La polluela ha descubierto las bondades del autoservicio, así que cuando le apetece un chupito se acerca, me mete la mano por el escote, saca la teta, tira de ella y se pone a mamar tan feliz.
Sin embargo, el otro día al sacar la teta le sonrió y le dijo GUAPA!! (en su idioma) y a mí me saltaron las lágrimas. A nivel estético mis tetas dejan mucho que desear, pero para ella son las mejores del mundo.
Qué ilusión me ha hecho...
Besos.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim