Las maltratadas que maten a sus parejas sólo serán acusadas de homicidio
Las personas que maten a su pareja tras sufrir años de violencia doméstica podrán evitar una condena por asesinato y ser acusadas sólo de homicidio de acuerdo con una nueva propuesta legal del Gobierno laborista británico.
La propuesta supone una nueva línea de defensa para las mujeres víctimas de ese tipo de violencia "de palabra y obra", que no tendrán que demostrar que actuaron de modo espontáneo al dar muerte a sus "torturadores" aunque sólo se permitirá ese recurso en casos excepcionales.
Las reformas propuestas al Parlamento pondrán fin al mismo tiempo a una secular tradición de la utilización de la provocación como defensa, que permitía a muchos hombres escapar a una condena por asesinato ya que podrán ser convictos ahora de homicidio.
"No puede haber ninguna excusa para la violencia doméstica, y mucho menos para matar a nadie. Lo que pueda ocurrir en una relación (entre personas) no justifica recurrir a la violencia", según la ministra británica para la Mujer, Harriet Harman.
"Queremos poner fin a una cultura de excusas que permite a un hombre que ha dado muerte a su mujer decir que no es culpa suya porque tenía una relación (extramatrimonial) o porque le había provocado", afirma Harman en varios medios británicos.
Las propuestas, en cuya elaboración el Gobierno ha venido trabajando más de cuatro años, crean una nueva defensa parcial consistente en el "temor a violencia grave".
Según por portavoz del ministerio de Justicia, la reforma legal dejará bien claro que quien descubra que su pareja tiene una relación extraconyugal no podrá utilizar ese hecho como defensa para justificar un crimen.
"Hay muchas situaciones en las que las pasiones se desbordan y las personas se sienten profundamente ofendidas, sobre todo si se trata de relaciones muy estrechas. Pero por devastadoras que puedan ser esas situaciones para los interesados, es preciso que éstos sepan resolverlas sin recurrir a la violencia", ha señalado el portavoz.
La llamada "defensa por provocación", que la nueva propuesta legal pretende abolir, permitía a un hombre argumentar que había sido provocado para justificar el hecho de haber dado muerte a su compañera: el llamado "crimen pasional", producto de los celos.
Por el contrario, una mujer víctima durante años de la violencia de su compañero y al que hubiera terminado por dar muerte no podía utilizar la misma línea de defensa.
Según la abogada Harriet Wistrich, fundadora de Justicia para las Mujeres, las reformas legales permitirán a aquellas que hayan sufrido años de abusos a manos de sus parejas utilizar una defensa moderna que les permitirá evitar la prisión perpetua por asesinato.