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por PILARD
#373643 A Jorge nunca le ha gustado mucho la silla de paseo. Ultimamente es que se niega en rotundo a sentarse, y si le sientas monta un escandalo tremendo, como ha pasado esta tarde. Chillando y extendiendome los brazos que, al final, lo cogi. Conmigo todavia camina un poco mas (mas que caminar corre como un descosido) pero cuando nos acompaña su padre es tremendo. Solo quiere estar en sus brazos y no quiere venir conmigo.Esta tarde hasta hemos discutido. Sigue a su padre en casa, con cuentos en las manos para que se los lea o para que juegue con el o simplemente para que le siente en sus rodillas. Tiene autentica adoracion por el. Pero el padre a veces esta agobiadisimo. Yo procuro prestar ayuda pero mi hijo quiere estar con el nada mas. A mi viene de vez en cuando si esta papa pero no es habitual. Es papa y papa. Y me pone mala esa actitud del padre, que si estoy agobiado que no me deja hacer nada, etc. No se como hacer para que camine y deje de requerir los brazos de esa manera tan exigente. ¿Que puedo hacer? ¿ A alguien le sucede? Ahora papa esta con un cabreo con los dos... Ha ido al baño y el espera lloriqueando tras la puerta. Mi amor... voy a cogerle y a darle muchos mimos si me deja.

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por anuskapl
#373645 Pues no sé qué decirte, la verdad. Porque a Aroa le pasa justo al revés, sólo es mami, mami y más mami. También es cierto que soy yo la que está con ella todo el santo día y cuando llega papi ... bueno, símplemente está.

En cuanto a lo de andar ... pues eso sí que estamos igual. Yo tengo que moverme andando o en autobús. Así que, si llevo la silla de paseo, ella sólo quiere caminar, sabe que en brazos no la voy a coger porque para eso tenemos la silla. Pero si no la llevo, pues entonces sí quiere que la coja, así que para estos casos siempre llevo el pouch, así va pegadita a mi y yo a ella que, si no fuera porque mi espalda se resiente, la llevaría así siempre, me encanta llevarla en brazos.

Yo imagino que Jorge estará pasando por una fase en la que necesita mucho de vuestro cariño y no quiere separarse (ya sea de papá o de mamá). No le regañéis por ello, es tan sólo una fase.

Te transcribo una parte del libro de Carlos González "Bésame mucho". Si lo tienes lee el apartado "¿Y ahora por qué no camina?"

