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por shaska
#373541 Pues eso, ya desde hace unos meses mi hija está pasando una racha de celos importante con su hermano. Al principio fue todo fenomenal, pero a medida que J ha crecido han empezado los "problemas".
Resumiendo, ella no soporta que el peque le coja sus cosas, y él se muere por coger cualquier cosa que tenga ella. El peque en realidad adora a su hermana y siempre que puede se acerca a ella para babearla, cogerle el pelo....Pero claro, eso solo empeora las cosas.
Y ya hace tiempo que ella le va amenazando, pequeños manotazos, una patada que no llega a darle...pero estaba claro que iba a llegar el día en que le pegaría.
El problema se agrava porque yo he empezado a trabajar hace 2 dias más horas, desde hace un mes empecé pero al principio solo he faltado en casa una hopra desde que ellos se levantan. Ahora no vuelvo hasta la comida.

Y ayer M le mordió. PObre mio. Tenía el brazo con una marca de todos y cada uno de los dientes de su hermana.
Y yo no se como manejarlo. Ya le he explicado mil veces que no puede pegarle, que es un bebe, que no sabe que le molesta que le coja sus cosas....pero no funciona. No me gustan los castigos, hasta ahora nunca la he castigado, pero el mordisco fue descomunal, y no se que hacer para que algo asi no se repita.
Encima me siento culpable, porque si yo hubiera estado en casa segurio que no habría pasado.
Eb fin, os ha pasado ? como lo solucionasteis? Gracias por aguantar el rollo, pero es que me encuentro tristisima.

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por Malefica
#373546 Yo solo quería mandare un :117: muy grande para que estés un poco menos tristona.....

Miss Maléfica dixit.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!
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por macasher
#373550 rimero, eso de que si estuvieras en casa no hubiera pasado….no creo….estando yo en casa los míos se pegan, va en lo de ser hermanos, lo que pasa es que en mi caso es al revés, el peque le pega al mayor, hace un año mordiscos también impresionantes, ahora ya son patadas y manotazos….y el mayor a veces se cansa, y se la devuelve.

Que puedes hacer? Pues explicarle una y mil veces que lo que hace esta mal y que duele, y que no se debe hacer. Que su hermano es pequeño y no entiende que hay cosas de ella que no puede coger. No muestra arrepentimiento? Porque en el acaso de mis hijos, cuando se dan cuenta de que han hecho daño de verdad, se ponen también tristes, no lo piensan en el momento de pegar, pero luego si se dan cuenta.

Yo, con la edad de tu hija, si que los “castigaba”, que era apartarlos del lugar donde estaban, sentarlos en una silla o en la cama o donde fuera, y explicarles, a solas, que eso no se hacia.

También puedes prevenir, pon fuera del alcance del peque los juguetes a los que tiene mas aprecio tu hija.

Y bueno, ya se que es difícil, con dos y el trabajo, pero intenta prestarle a tu hija toda la atencion posible, y aprovecha las siestas del pequeño para pasar ratos asolas con ella.

maca, conocida en al tribu como Macarena Sheridan

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Mon....ande andarás?????
por shaska
#373553 A ver, mientras yo he estado en casa le pegaba manotazos pero se cohibía porque sabía que estaba haciendo algo malo, y no quería que yo me enfadara, tanto es asi que le dijo a la niñera que no me contara que había mordido a su hermano.
Claro que le he explicado poniendome muy seria, el problema es que fue en friio, es decir, habían pasado varias horas desde el hecho, y claro no es lo mismo.
Arrepentimiento? Buff, a ver ella cuando nos enfadamos y le reñimos llora y dice que no quiere que nos enfademos, y nos pide perdón y dice que no lo va a hacer nunca más, pero a veces no estoy segura de si lo hace porque de verdad lo siente o porque es lo que le hemos enseñado que hay que hacer cuando se hace algo mal (y siempre que pide perdón se le perdona inmediatamente y se olvida el incidente).
Y lo de apartar los juguetes...es imposible, no quiere que le toque nada de nada. Incluso los juguetes que especificamente se compran para él se los quita tambien.
Y lo de pasar mas tiempo con ella si, pero la siesta la hace pegado a la teta, asi que imposible, nos queda el resto de la tarde, pero intentaré que su padre se haga cargo del pequeño y quedarme yo con ella en una sesión madre hija durante unos dias. El problema es que el peque es muy de mamá y enseguida quiere venir conmigo, pero buscaré soluciones.

