Llega el verano, llegan las vacaciones, llega el buen tiempo. Pasaremos mucho días en los próximos meses en la playa y la piscina, en familia, viendo disfrutar a nuestros hijos. Playa, piscina, monte son “los mejores lugares del mundo” durante la época estival. Por eso, creemos conveniente recordar algún consejo por las largas exposiciones al sol o los peligros de accidentes.
Sobre la exposición al sol deberíamos saber que el 80% de la misma se recibe antes de los 18 años por lo que es muy aconsejable la concienciación en niños y jóvenes sobre los efectos que puede llegar a tener la misma. De la misma forma que no todas las personas somos iguales, no todos los productos deben ofrecer las mismas características. Además, la seguridad completa no se consigue con la aplicación de una crema en la playa. Durante el invierno, los rayos solares inciden también sobre nuestra piel, y aunque la ropa filtra su radiación, algunas zonas como el rostro, las orejas, etc. quedan al descubierto.
Tenemos que conseguir que bebés, niños, adolescentes y adultos, sea cual sea su tipo de piel, prevengan los daños a largo plazo, el envejecimiento prematuro o el tan temido cáncer de piel.
Usa siempre protectores solares para bebés de protección alta.
FAMIPED, revista de la AEPED, nos deja la siguiente tabla para la correcta utilización de cremas solares y fotoprotectores:
-Utilizar cremas o lociones con un factor de protección solar alto (15 o más); mayor en aquellas personas con ojos claros, cabello rubio o pelirrojo, piel blanca o pecosa o dermatitis atópica.
-Preferiblemente usar productos que contengan filtros frente a rayos UVA y UVB, y resistentes al agua.
-Aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de salir de casa, sobre la piel seca. Nunca aplicar al llegar a la zona de baño.
-Usar cantidad suficiente sobre toda la superficie expuesta y, de manera especial, en el rostro, cuello y orejas, hombros y axilas, y el cuero cabelludo en el caso de niños pequeños.
-Volver a aplicar cada dos horas y después de cada baño prolongado (más de 20 minutos)
- Después de la exposición al sol, usar leche hidratante y calmante para la piel (especial cuidado en piel atópica)
- No aplicar perfumes ni colonias, que pueden ser fotosensibilizantes y favorecer la aparición de manchas en la piel.
- Puedes protegerles además con una camiseta holgada, de algodón o tejido transpirable, si es con mangas, mejor, y un sombrero o una gorra para la cabecita.
- Evita exponerlos en las horas menos recomendables: de 12 horas del mediodía a 17 horas de la tarde. Recuerda que aunque estén bien protegidos la exposición al sol no debe ser por muchas horas. Se recomienda incrementar el tiempo de exposición de forma lenta, gradualmente.
- La sombrilla, amplia, te ayudará a protegerles del sol mientras juegan. Su piel es muy delgada y sus mecanismos de autoprotección no están completamente desarrollados.
-No olvidar protegerse igualmente los días nublados. Las nubes no nos protegen de los efectos nocivos del sol.
Sin embargo, no podemos olvidar que la exposición moderada al sol es beneficiosa para nuestro organismo y ayuda a sentirnos mejor. Los baños de sol hacen que nuestro cuerpo elabore vitamina D, eso sí, en el caso de los niños, una exposición de 15 minutos diarios son suficientes.
Seguridad en las piscinas
-Cuando el niño camine descalzo en la playa o en zonas comunes de las piscinas públicas, tendremos que tener cuidado con el riesgo de que tope con jeringas, restos de basura, conchas rotas u otros objetos cortantes, o de contagio por hongos o verrugas.
-Evitar los auxiliares inflables para nadar como los “flotadores”. No son un sustituto para chalecos salvavidas aprobados y pueden dar una falsa sensación de seguridad a los pequeños.
-Nunca confiarse y dejar solos a los pequeños cuando estén cerca de una piscina, alberca o en el mar.
-Se sugiere no nadar después de comer en piscinas o en el mar, ya que el cambio de temperatura altera la digestión y puede tener graves consecuencias. Si se hiciese, ducharse antes de sumergirse en el medio acuático.
-Usar calzado de goma para duchas para evitar infecciones por hongos, como el pie de atleta.
-Evitar zambullidas. Pueden provocar lesiones medulares.
Otras recomendaciones importantes:
-Ofrecer agua a menudo para evitar la deshidratación y/o piezas de fruta a los niños mayores.
-Hay que proteger los pies, tanto del sol como del calor de la arena.
-A partir de cierta edad es recomendable el uso de gafas de sol con filtros homologados.
-Seguir una dieta equilibrada y variada con predominio de hidratos de carbono, moderada cantidad de proteínas y bajo contenido graso. Los alimentos deben mantener las condiciones óptimas. En especial observar aquellos que son comprados ya elaborados. Los alimentos que pueden presentar alteraciones biológicas son en especial los lácteos, huevo, cremas, mayonesa, helados, etc. ya que a temperatura ambiente se convierten en una fuente de gérmenes que puede dar lugar a intoxicaciones alimentarias como es la gastroenterocolitis, etc.
-Evitar los juegos que supongan actividad física media o alta mientras estemos expuestos al sol.
Bibliografía:
http://www.aepap.org/familia/famiped/nu ... ro_2.2.htm
http://www.bebesymas.com/salud-infantil
http://www.protegedelsol.es
http://atletasmaster.com.ar/Medicina/Ca ... ciones.htm
http://www.aap.org/advocacy/releases/su ... panish.pdf