"Pero sigamos observando a niños en el parque. Esta vez, nuestro sujeto es una niña de unos dos años. Su madre está sentada en un banco, y ella juega en la arena. La niña se sienta, se levanta, recoge algo del suelo, va hacia los columpios, vuelve, va hacia las flores, vuelve...
hay algo común en todos estos desplazamientos: la madre siempre es el origen y el final. La niña se alega lentamente, por etapas, deteniéndose aquí y allá para investigar algo interesante. Llegada a cierta distancia, decide emprender el camino de vuelta, que suele ser más rápido. Esta distancia de seguridad, en la cual el niño se detiene y da media vuelta, aumenta con la edad y varía con distintos factores (si está en un lugar conocido o desconocido, si hay en las cercanías otras personas o animales, si el terreno es despejado o hay obstáculos que ocultan a su madre). Depende también, por supuesto, del carácter más o menos atrevido del niño. Cuando está cerca de su madre, al principio las etapas suelen ser más largas y las pausas cortas, pero a medida que se aleja suele hacer etapas más cortas y pausas más frecuentes y prolongadas. Cuando decide volver, por el contrario, suele empezar a buen ritmo, y sólo cuando ya está cerca de su madre comienza a remolonear. la excursión termina a veces en brazos de la madre o tocándola, a veces a cierta distancia. Al cabo de un rato, la niña emprende una nueva exploración.
Segun Bowlby, la madre es la "base segura" para la conducta de exploración del niño, que compara con el avance de una patrulla de reconocimiento en territorio enemigo. Mientras se mantengan en contacto con su base y crean posible retirarse en caso de peligro, podrán avanzar con seguridad. Pero si el contacto se pierde, la base es destruida o la retirada está bloqueada, la patrulla se desmoraliza y dejan de ser valiente exploradores para convertirse en temerosos extraviados.
(...)
Tarde o temprano llega la hora de volver a casa. mamá llama a su hija, que habitualmente no viene. Mamá se pone en pie y la vuelve a llamar; es probable que entonces síque acuda al ver que su madre está por irse. Ahora mamá espera que su hija la siga, poco a poco, caminando. pero no es así. Tal vez la niña se siente en el suelo y se ponga a llorar. Tal vez corra hasta colocarse delante de su madre, alzando los brazos y pidiendo "upa" entre sollozos. Es incluso probalble que intente abrazarse a sus rodillas para inmovilizarla.
Comienza una escena que todos hemos visto o vivido docenas de veces. La madre que suplica, grita, ordena, amenaza, arrastra. "¡Que camines, te he dicho!" "Tienes dos patitas muy hermosas para caminar" "No, señora, en brazos no, que ya eres muy grande" "Parece mentira, una nena tan grande". Cuando son dos los adultos que bregan con la criatura, es fácil que se inicie una tímida discusión: "Pobrecita, es pequeña, debe estar cansada..." "'Qué cansada ni que niño muerto! si ha estado todo el rato corriendo y saltando tan tranquila. Lo que pasa es que nos toma el pelo, te lo digo yo."
En algunos casos, el niño intenta seguir a la madre, pero se detiene una y otra vez, se queda rezagado o se desvía; y la madre, cada vez más enfadada, tiene que volver atrás a cogerlo.
Al final, algunas madres cogen en brazos a su hijo y se lo llevan (algunas lo hacen pronto y con calma, otras tras una larga pelea, muy enfadadas y estrujando muy fuerte a la criatura); otras cogen al niño por una mano y se lo llevan literalmente a rastras. De las primeras se dice que están malcriando a su hijo, consintiendo sus caprichos, dejándose manipular; de las segundas, que están educando a su hijo, que han "aprendido a decir no" o a "establecer límites", que "le están demostrando quién manda aquí".
(...) Caminar es una amplia gama de actividades; y del mismo modo que es muy distinto correr los cien metros o el maratón, y no hay ningún atleta que se atreva a participar en las dos pruebas, tampoco tiene nada que ver caminar alrededor de mamá, que está quieta en un sitio, con acompañar a mamá mientras ella se desplaza. Para esto último no basta con saber mover las piernas alternativamente sin perder el equilibrio, sino que además hay que decidir dónde estoy yo y dónde está mamá, y cuál es el mejor camino para ir de un punto a otro, ¡mientras los dos puntos se mueven sin parar!
(...) Pues bien, el ir de la manita sin llorar, o el caminar solo, también dependen de la madurez. su hijo lo hará cuando esté listo, hacia los tres años de la manita, hacia los siete años solo.
Pretender que un niño camine por la calle porque se le ha visto caminar un rato en el parque es como dejarle conducir por la autopista porque lo hace muy bien en los autos de choque."


No sé si te habrá servido de algo. Pero a mí me dejó muchas cosas claras. Tal vez se ve en la sillita como si fuese solo y quiere la seguridad de vuestros brazos.

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por PILARD
#373659 Gracias por leerme y darme tus consejos.
Esta actitud de Jorge es de hace poco para aca. Antes iba en la silla sin problema.
Desde luego no le reñimos ni mucho menos. Se le explica que pesa y que baje un poco al suelo. No pretendemos ni mucho menos que vaya caminando como nosotros.
Ese parrafo que añades lo he leido muchas veces. Y me llama la atencion porque mi hijo debe ser la excepcion. Si se separa de nosotros no mira para atras, avanza y avanza y tenemos que ir a la carrera detras.

