- Vie, 05 Feb 2010, 14:21
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Bueno seguimos con la historia.
Casandra ha cumplido 6 meses. Y vaya desde los 3 meses ha cambiado la cosa muchísimo.
Mi hija que dormía de un tirón tooooooooda la noche pasó al cumplir los 4 a despertarse primero cada 5 horas, luego cada 4, hasta llegar a los 5 meses despertándose cada hora de reloj. Sí, si cada hora. Yo lo llevaba colechando y con el pecho, pero lo peor era la temporada en la que Selena también se despertaba y tenía que acudir con su hermana a la vez.
Es que mi pequeña sargantana tiene un radar que cuando me muevo de su lado le avisa que no estoy y se despierta, así que estamos colechando las dos juntitas.
A los 5 meses y medio empezó a gatear y madre mía que terremotillo. YO creo que el hecho de ir tan adelantada le está creando una megasuperdemasiado angustia de separación. En cuanto me alejo llora, en cuanto desaparezco de su vista berrinche, total que termino con ella en todos los sitios.
Para bañarme si no está mi marido pues en la hamaca y yo con la cortinilla abierta, para vestirme con ella al lado, para comer con ella encima, para dormir con ella en la teta y pegada a mi costado. Vamos que me ha salido una garrapatilla tremenda.
La tendríais que ver cómo va detrás de su hermana, Selena se va a jugar a su habitación, Casandra detrás. Selena coje un juguete Casandra lo quiere y berrinche al canto.
Para solucionarlo y evitar problemas posteriores (al menos de momento) le hemos puesto un sitio especial para que guarde los juguetes que no quiere que le toque su hermana. ASí le deja en el suelo los que ella quiere, y sorprendentemente le deja jugar con algunos de sus juguetes preferidos.
Selena está cada día más loquita por su hermana, la hace reir con sus payasadas y se pone a llorar cuando se cae y se hace daño. El otro día me decía toda emocionada "mamá mira estamos las dos jugando en la habitación". Y miré y estaban las dos sentadas en la alfombara jugando con la cocina de juguete
.
La pequeña la mira con adoración y cuando hace algo la mira detenidamente, para mí que está aprendiendo a pasos agigantados.
Hemos empezado con la AC y lo divertido es que ahora comemos todos a la vez, la pongo sentada en la trona al lado de su hermana y comemos juntos todos. Selena se lo pasa pipa viendo como hace pedorretas su hermana con la comida
Cada día estamos más contentos de nuestras hijas, Selena nos demuestra con gestos y acciones que es muy independiente y muy cariñosa y Casandra está todo el día con la sonrisa en la boca.
Lo mejor es la mirada de amor que me dedica (sí lo confieso me llena y me emociona )Casandra cuando está en la teta. Está tomándo leche y de pronto la suelta me mira con esos ojos que tiene y sonrie. Echaba en falta ese momento de intimidad al dar el pecho, es una visión que los papas no pueden tener.
Y SElena, selena es de papá , papá papá papá. Han creado un vínculo muy fuerte entre los dos. Siguo siendo yo la que la duerme pero pienso que es más por tener un ratito conmigo que por otra cosa.
Hay días que termino agotada porque no puedo hacer nada de casa, entre una y otra no me da tiempo, me miro y veo que no he adelgazado nada y me deprimo, pero luego miro a mis dos hijas y pienso que estos momentos no se pagan con nada y que merecen todos los michelines del mundo y todas las telarañas que existan.
La casa se puede limpiar otro día, los michelines ya se irán pero el tiempo que paso con mis hijas no se repetirá.
Bueno he aprovechado que se han dormido prontito para escribiros.
Pues aquí estoy otra vez. Tenía pendiente seguir contando cómo nos va.
Ahora Casandra tiene 21 meses y Selena 4 años y madre mía sí que ha cambiado muchas cosas.
Casandra empezó con 9 meses a caminar y se le abrió un mundo de posibilidades. Va a todas partes detrás de su hermana, la sigue y la imita. En este tiempo hemos pasado por muchas etapas, le han salido los dientes, sólo le queda un colmillo por salir y aprende a pasos agigantados.
Seguimos colechando y con la teta a todas partes. Seguimos con los despertares pero como dormimos juntas no me entero la mayoría de las veces.
