- Sab, 02 Ago 2008, 17:23
#271791
uf, cuantos puntos de vista, y todos me dan opiniones válidas qeu merece la pena considerar.
Yulietta, yo no hablaba del enamoramiento del principio, qué pereza. Yo quería a mi marido a muerte, aunque la vida íntima no fuera como antes, ni mucho menos. Yo lo que más hecho de menos es la convivencia, el día a día, que era muy bueno, y que cuando lo miraba me sentía feliz de estar con él, y me seguía alegrando cuando oía girar la llave en la cerradura y él llegaba.
Pero tienes razón en tu mensaje, yo no soy la uqe he fracasado, pero es difícil no sentirlo así, más aún cuando eres una persona controladora que no quieres que se te escape un detalle, pues lo sientes com oun fracaso personal. Sé queno es así, y acabaré viendo las cosas como tú dices.
Iri, tienes razón, los cuentos de hadas no existen, pero yo soy una romanticona, y espero que algún día un hombre me haga temblar las piernas de nuevo, aunqeu luego eso se pase y quede un amor diferente pero igualmente gratificante.
Yulietta, yo no hablaba del enamoramiento del principio, qué pereza. Yo quería a mi marido a muerte, aunque la vida íntima no fuera como antes, ni mucho menos. Yo lo que más hecho de menos es la convivencia, el día a día, que era muy bueno, y que cuando lo miraba me sentía feliz de estar con él, y me seguía alegrando cuando oía girar la llave en la cerradura y él llegaba.
Pero tienes razón en tu mensaje, yo no soy la uqe he fracasado, pero es difícil no sentirlo así, más aún cuando eres una persona controladora que no quieres que se te escape un detalle, pues lo sientes com oun fracaso personal. Sé queno es así, y acabaré viendo las cosas como tú dices.
Iri, tienes razón, los cuentos de hadas no existen, pero yo soy una romanticona, y espero que algún día un hombre me haga temblar las piernas de nuevo, aunqeu luego eso se pase y quede un amor diferente pero igualmente gratificante.
) a la independencia y la fortaleza que las mujeres tenemos y a las posibilidades que se nos abren en comparación con nuestras madres y abuelas, que en muchos casos aguantaban carros y carretas por depender económicamente y socialmente del marido, ahora son otros tiempos para las princesas... 