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por Kim
#373662 Nosotros también pasamos por una etapa así, en realidad no fue por la silla sino una racha de rabietas en la calle, de no querer nada... y nada es NADA, ni silla, ni brazos, ni mano, ni solo, ni caminar, ni quedarse parado, ni ir a otro sitio, ni sentarse... la verdad es que fue un poco desesperante porque no era partidaria de decirle lo de "pues me voy, adiós" y no había forma humana de hacerle entender que no nos podíamos quedar allí plantados todo el día. Alguna vez sería por cansancio, otras sinceramente no sé. A eso añádele la gente que se para y te pregunta que qué le pasa, que te va dando opiniones y consejos... :twisted:
En fin. Pasó. Simplemente pasados unos meses dejó de ocurrir. Supongo que no te consuela. También me leí varias veces el capítulo que cita anuskapl y no me consoló demasiado porque no le encontraba respuesta.
Si en vuestro caso, lo que quiere son brazos, podéis probar a pactar con él (si no quiere silla, en brazos hasta la esquina y luego un ratito caminando y así).
Eso de que si se separa de vosotros no mira para atrás, creo que es porque sabe que en ese caso le seguís. Mi niño tiene 4 años y sigue contando con ello, hay veces que sale corriendo como un potrillo y a mí casi me da un ataque si no veo adonde ha ido. Pero si ve que no le sigo, vuelve a buscarme.
Y lo del papá, también son rachas. Hay épocas de mamitis y otras de papitis, a lo mejor si su padre está de vacaciones o le ve más de lo habitual hace que quiera aprovechar ese tiempo para estar con él. No te lo tomes a mal, el que quiera estar con su padre NO significa que no quiera estar contigo, no tiene que ver.
En realidad, cuanto más se agobie el papá más contraproducente va a ser, le va a reclamar más y más si le nota desganado. También podéis intentar pactarlo tu marido y tú, haceros una especie de agenda, puedes buscar huecos para llevar a Jorge al parque o a algún sitio y que el papá descanse y haga cosas.
O si papá necesita airearse, puede ir a dar un paseo o desconectar un poco.
Besos.

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Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más... :mrgreen:

Mi blog: El mundo de Kim

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por PILARD
#373709 Gracias Kim guapa. Probare lo que me dices. Hoy nos vamos a ir a mi pueblo con mi madre hasta mañana.
Eso que dices de que la gente para y te da consejos me suena mucho. Hasta mi suegra. Respecto a las abuelas Jorge las rehuye. Si le tocan les separa la mano, no quiere que le cojan... Ahora va poco a poco aceptandolas pero nos ha costado mucho.Y eso que mi madre le cuida salvo los meses de verano que se va al pueblo. Hace unas semanas llegue a casa de mi suegra y el enseguida, al llamar al timbre me extiende los brazos para que le coja y se aferra a mi y no quiere ni mirar a su abuela cuando nos abre la puerta. Y ella tirando de Jorge a la fuerza para que vaya a sus brazos. El niño llorando a moco tendido y yo diciendole que le dejara. Ella insistiendo que le dejara llorar que no tenian que conseguir siempre lo que querian. ¿Pero por que le tengo que dejar llorar por un capricho de su abuela? Me llevo muy bien con ella pero ante estas cosas yo le digo lo que pienso sin dobleces.
La otra tarde pretendia que le diera de merendar parte del filete que habia dejado de la comida :shock: . Y su padre y yo diciendole que no hasta la saciedad. Que pesadita.

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por macasher
#373717 De la suegra ya sabes, ni caso, pasa de ella.

Lo de la silla, pues con 2 años es normal que no la quiera, a los míos les paso lo mismo, eso si, yo les dejaba claro antes de salir de casa que ya pesaban mucho, que a mama le dolía la espalda y no podían a ir al brazo todo el rato, y la verdad es que se conformaban bastante bien, o carro, o andando, pero porque no cedía y no los cogia (la verdad es que tengo la espalda hecha polvo, lo de cogerlos en brazos era muy puntual.