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por nurireto
#373682 No has podido describir mejor nuestra propia situación, tan sólo con la diferencia de que yo no he vuelto aún al trabajo y estamos de vacaciones todos juntos en casa de los abuelos. R ha empezado a gatear hace unas dos semanas y su principal interés es estar con A jugando, con lo que ello conlleva. Desde que nació R, A ha estado genial, ni medio problema, y ahora están viniendo todos de golpe. El otro día pisó su manita "queriendo", no fue un accidente como dice él. Lo que hacemos es explicarle que su hermano lo quiere mucho, que quiere estar con él, jugar con él, que aprende todo lo que él le enseña y que si sólo le enseña a pegar y no prestar juguetes, cuando sea mayor hará lo mismo con él.

De todas formas, creo que hay que ser comprensivos con el mayor, entender su situación e intentar verbalizar los sentimientos que rondan su corazón y que por sí mismo no son capaces de expresar. Y sobre todo paciencia, mucha paciencia.

Seguiré de cerca los consejos que te den para aplicarlos nosotros también.

Enhorabuena por tu lactancia, eres una súpermami!

un besito fuerte :fl

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por shaska
#373712 Pues nurieto, es que se lo hemos explicado mil veces, que su hermano pequeño la adora y que solo quiere jugarcon ella, pero es que no quiere ni que la toque.
En fin parece que ahora está todo más relajado otra vez. A ver yo entiendo los manotazos, que le empuje,etc. pero el mordisco era de impresión, tuvo que doler a mi pobre chiquitin un montón.
Espero que esta racha se pase pronto porque me da mucha penita ver a los dos asi, la mayor pasandolo mal, y el peque aprendiemdo a repartir, porque con sus 10 meses el otro dia pegó un empujon a otro niño en el parque porque se quiso agarrar a donde él estaba cogido.

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por nurireto
#373788 Ya lo sé Shaska, ya lo sé... si te digo lo que hacemos pero no porque nos dé mucho resultado...De todas formas, he notado que cuanto más tiempo pasa conmigo el mayor, menos problemas hay. Mi marido estuvo 10 días en EEUU, vino mi abuela a ayudarme, tiene 78 años y le resultaba más cómodo ocuparse de R que todavía no gateaba que de A corriendo por ahí, así que yo estaba siempre con el mayor y no tuvimos ningún altercado, estaba súper cariñoso con el bebé, jugaba con él, le daba besitos, abrazos,...una maravilla. Fue llegar su papi y volver a la normalidad, bueno, con las vacaciones, el comienzo del gateo,...y empezamos con los conflictos. Mi suegro, estamos en su casa en Málaga, nos dice que tenemos que entender al mayor, su situación, que paciencia, que no le regañemos, que no se dá cuenta, ...pero esta mañana ha estado con los dos 15 min y me ha dicho que él no podía sólo, que sería menester que yo pusiera orden, así que paciencia, no? pues eso mismo...yo en el fondo creo que con el tiempo y el hábito de estar juntos todo pasará y se solucionará.

Un besito :fl

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por Yuziel
#373802 Shaska, siento que lo estés pasando tan mal, debe de ser durísimo enfrentarse a estas situaciones. He recordado que Trece puso en su día un artículo de Laura Guttman referente a los celos. Es otra visión de los mismos,la verdad. ¿Podría ser que la mayor hubiese notado tb tu nueva jornada laboral?¿Estará un pelín agobiada/estresada por esta nueva situación?¿le has preguntado qué le parece que trabajes? tal vez las respuestas te puedan dar una pista de lo que ronda su cabecita.

Te copio el artículo:

Artículo de Laura Gutman en la revista El mundo de tu bebé (nº 183), titulado
CELOS ENTRE HERMANOS, UNA MIRADA DIFERENTE.

