Cuando josep tenia 18 meses, estabamos en el jardin, pasó un helicoptero muy bajo, y se paró muy cerca de casa. Josep gritó de pánico y corrió a mis brazos. No era miedo, era pánico, lo abracé para calmarlo, pero no podia calmarlo. Desde entonces pienso en el miedo que pasan los niños en las guerras.
Hace una semana leí una cosa que no puedo quitarmela de la cabeza; en un bombradeo del libano, las madres habian abrazado a sus hijos tan fuerte, que no pudieron separar los cadaveres.
Cuando me acuerdo de estas cosas se me saltan las lagrimas, todas las madres quieren a sus hijos, aqui y en cualquier lugar del mundo.
Creo que ninguna madre mandaria a sus hijos a la guerra, entonces, mi pregunta es ¿Por qué no mandan las madres en el mundo? Estoy segura de que todo iria mejor