- Mié, 03 Jun 2009, 10:33
#333458
No sé muy bien cómo explicaros el lío que tengo en la cabeza para que podáis echarme un cable 
.
Tengo un "problema" con una vecina que es mamá de un compañero de Maeve. Es vecina de puerta y nunca me ha caído especialmente bien, pero últimamente no puedo ni verla. El problema es que yo soy un poco "asocial", como dice una amiga mía con el mismo carácter que yo; o sea, yo con los vecinos me saludo y poco más; puede que haya alguno con los que tenga una mínima conversación, pero nada de confianzas ni amistades; y resulta que esta chica que os comento parece que esté empeñada en tener más trato y al mismo tiempo, me parece un poco metomentodo
.
Hace unos meses llamó a mi puerta para preguntarme si tenía la conexión a internet con su misma compañía, y al decirle que sí, me dijo que no le funcionaba bien y que no lograba hablar con su hijo por teléfono y si yo podía dejarla utilizar el messenger (su hijo vive en Brasil, ella es de allí). Yo me quedé
porque no me lo esperaba, no es como que te pidan un poco de sal o que tenga una emergencia y no tenga teléfono, pero le dije que sí. Pasó a mi casa y mientras yo cerraba lo que estaba utilizando (estaba usando internet en ese momento), ella se dedicó a decirme que yo tenía X mensajes sin leer, que quitase el bloqueo numérico, que ella siempre lo tenía así y esto y lo otro como si el ordenador fuese suyo 
.
A los pocos días, volvió a sacarme el tema y como no me apetecía tenerla en casa otra vez (finalmente el día anterior me dijo que después de un rato intentandolo no había podido hablar con su hijo, que estaría en los carnavales ), le dije que si no le funcionaba bien internet que llamase a la compañía que se lo suministraba que era lo que hacía yo y que ellos se lo solucionarían y se quedó un poco parada, supongo que esperaba que la invitase a mi casa otra vez pero no me parece ni medio normal (no había mirado si la conexión de cable se había aflojado ni había llamado a su compañía hasta el momento )
Ahora, lo que me agobia es que como nuestras terrazas están pegadas, cuando uno de los niños sale, si ve al otro quieren jugar juntos, y eso no me importa, pero ella pasa a Maeve a su terraza y en lugar de estar allí los dos niños, los mete en casa y los pone a ver dibujos en el ordenador (lo sé porque le he preguntado a Maeve) y eso no me gusta; una cosa es que estén los dos juntos en una de las dos terrazas y otra, que estén dentro de casa, y viendo la tele, para eso están cada uno en su casa. Además, Maeve me ha dicho que ella quería bajarse de la silla (supongo que para jugar porque se cansa enseguida de estar sentada) y que la mamá de Damián le dijo que no
Una de las veces que pasó a Maeve a su casa, ni siquiera nos avisó; Maeve estaba jugando en la terraza mientras su padre estaba haciendo unas cosas dentro y cuando salió a buscarla, no estaba ¡imaginaos el susto! y ya salió ella a decirle que Maeve estaba con su hijo, que la había pasado ella de una terraza a la otra.
Ahora le ha dado por darle un beso a Maeve cada vez que la ve (lo cual es muy a menudo porque coincidimos en el cole, o de camino a la ida o la vuelta) pero es que le da un beso tipo "pico", y eso aún me gusta menos; yo no voy dándoles besos a los compañeros de Maeve, ni ninguna otra madre tampoco, les saludamos, hablamos un poquito con ellos y ya está. Me parece demasiada confianza y además es ella quien se agacha en cuanto ve a Maeve para que le de un beso, no es que Maeve vaya directa a dárselo. Le he dicho a Maeve que esos besos sólo se dan a papá y mamá, que al resto de personas se le dan en la mejilla (es lo que hace habitualmente, pero esta chica se lo planta en los morros ) y también que si a las mamás de otros compañeros no les da besos, no tiene por qué hacerlo con la mamá de Damián, pero ella se encoje de hombros y no le da importancia (evidentemente, si esta mamá se lo da, ella no aparta la cara, no es Maeve quien corre a dárselo cuando la ve).
