Ayer por la tarde Rodrigo fue con su padre al pediatra, lleva unos días con mucha tos y mocos y aunque la semana pasada le mandó un mucolítico, la cosa ha ido a más. Pues bien, tenemos el médico al lado de una tienda de instrumentos, cada vez que vamos hay que pararse a verlos. El caso es que estando esperando en la consulta su padre se puso a hablar con una chica y Rodrigo se acercó para decirle que "había visto instrumentos musicales", la chica le preguntó que si iba a tocar alguno, y él ni corto ni perezoso le contestó "sí, el violonchelo" , la chica le dijo que si pensaba ir al conservatorio y él "sí, a tocarlo". Ante el estupor de su padre y de la muchacha, quien le dijo que ella era profesora de violonchelo en el conservatorio y que era la primera vez que un niño tan pequeño le respondía que quería tocar ese instrumento. Vaya casualidades que tiene la vida... Le dijo cómo se puede entrar en el conservatorio y a partir de qué edad. A ver si vamos a tener un concertista en potencia en casa y nosotros sin saberlo... Eso sí a la batería le da que es un gusto
Salud