Lo primero es que me han dado una envidia las fotos... pero de la verde y mala, eh! nada de envidia sana!
Nena, esto que te pasa es absolutamente normal. Nos ocurre a las madres que somos conscientes de nuestros sentimientos, que miramos para dentro y no seguimos la rutina diaria sin más y que nos lleve donde sea. Nos pasa a las que nos paramos a pensar quienes somos en realidad, por qué ya no somos las mismas que hace un año o dos... o que hace 6 meses. Así que esto que te pasa es sano, al menos en mi opinión. Significa que eres consciente de los cambios que estás teniendo, que eres consciente de que no eres la misma y que seguramente nunca lo volverás a ser. Que eres consciente de que tu forma de ver las cosas es distinta y que, seguramente, aún tendrá que cambiar mucho más.
El "pero" de esta situación es que no hay una fórmula mágica para resolverla. Cada una tenemos que encontrar nuestro modo. En ocasiones para ello tendremos que estar dispuestas a sacrificar ideas, sentimientos, convicciones... Y eso es muy duro.
Yo creo firmemente que es muy sano y realmente importante irnos revisando cada cierto tiempo e irnos reconstruyendo para tratar de cambiar nuestras prioridades, valores, y forma de ver nuestro mundo y a los que nos rodean. Seguramente tú has de comenzar ese proceso. Es posible que lo hayas hecho a lo largo de tu vida muchas veces, pero tal vez no ha sido tan necesario o no has sido tan consciente de estar haciéndolo.
En esto te puede ayudar un psicólogo, una amiga o un grupo de amigas, unas buenas sesiones de meditación, hacer ejercicio físico "fuerte"... o salir a dar paseos! Cada una tiene su vía.
En todo caso, ya sabes que estamos para lo que necesites, peque!!
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