Hace unos días, coincidimos a la salida del cole (SIEMPRE coincidimos, no sé cómo lo hace, porque aunque salgan todos a la vez, unos van en una dirección y otros en otra, unos se quedan jugando en el patio y otros se van rápido, pero en este caso, da igual que nos vayamos inmediatamente o que intentemos retrasarnos, a los pocos pasos ya estamos todos juntos) y me dijo que si no íbamos al parque y le dije que no, que estaba agotada, que había trabajado toda la mañana y después ido al hospital porque mi padre estaba ingresado y que acababa de llegar y tenía que hacer la compra y se quedó un poco como desconcertada, así que ella se fue al parque y Maeve y yo a la compra y a dar un paseo. Estuvimos por ahí como hora y media y a los cinco minutos de entrar en casa, ya les oí entrar en la suya (de verdad, que me siento agobiada, como si estuviese pendiente de cuando entro y salgo de casa y sobre todo, en la terraza, si salgo a tender la ropa, a limpiar, a regar las plantas, inmediatamente sale ella a su terraza también y me pregunta por Maeve).
Pues eso, que llegaron a casa poco después que nosotros; yo me puse a preparar la cena y a alisarme el pelo mientras Maeve estaba entretenida jugando y oigo golpes en la puerta de la terraza. Voy y me la encuentro picando desde su terraza; me pregunta que si estoy muy ocupada (un rato antes le había dicho que estaba agotada por lo del hospital y demás) y le digo que sí, que estaba haciendo la cena y que después me pondría con el baño de Maeve y pone cara de resignación, empieza a decir que está fatal, que tiene que irse a urgencias y que no localiza a su marido. Yo, que soy tonta, le digo que si es para que me quede con su niño y me dice que sí. Paso al niño a mi casa, les pongo dibujos, les doy un zumo y unas galletas y le digo a Maeve que comparta sus cosas con Damián. En cinco minutos la casa estaba patas arriba, TODOS los juguetes de Maeve por todas partes, me encontré a Damián en mi habitación, cosa que no me gustó porque no hay juguetes allí, ni Maeve había entrado y la puerta la había cerrado yo porque no tienen nada que hacer allí. Dicho sea de paso, el niño tampoco me gusta nada, es muy maleducado, cuando le hablas no te contesta, se pasa el día dando gritos y escupiendo, y ya lo de entrar en sitios que no debe me pareció fatal. Su vaso de zumo estaba tirado por toda la mesa y yo me enteré cuando se fué, ni me avisó, ni se asustó, ni nada, simplemente pasó de todo (estoy acostumbrada a que Maeve me avise cuando se cae algo o que ella misma busque un trapo para intentar limpiarlo
)
A la hora y pico apareció su madre; yo estaba ya hasta las narices porque se me hacía tarde para bañar y darle la cena a Maeve y ella lo sabe, porque a veces lo hemos comentado y le parece rarísimo que se acueste tan pronto (entre ocho y media y nueve) porque Damián se acuesta a las once o más (no hace falta que lo jure porque hay gritos y juerga en su casa hasta bien tarde). Había ido a urgencias porque tiene alergia y ya no aguantaba más, lo cual me pareció una tontería porque no es nada tan grave como para no poder esperar a que llegase su marido, aparte de que yo si tengo que ir al médico me llevo a Maeve conmigo y además, sus suegros viven dos calles más arriba de la nuestra.