Con el test de embarazo en nuestras manos, y preparándonos mentalmente para la llegada de un nuevo hijo, apenas el niño llora pensamos: "Está celoso". Si se niega a comer: "Está celoso". Si está cansando y tiene un berrinche: "Está celoso". Si nos extraña tras la jornada de trabajo: "Está celoso".
Que la llegada de un hermano va a producir obligatoriamente una cascada de celos en los hermanos mayores es un prejuicio inventado, sostenido y afianzado por los adultos. Es una creencia compartida, y de tanto repetirla sólo se nos ocurre que al niño le sucede "eso" y no pensamos en otras posibilidades.
Basta pasear por las calles embarazada y acompañada por un niño de dos o tres años para que cualquier persona se acerque a decirle "pobrecito", dándole a entender que va a ser destronado de su supuesto reinado. Es un pensamiento tan común entre adultos que nos acomodamos en esa idea y, frente a algún síntoma o demanda delniño, no se nos ocurre reflexionar más allá.

:fl PRIMERAS DUDAS :fl
Con frecuencia nos sucede a la mujeres que, embarazadas por segunda vez, tenemos la sensación y el temor de que no podremos amar a "otro" tan profundamente como amamos a nuestro hijo ya nacido. Es tal la potencia del amor, la vivencia completamente nueva desde que somos madres, que creemos que será irrepetible tamaña intensidad. Sin embargo, el corazón de las madres no se divide, sino que se multiplica con cada hijo que nace.



:fl TEMORES DESPLAZADOS :fl
Lo comprobamos en cuanto nace el segundo hijo y el amor se instala con la naturalidad y el derroche de antaño. Una vez que hemos comprobado que no hay peligro, que podemos amar a dos hijos, luego a tres o a cuatro... desplazamos ese temor a nuestros propios hijos: suponemos que ellos no podrán amar a otro. Y que la presencia de un hermano pequeño necesariamente será en detrimento de no sabemos bien qué, pero que lo vivirán como un hecho negativo. Así lo decidimos.
A partir de ese momento, cualquier actitud molesta del niño, cualquier berrinche, llanto, enfermedad, mal humor, demanda, enfado, insastisfacción o inquietud la juzgaremos con la muletilla bien conocida por todos: "lo que le pasa es que está celoso". Y de ese modo, ya no nos molestaremos en averiguar qué es lo que necesita el nio en ese momento en particular. Simplemente daremos por hecho kque, en presencia de un hermanito en casa, indefectiblemente aparecerán los celos. Sin embargo, no es necesariamente así.
Resulta que ese mismo niño, mucho antes de la presencia de otro bebé en casa, también manifestaba sus inquietudes o necesidades, con mayor o menor suerte a la hora de ser respondido. Es importante tener en cuenta si antes delembarazo o nacimiento del hermanito, el niño o la niña mayor manifestaba síntomas parecidos. Veremos que en muchos casos su actitud no ha variado demasiado. Hay algo que necesita y que merece ser averiguado.

:fl NO ES TAN FÁCIL :fl
La mayoría de los adultos creemos estar dando a nuestros hijos todo cuanto necesitan. Sin embargo, la vida les resulta difícil aun en tiempos de tecnología y confort. Tienen gran cantidad de juguetes, ordenadores, juegos electgrónicos... pero pasan la maor parte del día solos, frente a la pantalla de la televisión, rodeados de adultos que exigen que se lo coman todo, se porten bien, hagan sus deberes, no molesten, se queden quietos y sean educados. La vida cotidiana de los niños pequeños modernos no suele ser demasiado encantadora. Eso es lo que quizás tendremos que atender: las necsidades concretas de cada nio.
Una vez que nace el hermano menor, acomodamos el pensamiento generalizado de que ahora dejará de ser el rey o la reina de la casa. El tema es que los niños no son ni reyes ni príncipes, no tienen vida de soberanos, sino que por el contrario tienen vidas bastante difíciles, enredados en sus propios mundos emocionales muky lejos del mundo de los demás. Raramente pueden contar con los adultos, no saben explicar lo que les está sucediendo y son generalmente juzgados por sus llantos, tristezas o angustias, recibiendo a cambio incomprensión. Hay pocos niños verdadereamente colmados viviendo dentro de familias armoniosas, en las que circula el amor y el diálogo en abundante gratitud.

