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por Trece
#259767 Bueno en vista de la cantidad de segundos hijos que vamos a tener en esta familia he pensado que no estaría mal abrir un post para poner consejos de cómo llevar esta situación.
Cosas que han funcionado para que los peques se adapten al nuevo hermanito, y trucos para cuando están los dos en casa.
ASí que comienzo.

DURANTE EL EMBARAZO:
Para preparar a Selena para la llegada de la hermanita, estuvimos buscando fotos de cuando estaba embarazada de ella, de cuando estuve en el hospital y de Selena de bebé.
Una vez que las tuvimos seleccionadas comenzamos a enseñárselas. Nosotros empezamos a partir del 5º mes a mostrárselas. Le explicábamos que en la tripita de mamá estaba la tata y que cuando ella era pequeñita pequeñita también estaba en la tripa de mamá.
TAmbién le explicábamos todo lo que conlleva un bebé; "Los bebés están todo el rato en la teta" "sólo comen teta, no pueden comer chocolate, no pueden comer helados, no pueden comer nada más que teta" "los bebés no saben ir en moto ni saben llevar una sillita, ni saben jugar en el parque con los nenes", "los bebés lloran y cuando lloran los papás tienen que tenerlos en brazos mucho rato".
A la par que le explicábamos ésto le enseñábamos fotos de cuando ella era bebé, (Selena en la teta de mamá, selena en brazos, selena llorando) para que así se diera cuenta de lo que decíamos.
La hacía partícipe de todos los cambios, cuando me echaba crema en la tripa ella me ayudaba, yo la animaba diciéndole que la tata se ponía muy contenta. Cuando se movía le explicaba lo que estaba haciendo su hermana y a ella le gustaba mucho notarlo.
Me ayudó a seleccionar la ropa de su hermana, lo que no quería dejárselo lo apartaba.
Pusimos el moisés en la habitación mes y medio antes para que se acostumbrara a verlo, al igual que el patín en el coche. LLevaba la sillita y el patín, así no se le hizo tan raro el no tener la sillita cuando nació Casandra.
Dos meses antes de nacer Casandra comenzamos a preparla para mi ausencia.
Le enseñé las fotos que me hice en el hospital cuando nació ella, y le expliqué que cuando naciera su tata mamá tendría que estar en el hospital por la noche y que tendría que dormir con el papá o con el tío.
Todo esto lo estuvimos explicando todos los días.
ains lo dejo aquí que me reclama la peque
Última edición por Trece el Mié, 21 May 2008, 14:50, editado 1 vez en total

por RAUL2005
#259958 Yo he estado siguiendo todas tus sugerencias durante el embarazo, aunque me falta la de "prepararle" para mi ausencia. Lo que si quiero es que su rutina cambie lo menos posible cuando yo no este.

Pero quiero añadir que mi idea es que cuando vaya al hospital sea el primero en entrar a ver a su hermano y que no estemos nadie mas que nosotros cuatro (papá, mamá, Raúl y David). Otro detalle es meter un regalo en la canastilla para Raúl de parte de su hermanito recien nacido.

Por cierto, me parece muy buena idea este Post.

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por mamabol
#259959 Muchas gracias por el post Merche!!

La verdad es que me has leido el pensamiento porque yo tengo mucha curiosidad por las mamis 2ª parte,el como os sentís,como lo compaginais,que tal los mayores...

Y como espero y deseo estar como tu proximamente pues me viene de perlas.Ah y sobretodo te agradezco el regalo de tu maravilloso tiempo,que no debe sobrarte,claro.

Un beso guapa!

Lola.
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por irenrub
#259961 Nosotros tambien hicimos el detalle del regalo que traía el pequeño,y fué muy bien; estaba muy contenta y enseñaba a todos lo que su hermanito le había traido.

Al volver del hospital, fué el papá quien llevaba el bebé en brazos, y así yo directamente me fuí a abrazarla a ella.

Cuando venía alguien a vernos, primero la saludaba a ella, y ya luego ver al pequeño, y la animabamos que fuese ella quien se lo enseñaba.

Irene ( 25/01/2005 ) y Rubén ( 25/04/2007 )
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por Trece
#259988 Continuamos.
:fl Cuando me puse de parto vino mi hermana a mi casa y se quedó con Selena. Consideramos que sería menos traumático para ella el quedarse en casa con alguien conocido.
Cuando nació Casandra yo me quedé sola en el hospital y mi marido se fue a casa. Así él se encargaba de dormir a Selena y de estar con ella. Sólo venía un ratito por la tarde a verme y mientras la niña se quedaba abajo con algún familiar jugando.
Todos los centros de flores que recibí los llevamos a casa y le dijimos a Selena que se los había regalado su tata. Un cuaderno que recibí en la canastilla del hospital también le dijimos que se lo había regalado su tata.
La primera noche que pasé yo sola en el hospital le grabé un video a Selena presentándole a su hermana y explicándole por qué tenía que estar en el hospital y no con ella. Cuando mi marido se lo puso en casa mi hija se puso muy contenta. Y cuando se despertó por la noche llorando llamándome se lo puso otra vez y se quedó enseguida dormida.
Eso lo hice los dos días que estuve en el hospital, le comentaba lo que hacía y lo que haríamos al llegar a casa.
Cuando me vino a buscar Selena ya estaba preparada y se comió a besos a Casandra.
:fl EN CASA.
:fl Prohibimos las visitas durante una semana. Sí como suena, dijimos a todos nuestros familiares que no pasaran a vernos al menos durante una semana. Queríamos estar solos con nuestras hijas y darle espacio a Selena para acostumbrarse a la nueva rutina.
:fl Tengo regalos guardados y cuando alguna visita viene con regalo para Casandra y no se ha acordado de SElena le saco un regalo de parte de su hermana.
:fl Sobretodo cuando no puedo ir con ella a dormir porque la peque me reclama se lo explico a Selena y le doy las gracias por ser tan compresiva. Ella misma me dice "Cuando llora la tata mamá se va al salón, tene hambre la tata quere teta" "papá omir a Selena".
:fl Que vuestra pareja sea participe de todo. Si el mayor os reclama que se haga cargo del pequeño y viceversa.

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por Trece
#259992 Mis primeros días sola con las peques.
Bueno, esta semana me las estoy viendo yo solita con las peques todo el día. Mi marido va de turno de tarde y hasta las 11.30 de la noche no viene a casa. Así que todo el trabajo lo estoy llevando yo.
:fl La hora de la cena o comida. Pues estoy tirando de comida preparada y comida congelada que tenía ya hecha. También aprovecho el ratito que CAsandra está dormida para dejarla más o menos preparada. Horno y microondas a tutiplem, de esta manera puedo cocinar con la nena en el fular. Ya que es meter los platos al microondas (para el horno dejo a la peque un minuto en el carrito).
:fl Dormir. ESto me está costando un poco más. Si Casandra está tranquila todo marcha sobre ruedas, la dejo dormidita o mientras que está tomando teta duermo a Selena. Si está dormida CAsandra me tumbo con SElena en su cama y le hago el repaso del día y le cuento un cuento, en cinco minutos está dormida. Si no lo está la pongo a la teta y sentada duermo a SElena (aquí me cuesta mucho más porque Selena sólo quiere darle besos a su tata).
:fl Selena me entretiene a Casandra mientras me visto. Las pongo juntas y Selena le hace tonterias o le cuenta cosas que ha visto. ASí me da tiempo a vestirme y asearme rápido.
:fl En el parque: Casandra en brazos cuando está mamando y si no como está dormida al cochecito. Ahora estoy acostumbrándome a ponerla en el fular sentada, pero sólo cuando da la sombra.

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por Trece
#260003 Artículo de Laura Gutman en la revista El mundo de tu bebé (nº 183), titulado
CELOS ENTRE HERMANOS, UNA MIRADA DIFERENTE.
Con el test de embarazo en nuestras manos, y preparándonos mentalmente para la llegada de un nuevo hijo, apenas el niño llora pensamos: "Está celoso". Si se niega a comer: "Está celoso". Si está cansando y tiene un berrinche: "Está celoso". Si nos extraña tras la jornada de trabajo: "Está celoso".
Que la llegada de un hermano va a producir obligatoriamente una cascada de celos en los hermanos mayores es un prejuicio inventado, sostenido y afianzado por los adultos. Es una creencia compartida, y de tanto repetirla sólo se nos ocurre que al niño le sucede "eso" y no pensamos en otras posibilidades.
Basta pasear por las calles embarazada y acompañada por un niño de dos o tres años para que cualquier persona se acerque a decirle "pobrecito", dándole a entender que va a ser destronado de su supuesto reinado. Es un pensamiento tan común entre adultos que nos acomodamos en esa idea y, frente a algún síntoma o demanda delniño, no se nos ocurre reflexionar más allá.

:fl PRIMERAS DUDAS :fl
Con frecuencia nos sucede a la mujeres que, embarazadas por segunda vez, tenemos la sensación y el temor de que no podremos amar a "otro" tan profundamente como amamos a nuestro hijo ya nacido. Es tal la potencia del amor, la vivencia completamente nueva desde que somos madres, que creemos que será irrepetible tamaña intensidad. Sin embargo, el corazón de las madres no se divide, sino que se multiplica con cada hijo que nace.



