- Dom, 18 May 2008, 07:39
#259207
Pues en casa, de momento, seguimos viviendo en el caos lingüísico y tan panchos...
Por lo que he podido leer los niños en estos momentos tan solo se están empapando y con el método ensayo-error comprueban qué sirve para qué en cuestión de comunicación. Vamos, que si quiero galletas tengo que decir "quiero galleta" para que me la den, porque si nó, no hay tutía... (:D)
Respecto a la formalidad de la lengua, es algo posterior en la que entra la escuela (o la enseñanza reglada y sistemática de un idioma; hay alguien aquí que no recuerde la retahíla de las preposiciones??) y, por supuesto, la familia. Pero es más adelante, sobre los 6-7-8 años (dependiendo de la madurez del niño en temas de habla); con lo que, en la primera infancia, lingüísticamente hablando, aprenden sobre todo fonética y sientan las bases de la estructura sintáctica básica (sujeto-verbo-complementos en el caso de las lenguas románicas); a partir de ahí, el tema se va puliendo y de manera paralela entra el concepto de "idiomas diferentes".
Vamos, lo mismo que el tenedor desde la manos, después la cuchara y por último el cuchillo en combinación con el tenedor y de entre medias el "siéntate bien".
Hay quien se atreve a decir que la pronta compartimentación de las lenguas en especial entre las esferas sociales (escuela, amigos, calle) y la doméstica puede generar una asociación entre lengua y sociedad donde en la infancia y primera adolescencia fije una connotación positiva y/o negativa respecto a alguna de ellas.
Por ejemplo, un niño criado en casa con una lengua X y en la escuela una lengua Y, llega a la adolescencia y considera que la lengua X (la materna) no es lo suficientemente buena porque no la ha estudiado a nivel formal, mientras que la Y contiene todo el valor de prestigio social por formalidad y presencia en la esfera social (que es predominante en la conducta grupal de un adolescente).
Sin embargo, ésta es solo una hipótesis no generalizable que cuenta con pocos estudios que la respalde porque se han detectado casos en los que ambas lenguas eran estimadas por igual.
(coñéé, qué conferencia me ha salido... lo siento chicas...
)
Un besín a todas!