En fin, todo este rollo es para deciros que me siento agobiada por esta persona, que no me gusta lo más mínimo el trato que tiene con Maeve, y sobre todo que la bese y la trate como si la niña fuese suya (podría contaros muchos más comentarios y detalles que ha tenido pero supongo que ya estaréis dormidas con este supermensaje) y me siento casi hasta vigilada, por las casualidades de que salga siempre a la terraza cuando estoy yo o Maeve y el resto del tiempo, nunca la oigo salir; por la casualidad de ir y volver del cole justo cuando nosotros (Iván también me lo ha comentado, que aunque intente irse pronto del cole o retrasarse jugando un rato allí con la nena, al final, siempre coinciden de camino a casa, y también me lo ha comentado mi madre, igual que lo de los besos)
Por un lado, me gustaría decirle que no bese a mi hija, que no me gusta que mi hija esté metida en su casa viendo la tele, que para eso se queda en la mía, que no me gusta que esté todo el tiempo pendiente de lo que hacemos o no, pero el problema es que su niño y la mía seguirán yendo juntos al cole y me resulta difícil decirle a Maeve que no juegue con ese niño cuando están en casa o que no le haga tanto caso a su mamá. Si viviésemos más lejos o los niños no fuesen a la misma clase, sería más fácil, pero así, no sé cómo hacerlo.
¿Creeis que soy exagerada? Es que de verdad que me siento mal con esta situación, y sólo me pasa con esta persona y su hijo, con otras madres me llevo mejor o peor pero no me siento así y si fuese otro niño y otra madre quienes viviesen al lado, no me molestaría que jugasen juntos, pero el problema es que son éstos, y no me gusta ni la actitud de la madre ni la forma de ser del niño ¿pero cómo voy a obligar a Maeve a que no sea su amiga si siempre le estoy diciendo que tiene que llevarse bien con sus compañeros y portarse bien con todos? Además, esa actitud taaaaaaaan cariñosa (está todo el día dirigiéndose a Maeve como "mi pequeña" o "cariño", etc.), me da mal rollo, si fuese un hombre en lugar de una mujer me parecería sospechosa y de verdad que aunque no quiero ser paranoica, es como si tuviese un sexto sentido que me hace sentirme incómoda con ella.
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Tengo un "problema" con una vecina que es mamá de un compañero de Maeve. Es vecina de puerta y nunca me ha caído especialmente bien, pero últimamente no puedo ni verla. El problema es que yo soy un poco "asocial", como dice una amiga mía con el mismo carácter que yo; o sea, yo con los vecinos me saludo y poco más; puede que haya alguno con los que tenga una mínima conversación, pero nada de confianzas ni amistades; y resulta que esta chica que os comento parece que esté empeñada en tener más trato y al mismo tiempo, me parece un poco metomentodo
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Hace unos meses llamó a mi puerta para preguntarme si tenía la conexión a internet con su misma compañía, y al decirle que sí, me dijo que no le funcionaba bien y que no lograba hablar con su hijo por teléfono y si yo podía dejarla utilizar el messenger (su hijo vive en Brasil, ella es de allí). Yo me quedé
porque no me lo esperaba, no es como que te pidan un poco de sal o que tenga una emergencia y no tenga teléfono, pero le dije que sí. Pasó a mi casa y mientras yo cerraba lo que estaba utilizando (estaba usando internet en ese momento), ella se dedicó a decirme que yo tenía X mensajes sin leer, que quitase el bloqueo numérico, que ella siempre lo tenía así y esto y lo otro como si el ordenador fuese suyo .