:fl TEMORES DESPLAZADOS :fl
Lo comprobamos en cuanto nace el segundo hijo y el amor se instala con la naturalidad y el derroche de antaño. Una vez que hemos comprobado que no hay peligro, que podemos amar a dos hijos, luego a tres o a cuatro... desplazamos ese temor a nuestros propios hijos: suponemos que ellos no podrán amar a otro. Y que la presencia de un hermano pequeño necesariamente será en detrimento de no sabemos bien qué, pero que lo vivirán como un hecho negativo. Así lo decidimos.
A partir de ese momento, cualquier actitud molesta del niño, cualquier berrinche, llanto, enfermedad, mal humor, demanda, enfado, insastisfacción o inquietud la juzgaremos con la muletilla bien conocida por todos: "lo que le pasa es que está celoso". Y de ese modo, ya no nos molestaremos en averiguar qué es lo que necesita el nio en ese momento en particular. Simplemente daremos por hecho kque, en presencia de un hermanito en casa, indefectiblemente aparecerán los celos. Sin embargo, no es necesariamente así.
Resulta que ese mismo niño, mucho antes de la presencia de otro bebé en casa, también manifestaba sus inquietudes o necesidades, con mayor o menor suerte a la hora de ser respondido. Es importante tener en cuenta si antes delembarazo o nacimiento del hermanito, el niño o la niña mayor manifestaba síntomas parecidos. Veremos que en muchos casos su actitud no ha variado demasiado. Hay algo que necesita y que merece ser averiguado.

:fl NO ES TAN FÁCIL :fl
La mayoría de los adultos creemos estar dando a nuestros hijos todo cuanto necesitan. Sin embargo, la vida les resulta difícil aun en tiempos de tecnología y confort. Tienen gran cantidad de juguetes, ordenadores, juegos electgrónicos... pero pasan la maor parte del día solos, frente a la pantalla de la televisión, rodeados de adultos que exigen que se lo coman todo, se porten bien, hagan sus deberes, no molesten, se queden quietos y sean educados. La vida cotidiana de los niños pequeños modernos no suele ser demasiado encantadora. Eso es lo que quizás tendremos que atender: las necsidades concretas de cada nio.
Una vez que nace el hermano menor, acomodamos el pensamiento generalizado de que ahora dejará de ser el rey o la reina de la casa. El tema es que los niños no son ni reyes ni príncipes, no tienen vida de soberanos, sino que por el contrario tienen vidas bastante difíciles, enredados en sus propios mundos emocionales muky lejos del mundo de los demás. Raramente pueden contar con los adultos, no saben explicar lo que les está sucediendo y son generalmente juzgados por sus llantos, tristezas o angustias, recibiendo a cambio incomprensión. Hay pocos niños verdadereamente colmados viviendo dentro de familias armoniosas, en las que circula el amor y el diálogo en abundante gratitud.

:fl MIRAR MÁS ALLÁ :fl
Si en la mayoría de los casos estamos alejados del mundo interno de nuestros niños, si no nos ocupamos de averiguar, preguntar, acompañarlos y ayudarlos en sus búsquedas personales, será fácil que nosotros atribuyamos cualquer geswto de incomodidad a los supuestos celos hacia el hermano menor.
Si elevamos el pensamiento, admitiremos que no hay nada más maravilloso que el nacimiento de un hermano, que es el ser más par, más cercano, más "harmanado" que tendremos a lo largo de toda la vida. Y si los padres decidimos tener más hijos para amarlos, lo lógico es compartir ese fin con nuestros hijos ya nacidos para ampliar y aumentar nuestro campo de amor.

:fl AMOR COMPARTIDO :fl
¿Por qué estarían celosos? Nuestros hijos aprenderán a amar a sus hermanos si los incluimos en el mismo circuito de amor y dicha. Si demostramos la felicidad por la nueva presencia, si participamos todos en los cuidados del más pequeño, si respondemos a las demandas y necesidades específicas de los niños mayores y, muy especialmente, si esos niños mayores están acostumbarados a ser mirados y escuchados genuinamente por sus padres, no pueden existir los celos. Porque en esos casos no hay nada que el bebé pueda quitar al mayor. Cuando lcircula la generosidad y la comprensión entre unos y otros, cuando las palabras suavizan y explican los sentimientos confusos, cuando hay rdespeto por las necesidades de cada uno; un nuevo miembro de la familia sólo puede enriquecer las vivencias y las experiencias cotidianas de todos nosotros, incluidos los niños.

