- Dom, 25 Sep 2011, 19:40
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Kim escribió: pero sé que llegará el día en que me pedirán una camiseta de marca chimpún porque la llevan todos sus amigos, y la condenada camiseta de chimpún costará el cuadruple que cualquier otra camiseta de la misma calidad.
A ese respecto pensaremos qué hacer cuando llegue el día, pero no me parece correcto negarnos en redondo.
Jejejejejeje...ahí os llevo ventaja, ehhhh, pillinas...
Es cierto, llega una edad en la que sus gustos se van decantando más por lo que lleva el de al lado que por lo bien que les siente peroooooooooo como casi todo en la crianza, hace mucho el cómo se haya ido actuando en los años anteriores. Recuerdo que mi hijo mayor empezó pidiéndome camisetas de la marca "el niño". Fue una moda de hace unos años, ¿os acordáis?. Todos los críos las llevaban y el mío, como no podía ser menos, pues las quería. Las camisetas en concreto costaban cada una alrededor de los 30 eurazos (cifra impensable para mí aún teniendo poder adquisitivo como he tenido en otras épocas de mi vida), ¿qué hicimos? pues comprarle varias en los mercadillos por 7 u 8 euros cada una y
explicarle sin ningún tipo de "tapujos" que no podíamos comprar la de verdad porque costaban muy caras. Cuando llegaron los Reyes Magos, al enano le trajeron una sudadera de la marca en cuestión y en casa de sus abuelos un par de camisetas (asunto zanjado).
A día de hoy, varios años más tarde, a mi hijo no le gustan en concreto las marcas, pero sí un estilo concreto de ropa. Sé que como madre mi obligación es vestirlo, pero no con las pijadas que a él le puedan gustar. ¿Cómo lo negociamos? pues yo le compro un par de pantalones en rebajas cuando le hacen falta de los que a él le gustan, pero si a él se le antoja ropa que consideramos su padre y yo que no necesita (por ejemplo, es un obseso de las camisetas y puede tener 30 colgadas en el armario), pues esa ropa sale de sus ahorros, de su paga semanal, etc.
Es decir, los padres compramos lo "necesario" :ropa interior, chaquetón, pijamas, bañadores, chándal para el instituto, botines buenos (para mí unos botines de marca son necesarios, llamadlo deformación profesional
, pero no los nike de última moda de mil colores que cuestan 90 euros. Yo para unos botines tengo un presupuesto de "x" euros y él lo sabe, todo lo que superemos de ahí, lo pone él) y él con su dinero, se compra los caprichos: una camiseta que se le antoje, otros botines para el baile, unos pantalones de color celeste de pitillo porque "le han encantado", etc.
Ainhoa, con 5 años también tiene claro este concepto. Mamá y papá compran lo necesario para vestir, calzar y comer, pero los caprichos en estos momentos no se pueden dar porque nuestra economía no nos lo permite. Así de claro y así de conciso se lo cuento y ella lo entiende a la perfección. Si vamos de compra, sabe perfectamente que hay que buscar un equilibro entre lo que nos gusta a nosotros y el dinero que nos podemos gastar. De hecho, está tan concienciada que muchas veces, cuando le he comprado cualquier capricho y ve otra cosa que le gusta es ella misma la que dice: "Mira mamá qué bonito eso, la próxima vez que vengamos, te lo recuerdo por si me lo puedes comprar, vale?" pero jamás me ha montado una pataleta por querer algo y negarme. Jamás.
QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)