Lo del papa, pues a casi todas nos pasa al revés…y si nosotras aguantamos, porque no lo hacen ellos?? A ver, tendrías que intentar explicarle al papa que debe tener mas paciencia, y que si el niño quiere estar con él, debería estar contento. Mi pareja hubiera dado lo que fuera para que nuestros hijos fueran con él. Ahora ya van con quien sea, pero hasta los 2-3 años ha sido mama, mama, mama…el pequeño aun esta saliendo de esa fase.

maca, conocida en al tribu como Macarena Sheridan

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Mon....ande andarás?????
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por Alle
#373719 No sé qué decirte. La verdad es que Daniel acepta bastante bien la silla casi siempre. A no ser que vengan sus padrinos con nosostros, que entonces les pide colo. Yo cuando no la quiere lo cojo, pero claro no me ocurre muchas veces, así que creo que sabe que la silla no es una obligación. Alguna vez si llevo bolsas o estoy muy cansada, lo cojo un ratito y luego le explico que no puedo más, que me pesa mucho y tiene que ir en la silla o andando. Y suele funcionar. También me fue muy bien que acaba de aprender a atarse él solito, y como le hace ilusión hacerlo, pues se sienta de muy buena gana. Incluso, cuando estaba aprendiendo, llegábamos a casa y se quedaba en la silla "practicando" un rato.
En cuanto a la papitis, lo que te han dicho, intenta pactar con tu marido, porque es muy cierto que basta que no les hagamos caso para que insistan más. No sé, puede jugar un ratito, leerle un cuento y luego intentar que se quede contigo. A lo mejor si se lo vais diciendo lo acepta mejor: papá te lee un cuento y luego tiene que descansar o trabajar, así que jugarás con mamá. Daniel ha tenido muchas rachas de esas, de querer sólo a papi cuando llega y otras en cambio, como estos días, que ni caso, le sonríe y nada más. Bien es cierto que nunca hemos tenido problema con este tema, que a mi marido le encanta jugar con los niños (y con el suyo más, claro); cuando vamos a casa de mi suegra y están mis dos sobrinos, siempre tiene a los tres niños pegados a él.
Eso sí, cuando trabaja denoche y está cansado se lo explicamos y le ofrezco alternativas que le gusten mucho (como las pompas, que le encantan). Pero siempre sin reñirle por "acosar" a papá, porque como bien te han dicho, es contraproducente.
En cuanto a lo de tu suegra, ufff!! qué poco me gustan esas cosas!! Me parece una falta de respeto hacia un niño intentar forzarlo a dar un beso, no me extraña que se aferre a ti en cuanto llegáis. Ya sé que su intención no es mala, que sólo pensará en poder achuchar a su nieto, pero así lo único que va a conseguir es que le coja manía.

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LM 4 años y 8 meses
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por Kala
#373729 Hola Pilard, pues que te voy a decir yo si estamos igual con el tema papitis. La verdad es algo que me angustia, porque si tuviera mamatis se resolveria todo mas facíl. Es llegar el padre y querer estar con él. Que le sirva agua él, que la cambie él, etc... La verdad que mi marido lo lleva bastante bien, pero hay días que llega bastante agobiado del trabajo y para el colmo tiene que seguir trabajando desde casa. Ahí es cuando se pone un poco conflictiva la cosa. Sinceramente yo no se como manejar esto, porque por más que trato de darle su espacio jugando yo con mi niña, pues ella esta 5 minutos conmigo como máximo. No sé como hacerle entender que nuestra hija lo extraña mucho y cuando él llega sólo quiere a papá.

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por macasher
#373732 Cuantas horas pasan vuestros maridos fuera de casa? cuanto tiempo pasais vosotras con vuestros hijos/as??? seguro que ahi esta al respuesta, a vosotars os ven lo suficiente,a ellos les echan de menos, asi que cuando ellos estan, solo quieren estar con ellos.

Preguntarles a vusetras parejas como se sentirian ellos si despues de pasar muchas horas separados, sin saber donde habeis estado( eso es que lo piensa un niño)vosotras los rechazarais, porque estais cansadas y agobiadas....quiza, asi lo entiendan mejor.

maca, conocida en al tribu como Macarena Sheridan

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Mon....ande andarás?????
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por Marcela Ruano
#373747 Pilard te voy a contar lo que yo hacia con Ilan, aunque para muchas parecera una locura.
Mi cochecito tiene un gran canasto debajo, deonde pones el bolso o lo que compras, bueno yo lo sentaba ahi, y el iba encantado y muerto de risa. En su momento me ayudo bastante.