:fl QUÉ NECESITA :fl
Cuando nuestro hijo mayor pide algo "imposible de satisfacer" -y por lo tanto creemos que no tiene razón y que lo que le ocurre, simplemente, es que está celoso- podríamos dedicar luego un momento para permanecer con él y bucear juntos en su interior, tratando de averiguar si necesitaq más presencia de un adulto, si no le gusta la escuela, si está cansado, si extraña a un amigo, si pasa demasiado tiempo sin actividades lúdicas. Claro que no es fácil estar con varias pequeños a la vez. Y no es necesariamente la madre quien tiene que satisfacer todas las necesidades de cada niño. Pewro esas necesidades sí merecen ser reconocidas como importantes. Después podremos determinar qué otdra persona allegada puede acompañarle.
Cuando cada niño encuentre palabras para nombrar lo que desea, cuando cada niño sepa que cuenta con su madre, su padre u otro adulto que lo escucha y lo comprende, cuando cada niño obtenga un lugar donde desplegar sus inquietudes, no habrá mortivos para estrar celoso, por más bebés que sigan naciendo en esa familia. Los bebés que nacen no despiertan celos en los hermanos mayores. Sólo muestran necesidades emocionales que ya existían antes de su nacimiento.

:fl ANTE EL DESCONCIERTO :fl
Si las personas mayores decimos "está celoso" ante cada reclamo, el niño terminará por creerlo, aumentando el desconcierto hacia sus propias sensaciones y sintiéndose desvalido y sin recursos para enfrentar su desazón. El niño no está celoso. El niño tiene necesidades y merece ser escuchado y asistido.
Los celos entre hermanos son un invento de los adultos. Y sólo aparaecen cuando nosotros no somos capaces de satisfacer las necesidades genuinas de cada niño. No es verdad que un niño desee estar en el lugar del otro. En absoluto. CAda uno desea ser uno mismo, siempre y cuando reciba la atención y la satisfacción de sus necesidades emocionales mínimas.


:fl CARIÑO DE IDA Y VUELTA :fl
Los niños son naturalmente generosos cuando forman parte de un territorio amoroso para convivir. Y están ávidos por ayudarnos, ser útiles, facilitarnos la vida y ser amados por esos bebés que llegan al mundo para admirarlos. No hay mojor sonrisa que la que un hermano mayor puede robar a su hermano menor cuando éste aún es bebé.

:fl CUANDO UNO SIEMPRE RECIBE :fl
*En primer lugar, revisemos cómo hermos distribuido los roles dentro de nuestra familia.
*Observemos si hemos creado bandos de "buenos" y "malos" entre los adultos.
*Tratemos de comprender cómo empiezan este tipo de escenas antes de que el niño lastimado se nos acerque llorando.
*Entendamos que los celos no tienen nada que ver y que estamos poniendo rótulos a situaciones que no hemos logrado comprender en su totalidad.
*Si no sabemos cómo desarmar las dinámicas donde un niño pega a su hermano, pidamos ayuda.


:fl SI TODOS OPINAN QUE ESTÁ CELOSO :fl
*Expliquemos a nuestro hijo que estamos orgullosos de él, por cómo es capaz de cuidar al pequeño, de avisarnos cuando llora, alcanzarnos los pañales o explicarnos qué le sucede al bebé cuando nosotros no logramos decodificar sus reclamos.
*Digamos a los demás kque nuestro hijo está feliz por la llegada de su hermano, y gritemos a los cuatro vientos que es sumamente bondadoso con el pequeño, así el niño se sentirá reconocido en nuestras palabaras y estará preparado para seguir sintiendo dicha y alaegría en su corazón.
*Nombremos el cansancio, el hastío o el aburrimiento que obligan alniño a perder la paciencia. Entonces él sabrá que sabemos y comprendemos lo que le sucede, aunque no podamos ayudarlo en ese preciso momento.

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por ynuria
#260032 Muy pero que muy interesante :fl

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por Trece
#260105 (aportación de maite) Gracias
Como se puede sentir el hijo mayor

Los tres años de vida de Molly fueron perfectos. Ella era el centro de atención en un triángulo de amor perfecto: mamá, papá y niña. Tenía la atención completa de sus padres para todo, y sabía exactamente que esperar. Nunca tuvo que compartir a sus padres con nadie.

Entonces llegó a su vida un intruso, tratando de ocupar su lugar central ¡Ha nacido una estrella! La gente rodea al joven rival con "oohs" y "ahhhs" y lo colman de regalos. Molly ya no es el miembro más importante de la familia. Cuando intenta obtener atención al mismo tiempo escucha "Ahora no, tengo que atender al bebé". Cuando llega una visita, ella es pasada por alto con un "Oh, que hermoso bebé". La desilusión ante su aparente degradación se transforma en enojo con el pequeño advenedizo ¿quién la ha destronado? y se siente confundida porque todos le dicen que tiene un hermanito tan lindo.

