me siento sola, me siento la madrastra del cuento todo el día repitiendo "haz esto, recoge lo otro, ocupate de aquello" y aún así, sigue sin hacerlo o haciéndolo de malas, con lo que siempre acabamos discutiendo.
Por otro lado, cada vez es más frío conmigo, antes era cariñosísimo, atento, tenía un montón de detalles (y no me refiero a regalos caros, ni nada de eso, detalles de los que te llegan al corazón) y ahora solo tiene regalos en fechas señaladas, apenas me abraza o me besa, cuando estamos solos porque la niña está durmiendo apenas hablamos, y cuando yo lo intento parece que le moleste.
He intentado hablar con él, por las buenas, por las malas, hacerle entender como me siento, llegar a acuerdos... pero nada sirve. A veces me da la razón pero al minuto siguiente ya se le ha olvidado, y otras veces me dice que le agobio, que necesita su tiempo, que está cansado, que no es una persona responsable y que las responsabilidades le agobian ( a alguien le gustan?), en fin, que es como si en lugar de cumplir años y madurar, los "descumpliese" y estuviese viviendo con un niño que solo quiere disfrutar de la vida.
No sé como arreglarlo porque hecho de menos a la persona de la que me enamoré y que no tiene nada que ver con lo que hay ahora; y tampoco es que no la conociese y ahora me caiga la venda, porque llevamos juntos 16 años y esto ha sido un proceso que ha ido poco a poco, no es que haya cambiado de repente porque haya conocido a alguien o porque haya sucedido algo en su vida; pero es que yo no sé que hacer porque si él no pone de su parte, yo no puedo cambiar las cosas.
Está muy contento con el hecho de ser padre, fue una hija muy buscada y la quiere con locura, pero es como si quisiese ser padre sólo cuando a él le apetece, no sé si me explico. Y conmigo, pues igual, cuando tiene problemas o está triste, es a mi a quien acude, con quien cuenta, y en ese momento sí ve lo que tiene, y sí ve todo lo que hago por él, pero luego cambia y todo desaparece otra vez.
He llegado a decirle que me voy a ir con la niña y que así el no tendrá responsabilidades y yo no me sentiré tan mal, estando con él y sintiendome sola y no quiere eso, no quiere que nos separemos pero tampoco hace nada por arreglar las cosas. Reconoce que es un inmaduro, pero tampoco parece que le importe. Y yo me siento madre y asistenta 24 horas, en lugar de mujer, o parte de una pareja.
Cada vez que parece que salimos del pozo y estamos una temporada mejor, volvemos a caer en picado y cada vez más profundo.
Siento todo el rollo pero me siento muy triste y perdida.
Gracias por aguantarme, un beso enorme a tod@s.