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por Kim
#373760
Marcela Ruano escribió:Pilard te voy a contar lo que yo hacia con Ilan, aunque para muchas parecera una locura.
Mi cochecito tiene un gran canasto debajo, deonde pones el bolso o lo que compras, bueno yo lo sentaba ahi, y el iba encantado y muerto de risa. En su momento me ayudo bastante.



:juas :juas :juas
¡¡¡Qué bueno!!! Si es que a veces las ideas que parecen más extrañas son las que mejor funcionan.

P.D.: Por si te sirve, a nosotros nos iba bien dejar que empujara él el carrito.

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por PILARD
#373800
Sinceramente yo no se como manejar esto, porque por más que trato de darle su espacio jugando yo con mi niña, pues ella esta 5 minutos conmigo como máximo. No sé como hacerle entender que nuestra hija lo extraña mucho y cuando él llega sólo quiere a papá.


Nos pasa lo mismo Kala. Mi marido sale de casa a las 7:50 y yo a las 8:15. Jorge normalmente duerme. Yo vuelvo a las 15 horas o a las 16, depende de la semana. Cuando se levanta de la siesta suele coincidir con mi llegada a casa y no se separa de mi. A papa lo vemos a las 19 horas a prox. Y desde ese momento se acopla a papa. Pero no es por falta de atencion. Su padre esta constantemente jugando, leyendo, compartiendo el tiempo con el lo que hace que, en ocasiones, se agobie porque basta que se ponga a hacer algo para que quiera estar encima de el. Por ejemplo, los sabados que yo trabajo y se queda con papa, casi no le deja ni vestirse ni desayunar. Por eso se levanta antes de que me vaya para tener resueltas esas cosillas y poder estar con el, pero ademas en brazos de aqui para alla. En cierto modo le entiendo un poquillo, a uno y a otro. Pero por mas que yo le digo que venga conmigo esta con papa feliz.
Cuando pilla esos agobios es verdad que me pone mala
En cuanto a la silla, nada de nada, ni en el cestillo ni empujandola ni bajo su culete. La aborrece

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por Yuziel
#373801 A ver, Pilar, cuentas que tu agobio es que no anda nada en la calle, no? Mi hija era igual, exactamente igual. Mis trucos para aquellos días eran:

-Jugar a andar haciendo el elefante, luego el pájaro, luego el mono, luego a la pata coja, luego saltando las baldosas rojas, etc. Así iba distraída y se lo pasaba pipa. También cansa, ojo, pero al menos reina mejor humor en el ambiente.
-Cuando estaba cansada de hacer "el payaso" y quería brazos, negociaba con ella. por ejemplo: te cojo en bracitos pero cuando lleguemos a aquella papelera te suelto, vale? y andas hasta la esquina. Allí te vuelvo a coger hasta...(y así sucesivamente).
-Pero mi salvación fue la BICI. Los reyes le trajeron cuando era algo mayor que Jorge y desde q la tiene, cuando tenemos que hacer algún recado al que hay que ir andando, nos la llevamos. Para mí ha sido mano de santo.

Respecto a lo del padre sólo puedo decirte que el problema lo tiene tu marido, no tu hijo. Es sano y normal que tu hijo quiera pasar apenas un par de horas o tres jugando con su padre y reclamando su atención exclusiva. Es lícito, tiene derecho a reclamarlo. Sería conveniente que el que cambiara el chip fuese el socio, no el peque. El humor con el que nos enfrentamos a la llegada es crucial. Estamos cansados después del curro, necesitamos relajarnos y desconectar, ver la tele, leer un libro, etc. pero nuestros hijos NECESITAN esos minutos de atención. Sé que es difícil, preciosa, pero intenta hablar con tu marido y hacerle comprender q cuando un día, por lo que sea, llegue harto de currar, que mejor se lo explique al crío y a ti para que estéis avisados, pero que los días normales, ha de estar al pie del cañón igual que tú.

Muchos besos, guapa!

QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)

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