Muchos padres en esta situación tratarán de suavizar las cosas desde la lógica del adulto. Pero antes de hacerlo, deberían considerar como se ve la situación desde los ojos de su hija: "Piensa en el lado positivo, haz ganado un compañero de juegos". (La lógica de la niña: "Tengo compañeros de juegos de sobra ¿Acaso yo pedí uno más? Y éste no puede jugar - todo lo que hace es llorar") "Mamá y papá te aman igual" ("¿Entonces porqué el bebé está siempre en sus brazos y yo no?") "Necesito estar más tiempo con tu hermanita porque los bebés necesitan mucho a su mamá, como tu cuando eras un bebé" ("Yo prefiero ser todavía bebé. Y necesitar a mamá también. Además, yo no recuerdo haber sido un bebé") "Mamá está ocupada, pero tu y papá pueden hacer algo especial" ("¿Porqué necesitan un bebé? ¿Yo no era lo suficientemente buena?") "Tu te vas a acostumbrar a ella, y ella va a ser divertida para jugar" ("Odio a esa bebé. Ella destruyó toda mi alegría. ¿Cuándo vas a devolverla mami?")

Meses después de hacerse esas ilusiones, la realidad la golpea. El bebé no fue devuelto. De hecho, está creciendo, gateando y metiéndose en todas sus preciosas posesiones antiguas. Entonces, la niña se atrinchera para defender su territorio del enemigo, que destruye sus torres de bloques y molesta a sus compañeros de juegos. La hermana mayor dedica el resto de sus años de niñez a competir por el premio familiar: la atención de sus padres.
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por Trece
#260106 Otra aportación de Maite
Introduciendo al nuevo bebé: 11 formas suaves
Doctor Sears
http://www.askdrsears.com/html/6/T064200.asp

Algunas disputas entre hermanos son inevitables, aunque el grado de éstas depende de los años de los niños, de la compatibilidad de sus caracteres y el nivel de conflicto que los padres permitan. Un niño criado con apego tendrá un periodo de adaptación a la nueva situación más sencillo, ya que él obtuvo lo que necesitaba cuando lo necesitó. No se sentirá celoso viendo cómo otra persona ve cubiertas sus necesidades. Los niños alrededor de tres años, tres años y medio a menudo reciben al nuevo bebé en el hogar, bien con los brazos abiertos o como una novedad, y a veces parece que esos niños, al menos aparentemente, no parece que se sientan celosos. Ellos pueden competir más por un rato de juego con “su” bebé que por la atención de sus padres. Ser comunicativo le ayudará a adaptarse a los cambios. Pero es habitual para los más pequeños sentirse disgustados durante un tiempo (las cosas nunca volverán a ser iguales ni para los padres ni para el hermano mayor). Incluso tratando de hacerlo todo “de forma correcta” y ver cada pequeña herida en el hermano mayor en los primeros meses, una vez el nuevo bebé alcanza los ocho meses y puede gatear, el mayor sentirá que hay intrusiones en su espacio. Algunos trucos para presentar el nuevo bebé al mayor.

1. Hacerlos amigos antes del nacimiento. Habla a tu hijo mayor acerca del nuevo bebé antes del nacimiento. Dependiendo de su nivel de comprensión, comienza antes o después durante el embarazo. Puedes enseñarle fotografías de un bebé en el útero materno. Para un niño pequeño, si no está a la vista, no está en la mente, así que un bebé que aún no ha nacido, no amenaza su territorio, pero incluso un pequeño de dos años puede sentir si su madre está preocupada por lo que hay debajo de ese bulto en la barriga. Permite acariciar al bebé, hablarle, y sentir sus patadas. Pasa un buen rato hablando sobre él y planificando cosas.

2. Revive la primera infancia del mayor. Siéntate con tu hijo y repasa el album de fotos. Enséñale cómo era justo al nacer, al llegar del hospital, las tomas, el cambio de pañales... Reviviendo estos momentos, se va el mayor irá conociendo y se irá sintiendo preparado para esos momentos que se vivirán en el futuro.

3. Adelanta cómo será la llegada del bebé. “Cuando el pequeño bebé salga de la barriga, mamá lo tendrá en sus brazos todo el tiempo. Los pequeños duermen y maman todo el día y están en los brazos de mamá. Los bebés pequeños realmene necesitan a sus mamás”.

4. Incluye al mayor en las celebraciones del nacimiento. Además de estar con mamá y con el nuevo bebé después del nacimiento (si es que no estuvo en el nacimiento), pídele ayuda en la preparación de la “fiesta del nacimiento”. Puede elegir el pastel, la decoración, pensar en regalos especiales para y del nuevo bebé.

5. Incluye un regalo para el hermano. Los visitantes más avispados, aquellos que pasaron por la situación, traerán un regalo para el hermano mayor cuando vengan a visitar al nuevo bebé. Guarda unos pocos regalos de reserva para cuando los amigos sean espléndidos en sus regalos y atenciones hacia el nuevo bebé. Deja que sea él quién desembale los regalos del bebé y pruebe los sonajeros.