:fl MIRAR MÁS ALLÁ :fl
Si en la mayoría de los casos estamos alejados del mundo interno de nuestros niños, si no nos ocupamos de averiguar, preguntar, acompañarlos y ayudarlos en sus búsquedas personales, será fácil que nosotros atribuyamos cualquer geswto de incomodidad a los supuestos celos hacia el hermano menor.
Si elevamos el pensamiento, admitiremos que no hay nada más maravilloso que el nacimiento de un hermano, que es el ser más par, más cercano, más "harmanado" que tendremos a lo largo de toda la vida. Y si los padres decidimos tener más hijos para amarlos, lo lógico es compartir ese fin con nuestros hijos ya nacidos para ampliar y aumentar nuestro campo de amor.

:fl AMOR COMPARTIDO :fl
¿Por qué estarían celosos? Nuestros hijos aprenderán a amar a sus hermanos si los incluimos en el mismo circuito de amor y dicha. Si demostramos la felicidad por la nueva presencia, si participamos todos en los cuidados del más pequeño, si respondemos a las demandas y necesidades específicas de los niños mayores y, muy especialmente, si esos niños mayores están acostumbarados a ser mirados y escuchados genuinamente por sus padres, no pueden existir los celos. Porque en esos casos no hay nada que el bebé pueda quitar al mayor. Cuando lcircula la generosidad y la comprensión entre unos y otros, cuando las palabras suavizan y explican los sentimientos confusos, cuando hay rdespeto por las necesidades de cada uno; un nuevo miembro de la familia sólo puede enriquecer las vivencias y las experiencias cotidianas de todos nosotros, incluidos los niños.

:fl QUÉ NECESITA :fl
Cuando nuestro hijo mayor pide algo "imposible de satisfacer" -y por lo tanto creemos que no tiene razón y que lo que le ocurre, simplemente, es que está celoso- podríamos dedicar luego un momento para permanecer con él y bucear juntos en su interior, tratando de averiguar si necesitaq más presencia de un adulto, si no le gusta la escuela, si está cansado, si extraña a un amigo, si pasa demasiado tiempo sin actividades lúdicas. Claro que no es fácil estar con varias pequeños a la vez. Y no es necesariamente la madre quien tiene que satisfacer todas las necesidades de cada niño. Pewro esas necesidades sí merecen ser reconocidas como importantes. Después podremos determinar qué otdra persona allegada puede acompañarle.
Cuando cada niño encuentre palabras para nombrar lo que desea, cuando cada niño sepa que cuenta con su madre, su padre u otro adulto que lo escucha y lo comprende, cuando cada niño obtenga un lugar donde desplegar sus inquietudes, no habrá mortivos para estrar celoso, por más bebés que sigan naciendo en esa familia. Los bebés que nacen no despiertan celos en los hermanos mayores. Sólo muestran necesidades emocionales que ya existían antes de su nacimiento.

:fl ANTE EL DESCONCIERTO :fl
Si las personas mayores decimos "está celoso" ante cada reclamo, el niño terminará por creerlo, aumentando el desconcierto hacia sus propias sensaciones y sintiéndose desvalido y sin recursos para enfrentar su desazón. El niño no está celoso. El niño tiene necesidades y merece ser escuchado y asistido.
Los celos entre hermanos son un invento de los adultos. Y sólo aparaecen cuando nosotros no somos capaces de satisfacer las necesidades genuinas de cada niño. No es verdad que un niño desee estar en el lugar del otro. En absoluto. CAda uno desea ser uno mismo, siempre y cuando reciba la atención y la satisfacción de sus necesidades emocionales mínimas.


:fl CARIÑO DE IDA Y VUELTA :fl
Los niños son naturalmente generosos cuando forman parte de un territorio amoroso para convivir. Y están ávidos por ayudarnos, ser útiles, facilitarnos la vida y ser amados por esos bebés que llegan al mundo para admirarlos. No hay mojor sonrisa que la que un hermano mayor puede robar a su hermano menor cuando éste aún es bebé.

:fl CUANDO UNO SIEMPRE RECIBE :fl
*En primer lugar, revisemos cómo hermos distribuido los roles dentro de nuestra familia.
*Observemos si hemos creado bandos de "buenos" y "malos" entre los adultos.
*Tratemos de comprender cómo empiezan este tipo de escenas antes de que el niño lastimado se nos acerque llorando.
*Entendamos que los celos no tienen nada que ver y que estamos poniendo rótulos a situaciones que no hemos logrado comprender en su totalidad.
*Si no sabemos cómo desarmar las dinámicas donde un niño pega a su hermano, pidamos ayuda.


