Ayer me dijo mi marido que le parece que está dando otro salto, que le ve más iniciativa. Por ejemplo con los juegos "con habla" que él le ha enseñado (y que le van muy bien, por cierto). El último es, al entrar por ejemplo en casa, decir: casa, casa, casa , y entonces dar un salto entrando en casa y gritar CASA! Y así con lo que se les ocurra.
Ay... bien es cierto el refrán: "el que espera, desespera"