6. Compartir momentos. Junto con la incertidumbre de saber dónde encajan ellos en la nueva situación, lo que les preocupa más a los niños es compartirte con el bebé. Desde que el concepto de compartir es extraño para un niño de menos de tres años, y desde que la mamá es su “posesión” más preciada, es raro que puedas convencer a tu hijo de “compartir el tiempo de la madre”. Suena bien decir que le darás al mayor la misma cantidad de tiempo, pero en la práctica no es realista. Los bebés necesitan mucho tiempo de dedicación y no dispones del 200% de ti misma para dar (es por esto que las madres se dan permiso a sí mismas para desatender la casa y hablan a dedicar el tiempo al bebé y al hermano mayor).

Puedes también compartir el tiempo que dedicas al cuidado del bebé con tu hijo mayor. Lleva a tu bebé en una bandolera que te permita tener las dos manos libre para jugar con tu hijo mayor. Mientras des el pecho, puedes leer un cuento al hermano o simplemente abrazarle y mimarle. Aumenta el tiempo que pasas en el suelo. Mientras el bebé sea todavía pequeño, necesitará estar en tus brazos o en una bandolera. Puedes estar en el suelo con el mayor y él verá que estás disponible. A medida que el bebé crezca, puedes sentarle en una hamaca o en una manta en el suelo para que os vea jugar al hermano mayor y a ti. Esto entretendrá a dos niños con un padre. Prueba un juego para dos: cuando el bebé sea un poco más grande, anima a que el mayor entretenga al pequeño. Los niños de 3-4 años son especialistas en hacer caras y ruidos divertidos y a los bebés les encanta. Las grandes sonrisas sin dientes del bebé les va a alimentar el ego de forma increible – “ey, le gusto” . Si amas al bebé, el sentimiento será pronto mutuo.

Recuerda, el bebé necesita ser siempre ser el primero (es pequeño y puede haber situaciones peligrosas), aunque el mayor pueda ser más persistente o bullicioso a la hora de expresar sus necesidades, y quiere saberlo. Muchas madres cometen el error de no crear lazos apropiados con el nuevo bebé por miedo a lastimar los sentimientos del mayor. Si el niño recibió lo que necesitaba cuando era un bebé, podrá manejar la frustración sin traumas. Un bebé no puede.

7. Haz que el hermano se sienta importante . Dale a tu hijo un trabajo en la organización familiar. Para sacarle fuera del “quiero ser un bebé”, hazle saber que juega un papel importante. Díle que necesitas su ayuda. Dale un título al trabajo, hazlo divertido: “puedes ser el ayudante de mamá, trae el pañal, por favor”, “trae la ropa para mamá”, “por favor, coge esos juguetes”. Permítele cambiar pañales, vestir al bebé, bañarle... (todo bajo supervisión, por supuesto). Elogia la ayuda que te da.

Un ejemplo de cómo una madre le ha dado la vuelta a los cambios en su hija de 4 años tras el nacimiento de su segundo hijo. Tan pronto como Bejamin nació, Amy pareció entrar en una crisis. Volvió a mojar la cama y a tener rabietas muy fuertes. La que antes era una niña feliz, se volvió triste. Empezó a contestar, a ser desafiante, se despertaba por la noche y a estar en general, molesta. La madre le dio un trabajo como “ayudante de mamá” e incluso le pagó por su ayuda. Después de unas semana, Amy no sólo estaba más contenta, sino que aprendió algunas técnicas de su madre.

8. Mantente abierta a los sentimientos del hermano Al hermano le disgustan tanto sus sentimientos de rabia por su hermano pequeño tanto como a los padres les preocupa sus sentimientos ambivalentes por su bebé. Anima al mayor a expresar tanto los sentimientos positivos como los negativos. Utiliza la empatía, como “Imagino que a veces te gusta el bebé y a veces no”. Ánimale a dibujar sus sentimientos por el bebé. Los niños a menudo se sienten seguros dibujando sus sentimientos. Cuando exprese pensamientos negativos como “odio a este bebé” trata de no decir cosas como “oh, tu no quieres decir eso. Tú amas al bebé”. Álegrate, ya que se siente lo suficientemente seguro para poder expresar esos sentimientos ante ti. Si oye por tu parte que sus sentimientos so nnormales y comprensibles, éstos perderán mucho de su intensividad inicial y podrá abrirse más. Todos necesitamos ser entendidos y aceptados.