:fl SI TODOS OPINAN QUE ESTÁ CELOSO :fl
*Expliquemos a nuestro hijo que estamos orgullosos de él, por cómo es capaz de cuidar al pequeño, de avisarnos cuando llora, alcanzarnos los pañales o explicarnos qué le sucede al bebé cuando nosotros no logramos decodificar sus reclamos.
*Digamos a los demás kque nuestro hijo está feliz por la llegada de su hermano, y gritemos a los cuatro vientos que es sumamente bondadoso con el pequeño, así el niño se sentirá reconocido en nuestras palabaras y estará preparado para seguir sintiendo dicha y alaegría en su corazón.
*Nombremos el cansancio, el hastío o el aburrimiento que obligan alniño a perder la paciencia. Entonces él sabrá que sabemos y comprendemos lo que le sucede, aunque no podamos ayudarlo en ese preciso momento.

QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)

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por shaska
#373822 Pues Yuziel, claro que mi trabajo es parte del problema, eso es lo que me hace sentir culpable y triste. Mientras he estado todo el tiempo en casa, pues hombre, había problemillas pero normal. Ahora me echa de menos y claro, cuando llego a casa tengo que repartir mi tiempo entre los 2, y claro, el peque y la teta ocupan muuucho tiempo, asi que entiendo su comportamiento, pero aunque le explicamos que nos avise si se enfada con J, que no resuelve nada pegandole, que entendemos que se enfade con su hermano porque él la molesta cogiendole sus cosas.....pues en fin, es horrible ver los muerdos que le da, porque sí, ha vuelto a hacerlo.
Y el hecho de "reñirla" cuando lo hace es solo para intentar evitar que vuelva a hacerlo. el otro dia le mordió en una mano y le dejó un dedito hinchado, podía haberselo roto. ç
Por otra parte siempre que hace algo bueno con su hermano la premio. Si coge un juguete y se lo da, si su hermano se cae y ella viene a avisarme o si él le quuita algo y ella me avisa para que yo se lo quite a él en vez de hacerlo ella con un empujón, todo eso es motivo de alabanza y casi fiesta.
Por otra parte se que le quiere, ayer el peque tenia fiebre y ella se puso a llorar porque no queria que le dieramos el Apiretal porque "está muy malo". Y cuando J le dio una arcada nos decía: veis ya os dije que no le iba a gustar.
Solo quiero saber que han hecho otros mamis, trucos y soluciones, nada mas.

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por annedebreuil
#373825 Hola shaska

Tengo dos hijos, el mayor de 3 años y la pequeña de 15 meses, y aún teniendo el mayor una paciencia de santo, los manotazos, mordiscos, empujones y patadas los hay todos los días. En "sus" conflictos intervengo poco: cuando me reclama uno de los dos o cuando llegan a las manos. En este último caso, pues, decirle que eso no se hace, que pida perdón a su hermana y le de un beso, y se olvida el asunto. Después, más tranquilamente, le decimos que su hermana le quiere, que sólo quiere jugar y estar con él, y que todavía hay cosas que no entiende, y que si le molesta que se lo diga... vamos, más o menos lo que haces tú ¿no? lo demás, paciencia y ya pasará.
Si su relación sólo fuese así me preocuparía, pero también se quieren, se abrazan, se besan, se echan de menos, etc., y con el tiempo las muestras de cariño han ido a más, y la agresividad a menos. A medida que va creciendo el mayor va encontrando recursos para no pegar: le da un juguete para entretenerla, juega encima de una mesa para que no llegue la otra, o mueve muebles para dificultar el acceso y ganar tiempo, e incluso, últimamente, le he visto hablarle (no muy amablemente pero algo es algo); a veces me reclama: mamá!!! cógela!!! Así que interpreto que a medida que vayan creciendo y tengan "otras formas de expresión", irán solucionando sus conflictos dialogando, de la misma manera que antes montaba una pataleta y ahora dice "Estoy enfadado contigo porque...."
Cómo ves no tengo ningún truco ni solución, sólo explicar, poner palabras a lo que sienten, y muuuucha paciencia.

Un abrazo