A los pocos días, volvió a sacarme el tema y como no me apetecía tenerla en casa otra vez (finalmente el día anterior me dijo que después de un rato intentandolo no había podido hablar con su hijo, que estaría en los carnavales
), le dije que si no le funcionaba bien internet que llamase a la compañía que se lo suministraba que era lo que hacía yo y que ellos se lo solucionarían y se quedó un poco parada, supongo que esperaba que la invitase a mi casa otra vez pero no me parece ni medio normal (no había mirado si la conexión de cable se había aflojado ni había llamado a su compañía hasta el momento )
Ahora, lo que me agobia es que como nuestras terrazas están pegadas, cuando uno de los niños sale, si ve al otro quieren jugar juntos, y eso no me importa, pero ella pasa a Maeve a su terraza y en lugar de estar allí los dos niños, los mete en casa y los pone a ver dibujos en el ordenador (lo sé porque le he preguntado a Maeve) y eso no me gusta; una cosa es que estén los dos juntos en una de las dos terrazas y otra, que estén dentro de casa, y viendo la tele, para eso están cada uno en su casa. Además, Maeve me ha dicho que ella quería bajarse de la silla (supongo que para jugar porque se cansa enseguida de estar sentada) y que la mamá de Damián le dijo que no
Una de las veces que pasó a Maeve a su casa, ni siquiera nos avisó; Maeve estaba jugando en la terraza mientras su padre estaba haciendo unas cosas dentro y cuando salió a buscarla, no estaba ¡imaginaos el susto! y ya salió ella a decirle que Maeve estaba con su hijo, que la había pasado ella de una terraza a la otra.
Ahora le ha dado por darle un beso a Maeve cada vez que la ve (lo cual es muy a menudo porque coincidimos en el cole, o de camino a la ida o la vuelta) pero es que le da un beso tipo "pico", y eso aún me gusta menos; yo no voy dándoles besos a los compañeros de Maeve, ni ninguna otra madre tampoco, les saludamos, hablamos un poquito con ellos y ya está. Me parece demasiada confianza y además es ella quien se agacha en cuanto ve a Maeve para que le de un beso, no es que Maeve vaya directa a dárselo. Le he dicho a Maeve que esos besos sólo se dan a papá y mamá, que al resto de personas se le dan en la mejilla (es lo que hace habitualmente, pero esta chica se lo planta en los morros
) y también que si a las mamás de otros compañeros no les da besos, no tiene por qué hacerlo con la mamá de Damián, pero ella se encoje de hombros y no le da importancia (evidentemente, si esta mamá se lo da, ella no aparta la cara, no es Maeve quien corre a dárselo cuando la ve).
Hace unos días, coincidimos a la salida del cole (SIEMPRE coincidimos, no sé cómo lo hace, porque aunque salgan todos a la vez, unos van en una dirección y otros en otra, unos se quedan jugando en el patio y otros se van rápido, pero en este caso, da igual que nos vayamos inmediatamente o que intentemos retrasarnos, a los pocos pasos ya estamos todos juntos) y me dijo que si no íbamos al parque y le dije que no, que estaba agotada, que había trabajado toda la mañana y después ido al hospital porque mi padre estaba ingresado y que acababa de llegar y tenía que hacer la compra y se quedó un poco como desconcertada, así que ella se fue al parque y Maeve y yo a la compra y a dar un paseo. Estuvimos por ahí como hora y media y a los cinco minutos de entrar en casa, ya les oí entrar en la suya (de verdad, que me siento agobiada, como si estuviese pendiente de cuando entro y salgo de casa y sobre todo, en la terraza, si salgo a tender la ropa, a limpiar, a regar las plantas, inmediatamente sale ella a su terraza también y me pregunta por Maeve).