9. Qué gano con eso? Esta es la forma en la que los niños piensan. Según la lógica del adulto, los niños deberían estar entusiasmados de tener un amigo viviendo en la misma casa, pero los niños que se encuentran en esta situación están preocupados por lo que ellos pierden. No ven la parte positiva. Ellos han perdido su papel principal, y el bebé es demasiado pequeño para divertirse con él. Mamá, desde que nació el bebé está cansada y no está alegre (la rivalidad entre hermanos llega en un mal momentos para los padres, ya que justo cuando los padres están exaustos adaptándose a un nuevo bebé, tienen que adaptarse tambie´n a los cambios que está sufriendo la personalidad del mayor). Revive “momentos especiales”, especialmente con el padre: salir al parque, ir a una heladería, incluso disfrutando de la compra del pan y la leche. Esos momentos de salir uno a uno con el padre están reservado sólo para el hermano mayor. La atención que el niño ha perdido de la madre, la gana del padre. “Pero nosotros le decimos que le queremos, eso no cuenta?” Sí, pero recuerda que lo que cuenta es cómo perciben los niños el amor de sus padres. Los actos dicen más que las palabras. Utiliza “Teniendo un tiempo”: Tu hijo mayor puede sentarse a tu lado mientras tienes al bebé en brazos (no es necesario bajar al bebé ni interrumpir la creación de los lazos con él). Disfrutad de su presencia a través del contacto cuerpo con cuerpo. Incluso aunque sólo sean 15 minutos al día pueden marcar la diferencia.

10. Protege las necesidades de los dos. “Llegué justo para ver cómo nuestro hijo de 3 años golpeó al bebé con un juguete”, lloraba una madre. Ante hacer daño al bebé, hay que corregir inmediatamente; la seguridad prevalece sobre los temas psicológicos. Pon tu mejor mirada no-vuelvas-a-hacerlo-nunca-más. Pon en marcha todas las paradas: Tiempo muerto para el niño (y también para el juguete). Ten en cuenta sus sentimientos, pero actúa de forma firme. Explica lo frágiles que son los bebés y que aunque comprendas sus sentimientos de rabia, no vas a permitirle que haga daño al bebé. Ayúdale a disculparse, “Acaricia la cabeza del bebé y díle cuánto sientes haberle hecho daño”.

Una vez que el niño ha podido expresar sus sentimientos, puedes dirigirte a ellos directamente, y él sabe que tu entiendes su lucha. Así puedes verbalizar “Es duro ver a mamá dedicando tanto tiempo al bebé”. Entonces enséñale cómo golpear un objeto suave, como una almohada, cuando esté enfadado, porque ella no sentirá dolor. Enséñale cómo ser “amable” con el bebé. Anímale a que le toque de forma suave, modela la caricia diciendo, “bien”. Siente la intimidad del abrazo triangular, padres, hermano mayor y bebé. Asegúrate de que entiende el mensaje de que nunca debe hacerlo de nuevo.

Anima al hermano mayor a que te diga cuándo se siente enfadado. Si es muy pequeño (por debajo de dos), esperar que controle sus impulsos de rabia es esperar demasiado. Esta es otra buena razón para llevar al bebé tanto como sea posible, por un lado el mayor te verá disponible, y por otro tendrás al bebé en un lugar seguro. No dejes a solas al hermano si es agresivo junto al bebé. No pondrá controlarse demasiado tiempo sin tu ayuda.

A veces, los hermanos mayores quieren investigar cómo es el comportamiento del bebé, queriendo tomar biberón el pecho. Dejar que prueben es la mejor forma de manejar su deseo. Peter se destetó de Martha a los 17 meses, y tenía cerca de 3 cuando Hayden nació. Observó muy de cerca cómo Martha daba el pecho el primer día y pidió un poco. Tomo una o dos veces, apenas podía cogerse al pecho, pensó en cómo solucionarlo y pidío dos biberones ,que llevó durante un par de semanas y luego perdió el interés. Martha no le empujó hacia sentimientos tipo “odio a este bebé”.

11. El nuevo bebé tiene ruedas. A menudo los hermanos parecen ajustarse de forma maravillosa al bebé hasta que crece un poco. Un momento típico para que esto suceda es cuando comienzan a gatear. Ahora el mayor seinte que nada está seguro - sus torres son destrozadas, sus mejores juguetes mordidos, sus juegos interrumpidos, etc. La anticipación ayuda. Ten en cuenta que esto empezará a sucecer y explica al mayor por qué el bebé actúa como lo hace (necesidad de explorar, es excitante, es demasiado pequeño para entender) y de esta forma no se lo tomará como un ataque personal. Enseña al mayor cómo desarrollar la paciencia y la habilidad para planear. Puede poner sus juguetes en una mesa fuera del alcance del bebé, y puede construir una torre para el bebé, sabiendo cómo le va a divertir tirarla al suelo. Muestra que el bebé, después de todo, se está convirtiendo en alguien más interesante.

