Yo creo que se la ha juntado la novedad de controlar esfínteres con el viaje a Grecia (estamos en casa de los abuelos, no tenemos mucha intimidad, que por cierto, esto va para otro post, porque me estoy subiendo por las paredes ya ) y hace un par de días empezó a no pedir, se aguantaba mucho hasta que al final se le escapaba un poco. Nos dijo que le daba vergüenza pedirlo. Y es que además hemos ido a comer fuera varias veces, y supongo que no le ha gustado eso de no tener privacidad, de tener que pedirlo fuera de casa.
Total, que como se aguantaba empezó a estrenirse. Y ayer le pusimos panal. Ella insistía que no lo quería, pero la veíamos muy angustiada. Y ahora, después de dos días otra ves con panal, parece que ya está un poco más relajada y ya puede hacer caca.
Ya decía yo que estaba siendo demasiado fácil...
Y creo que así seguiremos. No la queremos marear ahora con el viaje. Además tampoco teníamos intención de quitárselo. Si a la vuelta quiere quitárselo, pues lo quitamos. Y si no, pues no. Además empezará la guardería, no me gusta la idea de que además de echarnos de menos tenga que preocuparse de que no se le escape.
Básicamente la estamos dejando a su aire y ayundándola como podemos. Creéis que hacemos bien?