- Lun, 28 Jul 2008, 09:28
#270687
Mi nombre real es Valeria y tengo 30 escasos añitos 
Nací un 27 de diciembre en la ciudad de La Plata, Argentina.
Mi vida hace 2 años atrás, era muy diferente a la de ahora. Vivía con mis padres y hermana (4 años menor que yo) a quienes amo con todo mi corazón, Estudiaba profesorado de música (canto) y después de mucho batallar, habia conseguido un trabajo que me permitía seguir con mis estudios. También había descubierto una nueva pasión, la fotografía, me inscribí en una escuala, pero al final no pude empezar (ya van a ver por qué)
Uno de mis pasatiempos, era jugar rol online (si, esa etapa infantil no fue superada
) En particular jugaba uno llamado Ragnarok. Allí conocí a un muchacho con el cual entablé una amistad. Lo que más me sorprendió fue que al conocer sus sueños profundos, esos que a pocas personas se les revela, resultaron ser iguales a los mios 
Teníamos como cierta conexión, había algo especial y mágico entre nosotros. El problema, él vivía a muchos kilómetros de distancia, en México.
Después de medio año de conocernos tomé una decición, viajar a México para conocerlo. Necesitaba saber si todo eso que sentíamos era real, ya que a veces por internet las cosas no son lo que parecen. Por qué elegí viajar yo y no que él viniera? Por muchos motivos, pero uno de ellos era que necesitaba alejarme un poco, en casa las cosas no estaban bien, quería despejarme y nunca había viajado sola y mucho menos a otro país. Era todo un desafío.
En diciembre de ese año (2006) me despedí de mis padres y hermana (yo volvería al mes) y subí al avión para emprender el viaje que cambiaría mi vida. Para no extenderme mucho, diré que todo lo que sentíamos por internet, se triplicó en persona. Decidí jugarme por ese sentimiento y me quedé a vivir aquí, en Chihuahua, México.
Hoy estoy casada con un hombre maravilloso, que me cuida y me mima muchísimo
Y nuestro amor nos dió lo más grande y hermoso, nuestra hija Alma 
A veces extraño muchisimo a mi familia y amigos (aquí no tengo ninguno) y se hace difícil en ocaciones, pero nunca me arrepentiré de haberme tomado ese vuelo.
Gracias por leerme y compartir parte de su tiempo conmigo
Nos faltó el cafecito
Nací un 27 de diciembre en la ciudad de La Plata, Argentina.
Mi vida hace 2 años atrás, era muy diferente a la de ahora. Vivía con mis padres y hermana (4 años menor que yo) a quienes amo con todo mi corazón, Estudiaba profesorado de música (canto) y después de mucho batallar, habia conseguido un trabajo que me permitía seguir con mis estudios. También había descubierto una nueva pasión, la fotografía, me inscribí en una escuala, pero al final no pude empezar (ya van a ver por qué)
Uno de mis pasatiempos, era jugar rol online (si, esa etapa infantil no fue superada
) En particular jugaba uno llamado Ragnarok. Allí conocí a un muchacho con el cual entablé una amistad. Lo que más me sorprendió fue que al conocer sus sueños profundos, esos que a pocas personas se les revela, resultaron ser iguales a los mios Teníamos como cierta conexión, había algo especial y mágico entre nosotros. El problema, él vivía a muchos kilómetros de distancia, en México.
Después de medio año de conocernos tomé una decición, viajar a México para conocerlo. Necesitaba saber si todo eso que sentíamos era real, ya que a veces por internet las cosas no son lo que parecen. Por qué elegí viajar yo y no que él viniera? Por muchos motivos, pero uno de ellos era que necesitaba alejarme un poco, en casa las cosas no estaban bien, quería despejarme y nunca había viajado sola y mucho menos a otro país. Era todo un desafío.
En diciembre de ese año (2006) me despedí de mis padres y hermana (yo volvería al mes) y subí al avión para emprender el viaje que cambiaría mi vida. Para no extenderme mucho, diré que todo lo que sentíamos por internet, se triplicó en persona. Decidí jugarme por ese sentimiento y me quedé a vivir aquí, en Chihuahua, México.
Hoy estoy casada con un hombre maravilloso, que me cuida y me mima muchísimo
Y nuestro amor nos dió lo más grande y hermoso, nuestra hija Alma
A veces extraño muchisimo a mi familia y amigos (aquí no tengo ninguno) y se hace difícil en ocaciones, pero nunca me arrepentiré de haberme tomado ese vuelo.
Gracias por leerme y compartir parte de su tiempo conmigo
Nos faltó el cafecito
Pero bueno, mi marido y mi hija me dan fuerzas, solo que a veces es inevitable.
