El caso es que el viernes se casa un amigo. Amigo de los buenos. De los que han pasado contigo penas y penurias. Una boda de a las que hay que ir.
Mi hijo cumplirá 5 años en noviembre, ya tiene una edad en la que se puede hablar con él.
A la boda no le puedo llevar, no habrá más niños, y es el plan no es adaptable, incluye cosas desde las 12 am hasta la cena y lo que venga despés.
Así que hablé con mi chico, que también es amigo de los novios. Había 2 opciones, que fuera yo sola a la boda, o ir los 2 y dejarle en casa de sus padres, en la que viven además una cuñada con 2 hijos y otra cuñada soltera (con la que dormiría mi hijo). Es una casa grande, con jardín, etc...
Además, más de una vez de las que hemos ido a pasar el día nos ha dicho que se quería quedar a dormir.
Así que hable con mi cuñada y mis suegros, encantados con el plan y luego le pregunté a mi hijo a ver qué le parecía quedarse un día alli a dormir. Me preguntó a ver si podía llevar sus juguetes y le dije que si. Me dijo que le daba miedo que al día siguiente no me acordara de ir a recogerle y le expliqué que eso no podía pasar, y me dijo que bueno, que vale.
El caso es que el día se acerca (es este viernes), y pasan 2 cosas, que nos ha visto probándonos la ropa y dice que él también quiere ir a la boda a bailar con la novia (es una boda gay ), y que no quiere ir a dormir a xxxxxxx.
Total, que he quedado con mi suegro el lunes a las 11 para que venga a recogerle, y me da que aunque allí va a estar fenomenal, la despedida sea un dramón. No estoy dispuesta a que se lo lleven en plan a la fuerza, pero la verdad que en casi 5 años no hemos estado juntos a solas más de 2 h seguidas, y me muero de ganas por 24 h a solas con mi txurri, en una fiesta especial de alguien que ha sido especial en mi vida.
Pues eso os cuento.....