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por Trece
#260107 Experiencia de Mar02Lor06(Gracias )
La verdad que lo que es realmente lógico a veces se nos pasa por alto. Yo no había leído al dr. Sears, pero desde que comunicamos a Mario mi segundo embarazo lo involucramos en todo. Me ayudó a preparar la ropa y le hacía gracia saber que un día él había entrado en esos pijamas tan minúsculos (ponía uno de bebé encima de uno suyo y se reía a carcajadas).
A mitad de embarazo, lo llevé a una revisión y allí lo vió en una ecografía. La ginecóloga fue fabulosa, pues sólo se dirigía al niño explicándole dónde estaban los brazos, las piernas, la cabeza y hasta el culete. Desde ese día, cambió su perspectiva; le hablaba (bueno, habla hasta con las piedras), le hacía caricias, le daba los buenos días por la mañana y le deseaba dulces sueños por las noches.
Empezamos a ver fotos suyas y vídeos de cuando era bebé. Allí le explicábamos que así sería su hermanito, que necesitaríamos estar pendientes de él a todas horas y que él nos tendría que echar una mano, ya que es el hermano mayor.
Eligió un regalo para cuando naciese su hermano y se lo llevó el mismo día que nació; además, su hermano también le tenía preparada una sorpresa. Ha abierto todos sus regalos (es que es pequeño y no sabe, decía a los familiares y amigos). Me pidió probar teta, pero no supo; luego quiso algún chupete y biberón porque sus peluches lloraban y les tenía que calmar, así que le di alguno de su hemano (de los de verdad, nada de juguetes).
Fue él quien le puso el nombre (de una lista que le facilitamos su padre y yo).
Ahora, Lorién tiene 13 meses y ya conoce el camino del colegio y se pone a dar gritos de alegría sabiendo que vamos a buscar a su hermano. El primer beso de Mario es para Lorién, le pregunta qué tal ha pasado la mañana o si ha dormido buena siesta. Y el pequeño lo mira con adoración absoluta. Cuando estamos comiendo, sólo quiere probar lo que le da su hermano. Y si uno canta, el otro le hace los coros...
¿Celos? Bueno, Mario estuvo una temporada diciendo que le dolía la barriga. Era tan insistente que le llevamos al pediatra y nos confirmó que eran dolores funcionales. Le explicó un masaje que debía darse cada vez que le dolía y... hasta ahora.
Cuando Lorién le coge algún juguete, yo le "riño" para que sepa que cada uno tiene sus cosas y hay que respetarlas. Pero claro, a lo que me doy la vuelta ya está con lo mismo y a Mario le encanta ver cómo transgrede las normas, y acaban los dos riéndose a carcajadas.
En cambio, cuando nació mi sobrina, al hermano lo dejaron de lado. Lo "aparcaban" en cuanto podían con las abuelas, la madre no salió de casa en un mes y medio. La vida social del niño quedó muy limitada según la madre porque como la pequeña nació en enero, pues hacía mucho frío.
Mi hijo el mayor también es de enero y además nació prematuro. En cuanto nos dieron el alta a los 15 días, no dejamos de salir ni un solo día. El pequeño nació en octubre y, a pesar de haber sido cesárea, al cuarto día ya estaba en el colegio recogiendo a Mario. Es importante que vean que sus vidas no se desmoronan, que siguen teniendo a mamá y papá, aunque ahora nos comparten, pero así no acaban compitiendo por nosotros.
Mucha suerte a las que estáis esperando vuestro segundo hijo.

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por Siempremami
#260329 Merche, cómo os lo habeis currado y seguis currando con Selena, espero que nosotros sepamos hacerlo también asi de bien, tomo nota de todas tus experiencias, Gracias ;-)

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por lur s.a.
#260813 Muchas gracias Merche:fl
Me viene de perlas :grin:
Había pensado en preguntarte cómo lo estabais llevando, pero pensé que con las dos nenas no tendrías mucho tiempo de explicar :oops:
Así que imagínate cual es mi sorpresa y admiración al ver lo que te has currado, y lo bien que lo estás haciendo.
:clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap:
por RAUL2005
#260924 Como mi niño es igual que su padre y uno de sus juguetes preferidos es una caja de herramientas, el sabado por la mañana montaron entre los dos la cuna de su hermano. Yo estaba en el salón planchando y esperaba los gritos porque no le dejaba trabajar. Pero mi chico se lo tomo con paciencia y le dejaba apretar los tornillos con el destornillador de verdad. Al rato le oigo que va a por su silla y dice que va a "cenar". Y es que al ponerle el somier, parecia una mesa del tamaño de Raúl. Luego al rato lo siguiente que oí fue "Hola David, buenos dias". Lo repetia varias veces, por lo que me acerqué a ver que hacia. La cuna ya estaba completamente montada y su mayor diversión era bajar la barrera de seguridad, asomarse y imaginando que le daba los buenos dias a su hermano.

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