Pues eso, que llegaron a casa poco después que nosotros; yo me puse a preparar la cena y a alisarme el pelo mientras Maeve estaba entretenida jugando y oigo golpes en la puerta de la terraza. Voy y me la encuentro picando desde su terraza; me pregunta que si estoy muy ocupada (un rato antes le había dicho que estaba agotada por lo del hospital y demás) y le digo que sí, que estaba haciendo la cena y que después me pondría con el baño de Maeve y pone cara de resignación, empieza a decir que está fatal, que tiene que irse a urgencias y que no localiza a su marido. Yo, que soy tonta, le digo que si es para que me quede con su niño y me dice que sí. Paso al niño a mi casa, les pongo dibujos, les doy un zumo y unas galletas y le digo a Maeve que comparta sus cosas con Damián. En cinco minutos la casa estaba patas arriba, TODOS los juguetes de Maeve por todas partes, me encontré a Damián en mi habitación, cosa que no me gustó porque no hay juguetes allí, ni Maeve había entrado y la puerta la había cerrado yo porque no tienen nada que hacer allí. Dicho sea de paso, el niño tampoco me gusta nada, es muy maleducado, cuando le hablas no te contesta, se pasa el día dando gritos y escupiendo, y ya lo de entrar en sitios que no debe me pareció fatal. Su vaso de zumo estaba tirado por toda la mesa y yo me enteré cuando se fué, ni me avisó, ni se asustó, ni nada, simplemente pasó de todo (estoy acostumbrada a que Maeve me avise cuando se cae algo o que ella misma busque un trapo para intentar limpiarlo
)
A la hora y pico apareció su madre; yo estaba ya hasta las narices porque se me hacía tarde para bañar y darle la cena a Maeve y ella lo sabe, porque a veces lo hemos comentado y le parece rarísimo que se acueste tan pronto (entre ocho y media y nueve) porque Damián se acuesta a las once o más (no hace falta que lo jure porque hay gritos y juerga en su casa hasta bien tarde). Había ido a urgencias porque tiene alergia y ya no aguantaba más, lo cual me pareció una tontería porque no es nada tan grave como para no poder esperar a que llegase su marido, aparte de que yo si tengo que ir al médico me llevo a Maeve conmigo y además, sus suegros viven dos calles más arriba de la nuestra.
En fin, todo este rollo es para deciros que me siento agobiada por esta persona, que no me gusta lo más mínimo el trato que tiene con Maeve, y sobre todo que la bese y la trate como si la niña fuese suya (podría contaros muchos más comentarios y detalles que ha tenido pero supongo que ya estaréis dormidas con este supermensaje) y me siento casi hasta vigilada, por las casualidades de que salga siempre a la terraza cuando estoy yo o Maeve y el resto del tiempo, nunca la oigo salir; por la casualidad de ir y volver del cole justo cuando nosotros (Iván también me lo ha comentado, que aunque intente irse pronto del cole o retrasarse jugando un rato allí con la nena, al final, siempre coinciden de camino a casa, y también me lo ha comentado mi madre, igual que lo de los besos)
Por un lado, me gustaría decirle que no bese a mi hija, que no me gusta que mi hija esté metida en su casa viendo la tele, que para eso se queda en la mía, que no me gusta que esté todo el tiempo pendiente de lo que hacemos o no, pero el problema es que su niño y la mía seguirán yendo juntos al cole y me resulta difícil decirle a Maeve que no juegue con ese niño cuando están en casa o que no le haga tanto caso a su mamá. Si viviésemos más lejos o los niños no fuesen a la misma clase, sería más fácil, pero así, no sé cómo hacerlo.
¿Creeis que soy exagerada? Es que de verdad que me siento mal con esta situación, y sólo me pasa con esta persona y su hijo, con otras madres me llevo mejor o peor pero no me siento así y si fuese otro niño y otra madre quienes viviesen al lado, no me molestaría que jugasen juntos, pero el problema es que son éstos, y no me gusta ni la actitud de la madre ni la forma de ser del niño ¿pero cómo voy a obligar a Maeve a que no sea su amiga si siempre le estoy diciendo que tiene que llevarse bien con sus compañeros y portarse bien con todos?
Además, esa actitud taaaaaaaan cariñosa (está todo el día dirigiéndose a Maeve como "mi pequeña" o "cariño", etc.), me da mal rollo, si fuese un hombre en lugar de una mujer me parecería sospechosa y de verdad que aunque no quiero ser paranoica, es como si tuviese un sexto sentido que me hace sentirme incómoda con ella.
. Si tuviésemos que hacer y dejarnos hacer cosas sin estar de acuerdo y no decirlo por que no sienten mal, estaríamos apañados, y más no siendo ni familia ni amiga.
, pero que ella tenía a ese "salvaje" o algo así, cosa que me pareció un desprecio hacia su hijo 
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