Tiene establecido un fuerte vínculo con su padre y con su hermana. Cuando comenzó el colegio Selena, la peque lo pasó muy mal. Lloró muchísimo y por la noche tenía pesadillas, se despertaba llorando llamando a su hermana. Con paciencia y con mucho amor se fue adaptando.
Selena ha cambiado muchísimo en este tiempo. Pasó de querer que la durmiera yo a que la durmiera su padre, luego le leíamos el cuento y la dejábamos durmiendo y desde este verano ella sola se queda o se va a la cama para dormir.
Al colegio se adaptó muy bien y va muy contenta.
¿cómo es la vida con las dos? Pues no os voy a engañar, desde que cumplió Casandra 1 año tenemos días muy buenos, días no tan buenos y días en los que me gustaría echarme la manta a la cabeza y olvidarme de todo.
Casandra no lleva bien el no poder hacer determinadas cosas (porque no tiene fuerza suficiente o no sabe) y coge cada berrinche de campeonato. Selena tampoco lleva bien los límites, estamos en un tira y afloja constante el cual a veces termina sacando lo peor de mí.
En este tiempo he aprendido lo que significa la palabra PACIENCIA y EMPATÍA, sí paciencia para tratar las rabietas y los no, empatía para ponerme en su situación en esos momentos y comprender por qué hacen eso.
A veces no me he dado cuenta de que le exigía demasiado a la mayor por ser mayor y a la pequeña por ser pequeña y eso se traducía en rabietas, hasta que respiraba hondo y me ponía en su lugar y comprendía.
He aprendido a controlar mi genio y a desahogarme de otra manera que no suponga gritar. Les aviso de lo que me pasa "cariño estoy muy enfadada y necesito desahogarme voy a mi habitación y ahora vuelvo, no quiero chillaros y poneros tristes", y me voy a la habitación y cojo la almohada y dejo salir todo el estrés que siento en ese momento. Eso me permite regresar con las niñas y poder conversar con ellas y ponerme en su lugar. Ya estoy abierta a ellas.
Por suerte estos días son los de menos, más bien suelen pasar cuando están aprendiendo algo o han tenido un cambio importante que no están asimilando bien.
Como cuando Selena comenzó a dormir sola, como cuando su padre comenzó a trabajar otra vez, como cuando su profesora se puso enferma, cuando aprendió a escribir su nombre, y así con todo.
En casa hay unas normas y esas normas se cumplen, si no sabe la consecuencia que conlleva. Tanto las normas como las consecuencias, las pactamos los 4 (bueno Casandra lo que pudo claro jeje), nos sentamos un día y hablamos de qué es lo que no se podía permitir y si pasaba qué debíamos hacer.
NOs hemos ido adaptando a lo que las niñas iban requiriendo.
Al año, Casandra se dormía mientras que le contaba el cuento a su hermana, ahora se duerme después de leerle el cuento a su hermana.
Comemos todos juntos como antes pero ahora cuento con su ayuda para cocinar. Las dos quieren estar conmigo en la cocina y les he adaptado unos taburetes para que me echen una mano (o manchen más según como se mire) y así estén entretenidas.
Las cosas de la casa, pues bueno, seguimos con las mismas telarañas, con el dedo de polvo en los muebles, con los cristales sucios, pero nos sigue dando lo mismo. Primero son las necesidades de nuestras hijas y luego lo demás.
Ya veis, parece mentira que cuando me enteré de que estaba embarazada otra vez, el miedo que tenía a no poder con las dos. Y la verdad, no hay día que no esté contenta de estar con las dos.
El ver la mirada de complicidad que tienen las dos no se paga con nada. Se ponen a jugar y conversan juntas, juegan mucho muchísimo. También se pelean claro, pero lo normal entre hermanos ¿quién no se ha peleado jugando con su hermano? Luego después de la pelea, es asombroso cómo lo solucionan ellas y cómo se dan un beso para reconciliarse.
Dentro de unos meses Casandra cumplirá 2 años y por una parte estoy contenta y por otro no dejo de pensar en lo rápido que pasa el tiempo y cómo van creciendo ante nuestros ojos.
Por eso insisto siempre, no miréis las veces que se despierten, lo que comen o dejan de comer, simplemente disfrutad de vuestros hijos, de su sonrisa, de sus ganas de vivir y mirad la vida a través de sus ojos.
)
". 
en ese caso ya no es sólo la mía... no acabo la frase que ya está el NO... y a veces tiene que dar marcha atrás porque quería decir sí; en esos momentos, la verdad, me parto.